Los auditores del cambio clim¨¢tico
El despegue en Espa?a de las empresas de servicios energ¨¦ticos, que facturan 1.250 millones de euros, es lento pese a estar reguladas desde el a?o 2010
Invertir en energ¨ªas renovables es la apuesta m¨¢s obvia en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, pero no la ¨²nica. En los ¨²ltimos a?os, el negocio de la eficiencia energ¨¦tica se ha configurado como el complemento necesario para reducir las emisiones ¡ªy las facturas¡ª de comunidades de vecinos, ayuntamientos y empresas. Como dice Carlos Ballesteros, director de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas de Servicios Energ¨¦ticos (ANESE), ¡°el mejor kilovatio es el kilovatio que no se consume¡±.
El negocio f...
Invertir en energ¨ªas renovables es la apuesta m¨¢s obvia en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, pero no la ¨²nica. En los ¨²ltimos a?os, el negocio de la eficiencia energ¨¦tica se ha configurado como el complemento necesario para reducir las emisiones ¡ªy las facturas¡ª de comunidades de vecinos, ayuntamientos y empresas. Como dice Carlos Ballesteros, director de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas de Servicios Energ¨¦ticos (ANESE), ¡°el mejor kilovatio es el kilovatio que no se consume¡±.
El negocio funciona gracias a las muchas ineficiencias de nuestros consumos y lo llevan adelante las empresas de servicios energ¨¦ticos (ESEs), reguladas en Espa?a por un decreto ley del a?o 2010. Aunque admite varias opciones, siempre sigue el mismo esquema b¨¢sico: una ESE audita los consumos energ¨¦ticos de la comunidad de vecinos, del ayuntamiento, o de la industria en cuesti¨®n para calcular a partir de ah¨ª la posibilidad de ahorros mejorando aislamientos, cambiando sistemas de iluminaci¨®n o instalando tecnolog¨ªas completamente nuevas (tambi¨¦n de energ¨ªas renovables). Seg¨²n Ballesteros, lo que distingue a la ESE de una simple consultora es que, adem¨¢s de informar, se hace cargo de las inversiones necesarias para mejorar la eficiencia.
No es obligatorio pero en muchos casos la ESE tambi¨¦n se ocupa de la financiaci¨®n, con sus propios fondos o poniendo en contacto a clientes y bancos. Es una apuesta relativamente segura para las instituciones financieras porque la amortizaci¨®n del pr¨¦stamo se suele dise?ar para que las cuotas coincidan con los ahorros generados. El objetivo es que el cliente no incremente sus gastos anuales: el dinero que antes empleaba en consumos energ¨¦ticos ineficientes ahora lo destina a la devoluci¨®n del pr¨¦stamo. Seg¨²n ANESE, el plazo promedio de amortizaci¨®n para estos proyectos es de entre siete y ocho a?os. Una vez pagados, la integridad del ahorro por la mayor eficiencia se la queda el cliente.
En Espa?a, y de acuerdo con los datos de Ballesteros, el sector genera unos 1.250 millones de euros al a?o y emplea a unas 20.000 personas. En su asociaci¨®n estiman que el ahorro promedio en energ¨ªa consumida es del 36% y el de las emisiones a¨²n mayor (42%), porque en muchos casos la contrataci¨®n de una ESE tambi¨¦n implica la retirada de tecnolog¨ªas contaminantes, como el carb¨®n o el gas¨®leo con que muchos edificios calientan sus calderas.
Como en tantas cosas, China es la principal potencia de eficiencia energ¨¦tica dentro del ranking de la Agencia Internacional de Energ¨ªa, seguida por EE UU y, en tercer lugar, por la Uni¨®n Europea.
Llama la atenci¨®n que con tantas ventajas y tan pocos sacrificios financieros el negocio de la eficiencia tenga cifras relativamente modestas: con datos de ANESE, el crecimiento anual del negocio en Europa se estima en un 1,7%, con porcentajes de incremento a¨²n menores para el caso de Espa?a en los ¨²ltimos a?os.
De acuerdo con Pedro Prieto, del Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE), varias razones explican esta aparente lentitud. Entre ellas, el plazo de recuperaci¨®n de la inversi¨®n y la complejidad de los contratos, donde los ahorros prometidos se miden de acuerdo con una variedad de par¨¢metros. ¡°El modelo de las ESE encaja bien con medidas que consiguen ahorros elevados y permiten recuperar la inversi¨®n en per¨ªodos inferior a siete u ocho a?os, como el alumbrado exterior, la iluminaci¨®n, los sistemas de calefacci¨®n¡±, dice Prieto. ¡°Medidas como el aislamiento de los edificios proporcionan ahorros importantes, pero requieren una inversi¨®n muy elevada, con periodos de amortizaci¨®n que se pueden ir a 20 a?os o m¨¢s¡±.
Burocracia
Jordi Monreal dirige la empresa Alisea, que concentra el 90% de su facturaci¨®n en servicios de eficiencia para el alumbrado p¨²blico. En su opini¨®n, entre los obst¨¢culos est¨¢n la burocracia europea (¡°los contratos de m¨¢s de cuatro a?os tienen que ir v¨ªa pliego europeo¡±) y las luchas de poder en los ayuntamientos. ¡°La factura de electricidad va a gastos generales, pero este tipo de proyectos de eficiencia tiene que ir a inversiones y si el alcalde no tiene mayor¨ªa, o si tiene problemas con la oposici¨®n, no se aprueban¡±, explica, por mucho que los gastos de alumbrado p¨²blico puedan llegar a pasar del 7% al 2% del presupuesto.
En comunidades de viviendas, la caldera y la envolvente del edificio son las claves para mejorar la eficiencia. Seg¨²n Antonio Oca?a, de la ESE Remica, individualizar los consumos de calefacci¨®n y agua caliente por vivienda y pasar de gasoil a gas en las calderas son medidas que obtienen ahorros notables a un coste m¨¢s que razonable. Mejorar los cerramientos exteriores (la envolvente) tambi¨¦n implica grandes ahorros energ¨¦ticos pero es m¨¢s caro. ¡°Mejorar la sala de calderas cuesta entre 70.000 y 100.000 euros, pero cuando hablamos de la envolvente estamos hablando de medio mill¨®n o un mill¨®n de euros, y eso puede necesitar hasta 15 a?os de amortizaci¨®n¡±, dice. Una posible soluci¨®n para abaratar la reforma de la envolvente es la que, seg¨²n Phil Keuhn, del centro de estudios en eficiencia Rocky Mountain Institute, est¨¢n estudiando en los Pa¨ªses Bajos: ¡°Se construyen todos los paneles en una f¨¢brica, se llevan al edificio y en un d¨ªa se instalan sobre la pared, en vez de pasarse semanas de reforma¡±.
El futuro, dice Keuhn, ser¨¢ de los edificios inteligentes y con bater¨ªas, capaces de comunicarse con las distribuidoras de energ¨ªa para optimizar sus necesidades en funci¨®n de la capacidad de la red el¨¦ctrica. Tambi¨¦n habr¨¢ que sacar completamente a los hidrocarburos de la ecuaci¨®n, incluidos los m¨¢s inofensivos: ¡°Si no queremos sobrepasar el calentamiento de 1,5 grados, tambi¨¦n tenemos que quitar el gas natural, en los edificios tiene que haber una electrificaci¨®n total¡±.