La econom¨ªa latinoamericana habr¨ªa ca¨ªdo casi el doble sin el est¨ªmulo fiscal de los Gobiernos
El FMI cree que gracias a los ocho puntos de PIB gastados, los pa¨ªses de la regi¨®n han evitado un desplome de entre el 14% y el 15%
En tiempos de hip¨¦rbole e inflaci¨®n de adjetivos, el uso del t¨¦rmino ¡°hist¨®rico¡± ¡ªen positivo o en negativo¡ª deber¨ªa quedar circunscrito a hechos muy puntuales: la realidad tiene que cantar mucho para que algo de verdad pueda ser visto como tal. Este es, sin duda, uno de ellos: el PIB latinoamericano caer¨¢ este a?o un in¨¦dito 8,1%. Una cifra gruesa, mucho, pero tambi¨¦n notablemente menor de lo que habr¨ªa sido si los G...
En tiempos de hip¨¦rbole e inflaci¨®n de adjetivos, el uso del t¨¦rmino ¡°hist¨®rico¡± ¡ªen positivo o en negativo¡ª deber¨ªa quedar circunscrito a hechos muy puntuales: la realidad tiene que cantar mucho para que algo de verdad pueda ser visto como tal. Este es, sin duda, uno de ellos: el PIB latinoamericano caer¨¢ este a?o un in¨¦dito 8,1%. Una cifra gruesa, mucho, pero tambi¨¦n notablemente menor de lo que habr¨ªa sido si los Gobiernos no hubiesen aumentado el gasto p¨²blico hasta niveles igualmente in¨¦ditos para evitar males mayores: seg¨²n los c¨¢lculos publicados este jueves por el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin este impulso el per¨ªmetro del cr¨¢ter econ¨®mico habr¨ªa sido casi el doble de grande, de entre seis y siete puntos porcentuales m¨¢s.
Se dice con raz¨®n que las naciones emergentes ¡ªy Am¨¦rica Latina es parte importante de ese club¡ª tienen mucho menos margen de maniobra en pol¨ªtica fiscal y monetaria que sus pares ricas. Pero, salvo contadas excepciones ¡ªM¨¦xico, la m¨¢s evidente¡ª la mayor parte de pa¨ªses de la regi¨®n, con Brasil, Chile, Per¨² y Argentina al frente, han exprimido todo lo posible su capacidad de acci¨®n para mitigar un choque que no entraba en ning¨²n manual. Aunque el esfuerzo fiscal anticrisis ha sido cuatro puntos menor que la media mundial ¡ªocho puntos porcentuales del PIB frente a 12¡ª, los resultados empiezan a estar ah¨ª: la recesi¨®n ser¨¢ enorme, s¨ª, pero sin la apelaci¨®n en tromba a los mercados rozar¨ªa lo apocal¨ªptico.
Brasil es para el FMI el ejemplo m¨¢s claro de que el aumento del gasto, en especial en su vertiente social, est¨¢ dando r¨¦ditos este a?o: sin el programa de ayuda de emergencia a quienes peor lo est¨¢ pasando, la ratio de pobreza extrema se habr¨ªa disparado hasta casi el 15% de la poblaci¨®n desde el 6,7% anterior de la pandemia. La renta b¨¢sica temporal para 60 millones de personas ha logrado revertir con ¨¦xito esa tendencia, y de qu¨¦ manera: lejos de subir, la carest¨ªa extrema ha ca¨ªdo hasta el entorno del 5,4%. ¡°Este tipo de medias excepcionales est¨¢n desempe?ando un papel esencial en el apoyo a la actividad econ¨®mica para evitar una recesi¨®n a¨²n m¨¢s severa y un mayor impacto social¡±, apuntan los t¨¦cnicos del organismo con sede en Washington en su revisi¨®n de las constantes vitales de la econom¨ªa regional publicada este jueves.
La pol¨ªtica monetaria, tambi¨¦n clave
Las novedades de esta crisis no llegan ¨²nicamente desde el flanco fiscal. La pol¨ªtica monetaria ultraexpansiva parec¨ªa, hasta hace solo unos meses, posible solo para las econom¨ªas avanzadas, m¨¢s estables, con la inflaci¨®n bajo control y que cuentan con el favor de los inversores desde tiempos inmemoriales.
Pero la pandemia ha demostrado que las naciones de renta media tambi¨¦n pueden tirar de esta herramienta en tiempos de turbulencia m¨¢xima: la mayor¨ªa de los bancos centrales latinoamericanos ha relajado su pol¨ªtica monetaria e inyectado montos importantes de liquidez desde el inicio sanitario, algunas de las principales econom¨ªas del ¨¢rea ¡ªBrasil, M¨¦xico, Per¨²¡ª han rebajado los tipos de inter¨¦s en m¨¢s de dos puntos porcentuales e institutos emisores como el colombiano han cruzado el Rubic¨®n de los QE con compras de deuda p¨²blica y privada. ¡°Estos programas han reducido el coste de emisi¨®n de los Gobiernos y reducido el estr¨¦s en los mercados¡±, reconoce el FMI.
En el ecuador de una nueva d¨¦cada perdida
Pese a la acci¨®n de Gobiernos y bancos centrales, el horizonte econ¨®mico de la regi¨®n es m¨¢s que sombr¨ªo. Al contrario que durante la crisis financiera de 2008 y 2009, que zarande¨® a Estados Unidos y Europa pero que apenas tuvo incidencia en la regi¨®n ¡ªque pudo engancharse a la buena marcha de China y a su apetito voraz por las materias primas¡ª, esta vez las cosas son distintas: los productos b¨¢sicos han regresado, por lo general, a los valores precrisis y las remesas han aguantado mejor de lo previsto, pero el turismo sigue paralizado, el consumo interno ha quedado muy tocado y el empleo informal, que amortigu¨® el golpe en anteriores recesiones, se ha llevado la peor parte.
¡°Ahora los factores dom¨¦sticos y los externos se mueven en t¨¢ndem, y el panorama de medio plazo apunta a una recuperaci¨®n larga, con costes duraderos¡±, advierten los economistas del Fondo, que no creen que el PIB regional vuelva al nivel previo a la pandemia hasta, como pronto, 2023.
Con los datos en la mano la regi¨®n est¨¢, una vez m¨¢s, ante el eterno d¨¦j¨¤ vu de la d¨¦cada perdida: seg¨²n los c¨¢lculos del FMI, la renta per c¨¢pita llegar¨¢ a 2025 al mismo nivel o incluso por debajo del punto de partida de 2015. ¡°Eso significa que Latinoam¨¦rica y el Caribe se enfrenta a una nueva d¨¦cada perdida, como en los a?os ochenta¡±, esbozan desde el multilateral. ¡°La covid-19 tendr¨¢ un amplio impacto en el empleo y borrar¨¢ parte de los avances sociales logrados por la regi¨®n hasta 2015. Las estimaciones actuales indican p¨¦rdidas de ingreso duraderas, la pobreza aumentar¨¢ sustancialmente y se agravar¨¢ la desigualdad del ingreso en Am¨¦rica Latina y el Caribe, que ya era una de las m¨¢s altas del mundo antes de la pandemia¡±. Solo el gasto p¨²blico, que ha rebajado la categor¨ªa del hurac¨¢n econ¨®mico de hecatombe a crisis de caballo, y los programas de asistencia podr¨¢n ¡°amortiguar el impacto¡±.