Argentina, una renegociaci¨®n de deuda en pandemia
El pa¨ªs sudamericano cerr¨® en agosto un acuerdo con sus acreedores privados por 65.000 millones de d¨®lares
La negociaci¨®n entre Argentina y sus acreedores privados fue una anomal¨ªa. Una regla no escrita, pero fielmente respetada, dice que los pa¨ªses en cesaci¨®n de pagos primero arreglan sus asuntos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y luego se las ven con los tenedores de sus bonos. El primero, se entiende, impone un plan econ¨®mico que garantice el pago; lo...
La negociaci¨®n entre Argentina y sus acreedores privados fue una anomal¨ªa. Una regla no escrita, pero fielmente respetada, dice que los pa¨ªses en cesaci¨®n de pagos primero arreglan sus asuntos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y luego se las ven con los tenedores de sus bonos. El primero, se entiende, impone un plan econ¨®mico que garantice el pago; los segundos esperan su turno, confiados en que el trabajo previo del FMI les cuidar¨¢ las espaldas. El Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez rompi¨® ese esquema. En el inicio de su mandato, en diciembre pasado, pate¨® hacia adelante la reestructuraci¨®n de la deuda con el FMI y se enfrasc¨® en sacar del default bonos por 68.000 millones de d¨®lares en manos de los inversionistas privados. Funcion¨®.
El acuerdo entre Argentina y los tenedores se retras¨® hasta agosto cuando se esperaba que estuviera listo en marzo. El presidente Fern¨¢ndez puso al frente de la estrategia argentina a Mart¨ªn Guzm¨¢n, un joven disc¨ªpulo del Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz que repatri¨® desde la Universidad de Columbia. En marzo, cuando se iniciaba el di¨¢logo, estall¨® la pandemia. El Gobierno cerr¨® la econom¨ªa y los indicadores se derrumbaron. Guzm¨¢n reconoci¨® entonces que los plazos previstos ser¨ªan dif¨ªciles de cumplir porque negociar por videoconferencia con los lobos de Wall Street era ¡°m¨¢s complicado que hacerlo cara a cara¡±. Argentina suspendi¨® pagos formalmente en mayo, cuando no cancel¨® los vencimientos de los bonos que hab¨ªa heredado de la gesti¨®n de Mauricio Macri. Fue el noveno default de su historia financiera.
Dos meses despu¨¦s, a finales de julio, la negociaci¨®n se empantan¨®. Los grandes grupos de acreedores, liderados por BlackRock, la mayor sociedad inversora del planeta, presentaron una oferta ¡°definitiva¡± de 56 d¨®lares por cada 100. Guzm¨¢n se mantuvo en 53 d¨®lares por cada 100. El presidente Fern¨¢ndez consideraba que la pandemia hab¨ªa empeorado el poder de pago de Argentina y no quer¨ªa ceder. Amenaz¨® incluso con suspender las conversaciones y dedicarse a renegociar con el FMI, al que el pa¨ªs adeuda los 44.000 millones de d¨®lares que dio como salvavidas a Mauricio Macri.
La Casa Rosada agitaba los fantasmas del default de 2001, hasta que intercedi¨® Cristina Kirchner. La vicepresidenta Kirchner padeci¨® en su Gobierno una mara?a de pleitos con un peque?o grupo de bonistas que no se adhirieron al canje de 2005 (los llamados fondos buitre) y aconsej¨® a Fern¨¢ndez no caer otra vez en la cesaci¨®n de pagos. Una nueva crisis econ¨®mica, dijo, ser¨ªa catastr¨®fica sin acceso al cr¨¦dito internacional. Guzm¨¢n, entonces, mejor¨® la oferta. Anticip¨® vencimientos, facilit¨® la conversi¨®n a bonos en d¨®lares de los bonos emitidos en euros y acept¨® exigencias de los acreedores en cuanto a las condiciones legales de los papeles reestructurados. El 4 de agosto las partes llegaron al pacto y el 31 de agosto, Guzm¨¢n dijo que el 93,5% de los acreedores lo hab¨ªa aceptado, porcentaje que sube al 99% por las cl¨¢usulas de acci¨®n colectiva.
Despu¨¦s de seis meses de negociaciones, Argentina hab¨ªa logrado canjear por nuevos bonos una deuda de casi 68.000 millones de d¨®lares, con menores intereses (del 7% al 3,07% anual en promedio) y vencimientos m¨¢s largos. El pa¨ªs ahorrar¨¢ gracias a ello unos 37.000 millones de d¨®lares, seg¨²n Guzm¨¢n. El Gobierno de Fern¨¢ndez se adentra ahora en otra negociaci¨®n dif¨ªcil con el FMI. En 2018, el organismo otorg¨® a Argentina el mayor pr¨¦stamo de su historia: 67.000 millones de d¨®lares de los que lleg¨® a pagar 44.000 millones. Las l¨ªneas quedaron interrumpidas cuando el recrudecimiento de la crisis hizo evidente que el Gobierno de Macri no podr¨ªa cumplir con los plazos acordados.
Las conversaciones anteriores entre Argentina y el Fondo siempre fueron tensas. Pero la llegada de Kristalina Georgieva a la direcci¨®n del organismo y las urgencias de la pandemia auguran, al menos esta vez, menos asperezas. El director del Fondo para Am¨¦rica Latina, Alejandro Werner, declar¨® a EL PA?S que el di¨¢logo est¨¢ en marcha. Y advirti¨® que Argentina necesita un plan y un acuerdo para estabilizar su econom¨ªa, recuperar reservas internacionales y sostener el peso. ¡°En la medida en que los anuncios de pol¨ªtica y los programas est¨¦n ah¨ª, adem¨¢s de la certeza de cerrar una negociaci¨®n con el FMI, permitir¨¢n a Argentina ir saliendo de este problema. Con m¨¢s confianza se puede avanzar hacia una estructura menos de manejo de crisis, y m¨¢s de crecimiento y sostenibilidad¡±, dijo. El FMI no admite por estatuto una quita de capital de deuda, pero si extensi¨®n de plazos para pagar. A eso apuesta Argentina.