Lagarde alerta del riesgo de una ca¨ªda del cr¨¦dito que alargue la crisis
El BCE ampliar¨¢ los est¨ªmulos en diciembre y pide a los Gobiernos que sigan ayudando a familias y empresas hasta que haya una vacuna
Esta crisis no es como ninguna otra del pasado. Y la excepcionalidad del tiempo que vivimos obliga a los responsables pol¨ªticos y econ¨®micos a dar pasos excepcionales. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, es muy consciente de que la eurozona camina por territorio desconocido. Por tanto, el organismo que ella encabeza (al igual que los Gobiernos) ha de mantener, o incluso ampliar,...
Esta crisis no es como ninguna otra del pasado. Y la excepcionalidad del tiempo que vivimos obliga a los responsables pol¨ªticos y econ¨®micos a dar pasos excepcionales. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, es muy consciente de que la eurozona camina por territorio desconocido. Por tanto, el organismo que ella encabeza (al igual que los Gobiernos) ha de mantener, o incluso ampliar, los est¨ªmulos hasta ahora desplegados. Todo el tiempo que sea necesario. Y eso puedo suponer mucho, mucho tiempo. ?El objetivo? Que la segunda ola de la pandemia no tenga un efecto destructor sobre la econom¨ªa incluso mayor que la primera.
Si todo fuera normal, Lagarde habr¨ªa estado este mi¨¦rcoles en Sintra, donde habr¨ªa inaugurado el tradicional foro del BCE sobre los retos de la pol¨ªtica monetaria. Pero nada ahora es como sol¨ªa ser. En lugar de hablar desde la localidad portuguesa, la francesa lo hizo desde Fr¨¢ncfort, cuartel general del instituto emisor. Y en lugar de reunirse con banqueros centrales, profesores y otros gur¨²s de la econom¨ªa, cada uno intervendr¨¢ a lo largo del mi¨¦rcoles y el jueves por videoconferencia.
Su discurso tambi¨¦n se adopt¨® a la nueva realidad forjada por el coronavirus. Alert¨® de que la recuperaci¨®n tras el duro confinamiento de la primavera se enfrenta a una carretera repleta de baches. De hecho, la econom¨ªa atraviesa ahora uno serio, con unos servicios a la baja tras las nuevas restricciones impuestas en casi todos los pa¨ªses de Europa. Pero las cosas pueden ser peor. ¡°Debemos asegurarnos de que esta nueva ca¨ªda no se convierta en una recesi¨®n convencional que se retroalimente. Incluso si esta segunda ola es menos intensa que la primera, puede suponer un riesgo a¨²n mayor para la econom¨ªa¡±, dijo la jefa del BCE en un discurso cargado de mensajes. Y en el centro de todas las se?ales de alerta situ¨® al sector financiero.
Si se instala la idea de que la pandemia se va a alargar en el tiempo, las familias ser¨¢n m¨¢s precavidas en sus gastos y las empresas en apuros decidir¨¢n que no tiene sentido continuar abiertas. Ser¨ªa en ese momento cuando la recesi¨®n se colara tambi¨¦n en aquellos sectores hasta entonces no afectados por la crisis. "La encuesta sobre financiaci¨®n del BCE ya muestra un posible endurecimiento de las condiciones de cr¨¦dito en los pr¨®ximos meses. Tambi¨¦n vemos se?ales de que las peque?as y medianas empresas anticipan un deterioro en su acceso al cr¨¦dito¡±, avis¨®.
?Y cu¨¢l es el papel de las autoridades en esta coyuntura? ¡°Hacer de puente hasta que la vacuna est¨¦ avanzada y la recuperaci¨®n cobre fuerza¡±, se respondi¨® la propia Lagarde.
El BCE, por su parte, tendr¨¢ una ocasi¨®n de oro para hacerlo en su reuni¨®n del pr¨®ximo 10 de diciembre. Los analistas ya descontaban nueva artiller¨ªa monetaria para ese d¨ªa. Lagarde dio pistas de que va a ser as¨ª: ¡°El programa de compra de bonos lanzado a ra¨ªz de la pandemia y las rondas de liquidez para la banca han demostrado su efectividad. Y se pueden ajustar para responder a la evoluci¨®n de la pandemia". Dif¨ªcil decirlo m¨¢s claro. As¨ª lo entendieron los mercados, que reaccionaron con optimismo en el mercado de deuda.
Lagarde insisti¨® en que no solo importa qu¨¦ decisiones vaya a tomar, sino durante cu¨¢nto tiempo. As¨ª, recalc¨® la importancia de que todos los agentes econ¨®micos tengan claro que las condiciones favorables de financiaci¨®n se van a mantener todo el tiempo que sea necesario. ¡°Especialmente si el impacto econ¨®mico de la pandemia se alarga hasta el pr¨®ximo a?o¡±, a?adi¨®.
Pero no solo el BCE tiene que cumplir con su papel. Los Gobiernos deben seguir apoyando a empresas y familias. ¡°Una respuesta continuada, poderosa y enfocada [a los sectores m¨¢s afectados] es vital para proteger la econom¨ªa, al menos hasta que pase la emergencia sanitaria¡±, seg¨²n Lagarde, que quit¨® raz¨®n a aquellos que hablan del riesgo de mantener con vida de forma artificial a empresas no solventes. Son los llamados zombis, seg¨²n la jerga habitual. ¡°Las preocupaciones sobre una zombificaci¨®n est¨¢n fuera de lugar, sobre todo si la vacuna est¨¢ a la vista. Los confinamientos afectan de forma indiscriminada a empresas productivas e improductivas, por lo que son de ayuda las pol¨ªticas que protejan a los negocios viables hasta que la actividad vuelve a la normalidad¡±, concluy¨®.
Sin rastro del fin de la globalizaci¨®n
Globalizaci¨®n, cambio clim¨¢tico, inflaci¨®n... El primer d¨ªa del foro del BCE se centr¨® en algunos de los aspectos que m¨¢s quebraderos de cabeza dan a los banqueros centrales de medio mundo. Pol Antr¨¤s, de la Universidad de Harvard, respondi¨® a los que creen que el coronavirus ser¨¢ la ¨²ltima bala que acabar¨¢ con la era de la globalizaci¨®n. Y el economista catal¨¢n se inclina por no darla a¨²n por enterrada. ¡°Pese a que el incremento de los intercambios comerciales en relaci¨®n con el PIB ha descendido desde la Gran Recesi¨®n, hay escasa evidencia de que la econom¨ªa global haya entrado en una era de desglobalizaci¨®n. La ralentizaci¨®n es, sin embargo, una secuela del aumento en la globalizaci¨®n experimentada en las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, se?ala el art¨ªculo de Antr¨¤s.