Dimensi¨®n tecnol¨®gica

En un tiempo en el que el concepto mismo de dinero est¨¢ en plena revoluci¨®n es absurdo pensar en los bancos como instituciones del siglo pasado. Las fusiones son tambi¨¦n diferentes. La de CaixaBank y Bankia ha sido la gran noticia de la vuelta del verano. Operaciones de este calibre han sido siempre se?al de otros cambios en ciernes. Toque militar de ¡°rompan filas¡±. La banca ya es de todo menos est¨¢tica o lineal. En 1999, cuando se produjeron las fusiones entre Santander y Central Hispano y de Banco Bilbao Vizcaya y Argentaria, se cimentaron los denominados ¡°campeones nacionales¡±. En Espa?a y en los pa¨ªses que iban a constituir la Eurozona. Los bancos actuaron proactivamente ante la moneda ¨²nica.

M¨¢s de 20 a?os m¨¢s tarde, los procesos de integraci¨®n son mucho m¨¢s defensivos. La crisis de la covid-19 va a tener seguramente un impacto en las cuentas bancarias, fundamentalmente un incremento de la morosidad. Si desembocar¨¢ en un episodio de inestabilidad financiera ¨Cque nos recuerde la crisis del 2008¨C est¨¢ por ver. Los reguladores imponen otro toque, el de retreta y silencio. Los bancos espa?oles y europeos est¨¢n mejor capitalizados y m¨¢s saneados que hace una d¨¦cada. Nadie est¨¢ a verlas venir. Todos tratan de aminorar los impactos negativos de la recesi¨®n y lo que las dificultades empresariales suponen para el sistema financiero. Esta vez la crisis no ha partido de la industria bancaria, pero el sector no es inmune.

Siempre que se respeten los principios de una competencia intensa, como parece ser el caso, el aumento de dimensi¨®n parece el mecanismo m¨¢s a mano para hacer frente a una crisis de estas caracter¨ªsticas. A corto plazo, aumentan los ingresos, v¨ªa cantidades, en un contexto de tipos de inter¨¦s negativos y de creciente morosidad. Asimismo, cuando las fusiones son dom¨¦sticas, se puede lograr una significativa disminuci¨®n de costes. Parecen particularmente oportunos los procesos de concentraci¨®n dentro de un mismo pa¨ªs en estos momentos, por mejoras de rentabilidad y solvencia. Mi pron¨®stico es que, tal y como ocurri¨® en anteriores olas de fusiones ¨Ccomo la de 1999 ante la llegada del euro y la de despu¨¦s de la crisis financiera de 2008¨C esto solamente ha comenzado. Veremos m¨¢s integraciones en el sector financiero espa?ol y europeo los pr¨®ximos meses. Ser grande aporta fortaleza para nuevos procesos de reestructuraci¨®n.

La dimensi¨®n tambi¨¦n es estrategia clave a medio plazo para competir con los nuevos operadores tecnol¨®gicos. Estas empresas est¨¢n erosionando el ¡°statu quo¡± de las entidades financieras. Los bancos cuentan a¨²n ¨Cprobablemente ser¨¢ as¨ª durante mucho tiempo¨C con la mayor parte del negocio financiero. Sin embargo, la amenaza competitiva de las grandes tecnol¨®gicas y fintech de cierto tama?o est¨¢ ah¨ª. Aumentar la dimensi¨®n parece necesario para competir tecnol¨®gicamente. Un t¨² a t¨² con los gigantes como Google o Amazon, que ganan a la banca en inteligencia artificial, pero pierden, hoy en d¨ªa, en gesti¨®n financiera y conocimiento del cliente. Cuando pase esta crisis, las alianzas de cualquier tipo entre grandes bancos y gigantes tecnol¨®gicos ser¨¢n la norma en la industria financiera.