Los Estados, al rescate
El dilema est¨¢ entre aportar ayudas ahora o asumir p¨¦rdidas mayores m¨¢s adelante
Con el colapso de la actividad en sectores de enorme peso en nuestra econom¨ªa como el turismo, la hosteler¨ªa y el transporte, muchas empresas han contra¨ªdo un volumen ingente de pr¨¦stamos que las sit¨²a al borde de la insolvencia. Seg¨²n estimaciones derivadas de la central de balances, una de cada siete empresas, que dan empleo a cerca de dos millones de personas, est¨¢ sobreendeudada.
Conviene por tanto recordar que una de las principales lecciones de anteriores crisis es que el ...
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Con el colapso de la actividad en sectores de enorme peso en nuestra econom¨ªa como el turismo, la hosteler¨ªa y el transporte, muchas empresas han contra¨ªdo un volumen ingente de pr¨¦stamos que las sit¨²a al borde de la insolvencia. Seg¨²n estimaciones derivadas de la central de balances, una de cada siete empresas, que dan empleo a cerca de dos millones de personas, est¨¢ sobreendeudada.
Conviene por tanto recordar que una de las principales lecciones de anteriores crisis es que el exceso de endeudamiento del sector privado puede lastrar la econom¨ªa durante un tiempo m¨¢s o menos largo, y provocar un estancamiento prolongado del nivel de vida. Las empresas sobreendeudadas no solo se resisten a a?adir m¨¢s pasivos a sus deteriorados balances, sino que incluso cuando la recuperaci¨®n est¨¢ en marcha prefieren dedicar sus ingresos a devolver pr¨¦stamos en vez de invertir. Los bancos centrales intentan sin ¨¦xito paliar la situaci¨®n abaratando los cr¨¦ditos, sin que esas empresas respondan a los incentivos. Prueba de ello, las dos d¨¦cadas perdidas por Jap¨®n.
Por otra parte, ese contexto de abundancia de liquidez es propicio a nuevas burbujas financieras y a la proliferaci¨®n de actividades de baja productividad que solo se mantienen con dinero barato y bajos salarios.
Por tanto, el statu quo entra?a muchos riesgos. La soluci¨®n, sin embargo, no puede consistir en aceptar como un mal necesario la quiebra de las empresas sobreendeudadas. Los negocios no son responsables de las restricciones aplicadas como consecuencia de la pandemia ¡ªtampoco los trabajadores que dependen de ellos¡ª. Adem¨¢s muchos son viables y podr¨¢n reanudar su actividad cuando aparezca un antivirus efectivo. Ante una perspectiva tan preocupante, ha sido acertado prorrogar el periodo de devoluci¨®n de los cr¨¦ditos concedidos por el ICO con avales p¨²blicos, y en adaptar los procedimientos de concurso de acreedores.
No obstante, esto no resuelve el problema de fondo, que es la falta de ingresos empresariales y su corolario, la elevaci¨®n inexorable de las necesidades de financiaci¨®n del tejido productivo. A corto plazo, la situaci¨®n se aliviar¨ªa con la aportaci¨®n de transferencias directas a negocios en dificultad por razones vinculadas a la pandemia, sobre todo pymes y aut¨®nomos que son las m¨¢s vulnerables. Las grandes ya tienen acceso al fondo de solvencia para corporaciones estrat¨¦gicas, dotado con 10.000 millones.
En Alemania, por ejemplo, el Estado compensa el 75% de las p¨¦rdidas incurridas por empresas afectadas por las restricciones impuestas en las ¨²ltimas fechas para frenar los rebrotes ¡ªplan ¡°ayuda de noviembre¡±¡ª, dotado con 10.000 millones. El Gobierno franc¨¦s, siguiendo los mismos pasos, acaba de crear un fondo de solidaridad para empresas y aut¨®nomos que cubre el 80% de las p¨¦rdidas generadas por los confinamientos de la segunda ola. Y el ejecutivo italiano prev¨¦ en su presupuesto para 2021 ayudas por 4.000 millones en condiciones similares. En todos los casos, se imponen l¨ªmites a las transferencias, de forma que las peque?as unidades productivas son proporcionalmente las m¨¢s beneficiadas.
Adem¨¢s, Bruselas ha dado el visto bueno a esta estrategia, siempre y cuando los dispositivos est¨¦n acotados en el tiempo y que se focalicen en las empresas m¨¢s perjudicadas por los cierres administrativos. Por la misma raz¨®n, la Comisi¨®n aboga por la extensi¨®n de las pol¨ªticas de apoyo al empleo y al desarrollo de nuevas cualificaciones, todo el tiempo que dure la pandemia.
Si bien el agujero presupuestario se agravar¨¢, las medidas ser¨ªan susceptibles de prevenir una p¨¦rdida adicional de tejido productivo, tras un 2020 que nos sit¨²a en posici¨®n desfavorable en Europa ante una posible recuperaci¨®n. Adem¨¢s, muchas de las empresas sobreendeudadas han recibido cr¨¦ditos del ICO avalados por el Estado. A falta de ayudas, podr¨ªan suspender sus pagos, acrecentando el desequilibrio de las cuentas p¨²blicas a medio o largo plazo. El coste para Hacienda es por tanto ineludible. Asumirlo sin demora tendr¨ªa enormes ventajas econ¨®micas y sociales.
Bono p¨²blico
Pese al incremento de la apelaci¨®n a los mercados, el Estado est¨¢ consiguiendo financiaci¨®n en condiciones m¨¢s favorables. El rendimiento del bono espa?ol a 10 a?os se acerca a valores nulos, cercanos al 0,06% (a escasa distancia del m¨ªnimo hist¨®rico). Los tipos de inter¨¦s son negativos para todos los tramos inferiores a 10 a?os, lo que significa que el Tesoro cobra por emitir deuda. Y la prima de riesgo con respecto al bono alem¨¢n de referencia, que se hab¨ªa tensionado en la primavera, roza las cotas registradas antes de la crisis.
Raymond Torres es director de coyuntura en Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_