A vueltas con las pensiones

No hay espacio pol¨ªtico ni pol¨ªticos con espacio para plantearse qu¨¦ puede ser de Espa?a en cinco o diez a?os. Pasar¨¢n las inclemencias de la covid-19 y habr¨¢ que lidiar con las consecuencias. No obstante, a la vuelta de esa p¨¢gina, probablemente estaremos de frente con problemas parecidos a los actuales: sin adaptar el sistema educativo y de ciencia a la realidad econ¨®mica, sin un modelo energ¨¦tico claro y sin sostenibilidad para muchos servicios p¨²blicos. Una de las tareas pendientes m¨¢s acuciantes es una estrategia cre¨ªble para la sostenibilidad de las pensiones. El debate es ya eterno, com...

No hay espacio pol¨ªtico ni pol¨ªticos con espacio para plantearse qu¨¦ puede ser de Espa?a en cinco o diez a?os. Pasar¨¢n las inclemencias de la covid-19 y habr¨¢ que lidiar con las consecuencias. No obstante, a la vuelta de esa p¨¢gina, probablemente estaremos de frente con problemas parecidos a los actuales: sin adaptar el sistema educativo y de ciencia a la realidad econ¨®mica, sin un modelo energ¨¦tico claro y sin sostenibilidad para muchos servicios p¨²blicos. Una de las tareas pendientes m¨¢s acuciantes es una estrategia cre¨ªble para la sostenibilidad de las pensiones. El debate es ya eterno, como lo es la inacci¨®n. Ahora se ha retomado una vez que ha trascendido la posibilidad de que el Gobierno elimine algunos de los incentivos fiscales a los planes privados, siguiendo las recomendaciones de un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).

Pol¨ªticamente, parece que cuesta mucho decir ¡°las pensiones no son sostenibles¡±. Sin embargo, esa es la verdad de los n¨²meros. El Banco de Espa?a daba un dato aplastante recientemente: cada jubilado recibe en promedio 1,74 euros de pensi¨®n por cada euro que aporta. Conviene recordar que siempre se recibe m¨¢s, que el sistema se basa en la solidaridad intergeneracional. Esto solo es posible cuando hay m¨¢s trabajadores que jubilados y los primeros pueden cubrir lo que precisan los segundos. Sin embargo, avanzamos hacia una situaci¨®n en la que hacia 2050 habr¨¢ pr¨¢cticamente un trabajador por cada pensionista ?Les decimos a los que tienen ahora que tirar del carro que no se divisan pensiones dignas para ellos o hacemos algo?

Tomando la fiscalidad como punto de partida, considero que no es que no haya que eliminar las desgravaciones, sino que cualquier incentivo es poco para un sistema que ha activado hace tiempo todas las alertas. Hay una insuficiencia cr¨®nica y grave. El informe de la Airef es concienzudo, pero basa su cr¨ªtica a la desgravaci¨®n en una supuesta regresividad de las desgravaciones de los planes de pensiones privados individuales. Asume que solo favorecen a los ricos. Muchos ciudadanos de renta media no estar¨¢n muy de acuerdo. La cuesti¨®n clave es que el beneficio fiscal no es tal, es m¨¢s bien un ¡°no me pagues hoy y ya me pagar¨¢s ma?ana¡± porque cuando se cobra la prestaci¨®n en la jubilaci¨®n, se pasa por caja. Fomentar solamente los llamados planes de pensiones de empleo (que promueven las empresas e instituciones p¨²blicas) ser¨¢ seguramente insuficiente en un pa¨ªs con tantas peque?as empresas y tanta disfuncionalidad del mercado laboral (desempleo, temporalidad, rigideces). El problema de la sostenibilidad es tan profundo que hace falta incentivar todas las modalidades de planes de pensiones privados.

Y todo ello, en un contexto en el que la educaci¨®n financiera ¨Ccuyo d¨ªa se celebr¨® este lunes¨C debe potenciarse a¨²n m¨¢s. Es necesario informar, como se prometi¨®, a cada ciudadano de qu¨¦ pensi¨®n recibir¨ªa con las condiciones de hoy, para poder tomar mejores decisiones sobre el ahorro para el futuro. El incentivo m¨¢s barato y m¨¢s efectivo es informar. Conocer el drama para reaccionar ante ¨¦l.