?Ahorramos igual que nuestros padres?
Descubre c¨®mo la educaci¨®n y el contexto influyen en nuestra relaci¨®n con el dinero
?Ahorran los j¨®venes igual que sus padres? ?Gestionan su econom¨ªa de la misma manera? La educaci¨®n recibida condiciona la relaci¨®n con el dinero, pero realmente, el contexto, las costumbres y la coyuntura econ¨®mica determinan la capacidad de ahorro de cada generaci¨®n. Cada grupo de edad tiene, por lo tanto, su propia forma de entender el dinero, que est¨¢ condicionada, sobre todo, por la situaci¨®n econ¨®mica. De acuerdo con el VI Bar¨®metro del Ahorro del Observatorio Inverco, foro de an¨¢lisis de las din¨¢micas de inversi¨®n de los ahorradores, cada generaci¨®n, adem¨¢s, ahorra con un prop¨®sito distinto. Los menores de 26 a?os, conocidos como centennials, tal y como afirma el creador de contenidos ?lex Pu¨¦rtolas, ahorran principalmente para hacer crecer su capital, mientras que los millennials (de 26 a 38 a?os) y la generaci¨®n X (de 39 a 50 a?os), que conforman el grueso de los profesionales en activo y quienes han disfrutado de un mejor nivel de vida, lo hacen para afrontar gastos imprevistos. Por su parte los baby boomers (de 51 a 70 a?os), la generaci¨®n m¨¢s numerosa, que vio al pa¨ªs convertirse en una democracia, la silent generation (m¨¢s de 70 a?os), caracterizada por haber vivido tiempos de austeridad, guardan capital para para complementar su jubilaci¨®n.
Jos¨¦ Manuel Jim¨¦nez, director del Instituto Santaluc¨ªa, cree que la edad y el contexto marcan las prioridades de ahorro a lo largo de la vida. "Las generaciones anteriores han demostrado tradicionalmente una gran confianza en el sistema p¨²blico de protecci¨®n y en su capacidad de cubrir las necesidades durante la jubilaci¨®n, ya que siempre se ha caracterizado por ser uno de los m¨¢s protectores de Europa. Esto se suma a que, a lo largo de estos a?os, se han decantado en gran medida por invertir en ladrillo, es decir, en patrimonio no financiero".
La Humanidad es ahorradora
El ahorro es una constante en nuestra Historia. En la Antig¨¹edad, civilizaciones como la egipcia, la inca o la china reservaban una parte de cada cosecha para los imprevistos que pudieran surgir a lo largo del a?o. Esa cultura de la previsi¨®n se ha mantenido hasta nuestros d¨ªas.
Nuestros tatarabuelos y bisabuelos ahorraban a trav¨¦s de los montes de piedad, pero tambi¨¦n mediante los primeros bancos, como Banco Sabadell, fundado el 31 de diciembre de 1881. En 1936, exist¨ªan 1.903 sucursales de entidades bancarias por toda Espa?a, 25 a?os despu¨¦s eran 2.647 y en 2008 alcanzaron las 45.707, el momento en el que hubo m¨¢s en todo el pa¨ªs. La crisis econ¨®mica y la digitalizaci¨®n de la banca han reducido esa cifra hasta las 26.000 sucursales de 2018, una cantidad similar a la de 1980, de acuerdo con cifras del Banco de Espa?a.
Cajas o bancos permit¨ªan suscribir dep¨®sitos a plazo, pero los planes de pensiones no llegaron a nuestro pa¨ªs hasta 1987, cuando el Gobierno los regul¨® con el objetivo de propiciar el ahorro para la jubilaci¨®n.
Hoy, los m¨¢s j¨®venes gestionan su capital a trav¨¦s de aplicaciones m¨®viles y son habituales clientes de entidades financieras y fintech, sin necesidad de acudir a sus sedes f¨ªsicas. Los tiempos cambian y, con ellos, tambi¨¦n las formas de ahorrar.
La perspectiva de los millennials frente al ahorro es diferente. Al contrario de lo que se pueda pensar, son de los m¨¢s concienciados con la necesidad de complementar las pensiones p¨²blicas. La encuesta Jubilaci¨®n y H¨¢bitos de Ahorro de los Espa?oles que elabora el Instituto Santaluc¨ªa demuestra que la jubilaci¨®n es la segunda preocupaci¨®n financiera de esta generaci¨®n y, al estar convencidos de que la pensi¨®n que percibir¨¢n ser¨¢ insuficiente para mantener su calidad de vida, el 36,5% est¨¢ ahorrando para esos a?os. "Han vivido parte de su vida en crisis, y aunque vivan m¨¢s el d¨ªa a d¨ªa, tambi¨¦n es verdad que saben lo dif¨ªcil que es ganar dinero y la importancia de ahorrarlo", cree Andrea Carreras-Candi, directora de la Asociaci¨®n Espa?ola de Asesores y Planificadores Financieros (EFPA Espa?a).
"El cl¨¢sico esquema de hacer hucha de los espa?oles, centrado en la compra de vivienda y ahorro a trav¨¦s de dep¨®sitos, sin embargo, est¨¢ cambiando", asegura la responsable de EFPA. Cada vez nos interesamos m¨¢s por la inversi¨®n a trav¨¦s de fondos y otras alternativas que permiten diversificar la cartera y los riesgos, es decir, tener el dinero m¨¢s repartido.
