La covid-19 puede ayudar a acelerar la inclusi¨®n en el transporte en Am¨¦rica Latina

Cuando pase el brote de la covid-19 y miremos hacia atr¨¢s, el transporte p¨²blico sobresaldr¨¢ como uno de los sectores m¨¢s duramente afectados. Desde el comienzo de la pandemia en febrero, entre el 60% y el 90% de los latinoamericanos ha dejado de utilizar los autobuses, metros o los trenes debido a las medidas de confinamiento y distanciamiento social.

En un escenario pospandemia, el transporte tiene el potencial de ampliar su funci¨®n como medio de inclusi¨®n social y econ¨®mico ¡ªentre otras cosas, contribuyendo al empoderamiento de las mujeres¡ª y de ser m¨¢s sostenible, seguro y asequible, seg¨²n Makhtar Diop, vicepresidente de Infraestructura del Banco Mundial.

Diop, nacido en Senegal pero con Am¨¦rica Latina en el coraz¨®n por haber vivido cuatro a?os en Brasil, habla en esta entrevista sobre las oportunidades y los desaf¨ªos que enfrenta la regi¨®n en materia de sistemas de transporte p¨²blico de cara al futuro y, espec¨ªficamente, explica que la reconstrucci¨®n posterior a la pandemia puede tomarse como una oportunidad para que este sector sea m¨¢s inclusivo para las mujeres.

Pregunta. La covid-19 est¨¢ causando graves impactos sanitarios y econ¨®micos en Am¨¦rica Latina y el Caribe. ?El sector de infraestructura tiene una funci¨®n que cumplir en la respuesta a la crisis?

Respuesta. S¨ª, tiene una funci¨®n muy importante. La pandemia tuvo un marcado efecto en los servicios de infraestructura, lo que agrav¨® a¨²n m¨¢s sus impactos sociales y econ¨®micos. Las personas pobres no pueden ir a sus trabajos, asistir a la escuela o acudir a centros de salud cuando m¨¢s lo necesitan. El sector de la energ¨ªa tambi¨¦n se vio seriamente afectado, ya que el consumo per c¨¢pita cay¨® por debajo del promedio mundial de 2017, mientras que a las personas y las empresas les resulta m¨¢s dif¨ªcil pagar sus cuentas. Repensar los servicios de infraestructura es clave para la recuperaci¨®n posterior a la covid-19, especialmente en Am¨¦rica Latina, una regi¨®n que a¨²n invierte relativamente poco en este ¨¢mbito, en comparaci¨®n con el resto del mundo. Las inversiones del sector privado podr¨ªan tener un papel m¨¢s importante en la regi¨®n, si se dan las condiciones necesarias; se puede hacer mucho al respecto. Tambi¨¦n debemos reconocer que la respuesta a la pandemia tiene limitaciones fiscales. Por eso consideramos que las inversiones de alta calidad en los sectores de infraestructura, como el transporte, deben formar parte de los paquetes de recuperaci¨®n de la covid-19.

P. Uno de los efectos m¨¢s visibles de la covid-19 son las calles vac¨ªas de nuestras ciudades. ?Los sistemas de transporte p¨²blico de Am¨¦rica Latina est¨¢n listos para abordar los desaf¨ªos existentes y los nuevos problemas planteados por la pandemia?

R. Desde febrero, la cantidad de personas que usan transporte p¨²blico en la regi¨®n se redujo entre un 60% y un 90%, principalmente porque temen contraer el virus en un autob¨²s, un tren o un avi¨®n. Esto genera un costo para los operadores de transporte de entre 380 millones y 400 millones de d¨®lares por mes, y ya ha llevado a varias de estas empresas a la bancarrota.