?Invertimos de manera diferente seg¨²n nuestra edad?
Aunque todos aprovechan las posibilidades de Internet para encontrar informaci¨®n sobre inversiones, la gran mayor¨ªa prefiere acudir a su oficina bancaria de cara a la contrataci¨®n de los productos. Lo hacen seis de cada diez centennials, millennials o miembros de la generaci¨®n X. Esta cifra sube a casi ocho de cada diez entre los baby boomers y la silent generation.
Los m¨¢s j¨®venes son los que m¨¢s acuden a un asesor financiero (24%) o a un asesor telef¨®nico (12%), antes que a una sucursal. Adem¨¢s, son ellos los que suelen revisar la marcha de sus inversiones m¨¢s asiduamente (el 56% lo hace una vez al mes), seguidos de los millennials (53%), la silent generation (49%), los baby boomers (47%) y la generaci¨®n X (45%).
En cuanto a los productos, los h¨¢bitos son variados. Los centennials prefieren los dep¨®sitos a plazo e invertir en Bolsa, mientras que los millennials, la generaci¨®n X y los baby boomers a?aden a esos veh¨ªculos de ahorro, sobre todo planes de pensiones y, en menor medida, fondos de inversi¨®n.
Tambi¨¦n en el tipo de inversi¨®n elegida hay diferencias. Cuanto m¨¢s j¨®venes m¨¢s compromiso. El 30% de los centennials invierte en fondos que aplican criterios ASG (medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo), seguidos de los millennials (28%), la generaci¨®n X (22%), la silent generation (17%) y los baby boomers (11%).
Y en cuanto al perfil de riesgo, los m¨¢s j¨®venes, centennials y millennials, se decantan menos por la moderaci¨®n, mientras que a partir de la generaci¨®n X se acent¨²a el n¨²mero de ahorradores conservadores.
Educaci¨®n financiera en familia
Todos los expertos coinciden en que es fundamental que los m¨¢s j¨®venes adquieran h¨¢bitos de ahorro y eso pasa por el arraigo de la educaci¨®n financiera en su familia. "Si un ni?o a lo largo de su vida ha crecido con una cultura de austeridad, ahorro y no derroche, tendr¨¢ m¨¢s conciencia de la importancia de estas acciones para el futuro, comenzando a preparar desde temprano un colch¨®n seguro sobre el que construir una vida tranquila", recuerdan desde el Observatorio Inverco.
Efectivamente, las familias "tienen una gran influencia a la hora de educar e inculcar una serie de valores. Las cuestiones relacionadas con el ¨¢mbito econ¨®mico no son una excepci¨®n. Si unos padres se dedican a explicar a sus hijos desde peque?os la importancia de ahorrar y cu¨¢l es el valor del dinero, ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil que adquieran esos h¨¢bitos", reitera Andrea Carreras-Candi.
Pero no se trata de una responsabilidad exclusiva del ¨¢mbito familiar, medidas como ¡°incluir la educaci¨®n financiera obligatoria en el sistema educativo o potenciar la colaboraci¨®n p¨²blico-privada mediante una estrategia de concienciaci¨®n del ciudadano deben ser algunas de las prioridades¡±, a?ade Jos¨¦ Manuel Jim¨¦nez, convencido de que ¡°si somos capaces de dar a los j¨®venes, desde la infancia, las herramientas y habilidades necesarias para comprender las finanzas, ser¨¢n en un futuro ciudadanos m¨¢s libres y consumidores m¨¢s protegidos¡±.
La tecnolog¨ªa transforma las huchas
Cada a?o surgen nuevas opciones, muchas de ellas gracias a la tecnolog¨ªa, que permiten que tomemos conciencia de la necesidad de ahorrar.
Las m¨¢s comunes son las apps vinculadas a entidades financieras que nos proponen monitorizar nuestros ingresos y gastos y establecer objetivos concretos de ahorro. Pero tambi¨¦n empiezan a despuntar otras f¨®rmulas que buscan motivar el ahorro a trav¨¦s, por ejemplo, del ahorro por consumo: tarjetas o aplicaciones que ofrecen la posibilidad de redondear el importe de nuestras compras y guardar esos c¨¦ntimos o euros sobrantes en una hucha digital.
Adem¨¢s, se constata el auge de las empresas tecnol¨®gicas de servicios financieros, las llamadas fintech. El 15% de los espa?oles utilizan ya de forma habitual alguna de ellas para realizar operaciones financieras o bancarias (el 85% de esas operaciones son para efectuar pagos), seg¨²n el estudio sobre Conocimiento, H¨¢bitos y Uso de Fintech, elaborado por la Asociaci¨®n de Usuarios de Servicios Financieros (Asufin).
Quienes tienen entre 26 y 45 a?os son los que m¨¢s las utilizan. No obstante, resaltan desde Asufin, son los m¨¢s j¨®venes, los que tienen entre 18 y 25 a?os, los que tienen m¨¢s conocimientos acerca de lo que ofrecen estas empresas.