La covid-19 ha puesto en evidencia muchas de las vulnerabilidades del transporte, pero tambi¨¦n ofrece una oportunidad para resolver problemas y hacer que los sistemas sean m¨¢s resistentes. Para lograr esto, el transporte debe ser una parte central de los paquetes de est¨ªmulo fiscal aplicados en Am¨¦rica Latina y el Caribe en respuesta a la pandemia. Si los proyectos est¨¢n bien planificados, pueden contribuir a abordar limitaciones de larga data para poder impulsar el crecimiento del PIB, al tiempo que se mantiene bajo control el endeudamiento y se promueve una recuperaci¨®n verde e inclusiva. Por ejemplo, los proyectos regionales de mantenimiento de caminos rurales por s¨ª solos generan entre 200.000 y 500.000 empleos directos al a?o por cada 1000 millones de d¨®lares gastados.

Hoy, muchos sistemas de transporte de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe presentan dificultades de acceso, baja calidad de servicio, costos elevados y falta de seguridad, especialmente para las mujeres y las ni?as.

P. La movilidad inclusiva es uno de los principales desaf¨ªos que enfrenta la regi¨®n. ?Cu¨¢l es el panorama real del acceso de las mujeres al transporte en Am¨¦rica Latina?

R. Se han producido avances considerables, pero en el transporte p¨²blico de la regi¨®n todav¨ªa se trata de la misma manera a mujeres y hombres, aunque sus necesidades sean muy diferentes. Si no se tiene en cuenta este factor, los sistemas de transporte pueden transformarse en entornos hostiles para las mujeres. De cada 10 mujeres de ciudades importantes de Am¨¦rica Latina y el Caribe, seis afirman que han sido acosadas f¨ªsicamente en los medios de transporte. En un estudio reciente del Banco sobre el sistema de trenes de cercan¨ªas de R¨ªo de Janeiro, se observ¨® que las mujeres estar¨ªan dispuestas a pagar m¨¢s si pudieran acceder a vagones exclusivos para ellas. De todos modos, esto no deja de tener un efecto distorsionador porque los vagones diferenciados por sexo tambi¨¦n pueden aumentar el estigma y el riesgo de acoso: casi una cuarta parte de los usuarios varones dice que las mujeres ser¨ªan parcialmente responsables del acoso si decidieran no utilizar los vagones exclusivos.

Tambi¨¦n debemos recordar que el acoso no es el ¨²nico problema. Habitualmente, las mujeres deben ¡°negociar¡± el transporte cuando est¨¢n embarazadas, acompa?adas de ni?os peque?os o cargando muchos comestibles. Por lo general, deben caminar m¨¢s o tomar medios de transporte informales porque carecen de alternativas. Esta situaci¨®n es a¨²n m¨¢s compleja para las mujeres de ingreso bajo que sufren diversas vulnerabilidades, como vivir en zonas remotas con servicios poco confiables y calles desiertas con escasa iluminaci¨®n. Desafortunadamente, todo esto contribuye a un c¨ªrculo vicioso de desventajas que las obliga a aceptar trabajos de tiempo parcial y baja remuneraci¨®n m¨¢s cerca de su casa o a evitar completamente el transporte, lo que reduce sus posibilidades de encontrar un empleo que genere ingresos.

P. ?C¨®mo se puede ofrecer a las mujeres de Am¨¦rica Latina una forma m¨¢s segura de utilizar el transporte p¨²blico?

R. Lo m¨¢s importante es incluir a las mujeres desde el principio en el dise?o y la implementaci¨®n de los sistemas de transporte. De hecho, escuchar las necesidades del 50% de la poblaci¨®n es esencial para dise?ar sistemas que sean inclusivos y seguros para todos. En colaboraci¨®n con ONU-Mujeres, estamos poniendo en marcha un curso de aprendizaje en l¨ªnea que incrementar¨¢ la capacidad de las autoridades del sector para hacer que las cuestiones de g¨¦nero formen parte del dise?o y la gesti¨®n de los proyectos de transporte.

Otra parte importante es que Am¨¦rica Latina ha sido pionera en la aplicaci¨®n de tecnolog¨ªa para aumentar la seguridad de las mujeres. En Ciudad de M¨¦xico, por ejemplo, a trav¨¦s un proyecto del Banco Mundial se present¨® una aplicaci¨®n m¨®vil que conecta inmediatamente a las mujeres con la polic¨ªa y los servicios de atenci¨®n a las v¨ªctimas. Tambi¨¦n ense?a al resto de los pasajeros a intervenir si observan una situaci¨®n de este tipo. En Quito, la iniciativa ¡°B¨¢jale al acoso¡± es un sistema similar de respuesta r¨¢pida a trav¨¦s de mensajes de texto. Muchas ciudades, como Bogot¨¢, Buenos Aires, R¨ªo de Janeiro y S?o Paulo, tambi¨¦n cuentan con campa?as de sensibilizaci¨®n e iniciativas de capacitaci¨®n para lograr la participaci¨®n de la comunidad.

P. ?Qu¨¦ cree que tiene que cambiar para ofrecer a las mujeres m¨¢s oportunidades a trav¨¦s de un sistema de transporte m¨¢s seguro y accesible en la regi¨®n?

R. Para encontrar una soluci¨®n, es necesario que las mujeres desempe?en un papel clave en el dise?o de sistemas de transporte, pero tambi¨¦n que est¨¦n adecuadamente representadas en el sector, como empleadas y como encargadas de la toma de decisiones. Tambi¨¦n debemos contar con buenos datos y una idea precisa del problema.

Evidentemente, empoderar a las mujeres tiene sentido desde el punto de vista econ¨®mico. Se calcula que, si las mujeres tuvieran la misma participaci¨®n que los hombres en los mercados laborales, se podr¨ªan agregar unos 28 billones de d¨®lares a la econom¨ªa mundial para 2025. En los pa¨ªses en desarrollo, la falta de transporte adecuado para las mujeres constituye el principal obst¨¢culo en este caso, de acuerdo con la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo. De hecho, las mujeres tienen casi un 17 % menos de probabilidades de trabajar fuera de la casa debido a esto. Una combinaci¨®n de factores estructurales, incluido el acoso pero tambi¨¦n la elevada participaci¨®n femenina en las responsabilidades del hogar, lleva a las mujeres a aceptar trabajos m¨¢s cerca de su casa. Hemos visto esto en Buenos Aires y en la Ciudad de M¨¦xico, por ejemplo, donde las mujeres pasan en el transporte p¨²blico la misma cantidad de tiempo que los hombres, pero su radio de acci¨®n es mucho m¨¢s limitado, por lo que tienen menos acceso a oportunidades.

Ante la crisis de la covid-19, muchos pa¨ªses y ciudades de Am¨¦rica Latina y el Caribe est¨¢n pensando en alternativas para sus sistemas de transporte, de modo de hacerlos m¨¢s inclusivos para todos, en especial para las mujeres. Recientemente publicamos un importante informe que arroja luz sobre las complejidades que enfrentan d¨ªa a d¨ªa las mujeres latinoamericanas en sus traslados al trabajo, lo que puede ayudar a las ciudades a lograr que el resultado de la reconstrucci¨®n sea mejor a lo anterior: ?Por qu¨¦ se trasladan las mujeres Un estudio de la movilidad en ciudades de Am¨¦rica Latina y el Caribe (i). Como parte de la recuperaci¨®n de la COVID-19, se deben tener en cuenta las cuestiones de g¨¦nero y abordar los distintos desaf¨ªos que enfrentan las mujeres en el transporte p¨²blico. Las inversiones de calidad que fomenten la inclusi¨®n de g¨¦nero incrementar¨¢n las oportunidades laborales para mujeres y hombres, y promover¨¢n un crecimiento verde. Conf¨ªo en que la regi¨®n de Am¨¦rica Latina y el Caribe continuar¨¢ encabezando los esfuerzos en este sentido.

Mar¨ªa Jos¨¦ Gonz¨¢lez Rivas es editora digital del Banco Mundial