C¨®mo relanzar un negocio usando las redes sociales
Algunas empresas han aprovechado el confinamiento para ampliar sus canales comerciales. CaixaBank ofrece un servicio de venta seguro e inmediato a trav¨¦s de redes sociales y mensajer¨ªa instant¨¢nea
Desde hace apenas una semana, Albert Honrubia, propietario de una tienda de ropa en Barcelona, vende sus prendas por Facebook e Instagram. Todo aquel que se enamore de una prenda posteada por Albert ya no se tiene que conformar con el like. "Ves la foto de un pantal¨®n, con su precio y su talla, clicas y autom¨¢ticamente vas a la p¨¢gina de cobro", resume Honrubia, de 48 a?os. Por su parte, Gloria Donoso, regente de una mercer¨ªa-florister¨ªa, est¨¢ recibiendo pedidos extra estos d¨ªas. "Me llama gente de Madrid: entr¨¦game esto, hazme lo otro, ll¨¦vame esto. Les paso un enlace por Whatsapp para cobrar y listo", explica.
Albert Honrubia y Gloria Donoso son usuarios recientes de Social Commerce, un servicio de CaixaBank que permite vender instant¨¢neamente a cualquier cliente que navegue por las redes sociales de un negocio. Basta con clicar en cualquier art¨ªculo posteado para comprarlo mediante una pasarela de pago segura. Al servicio, con una cuota mensual, se pueden asociar cuentas de Facebook, Twitter e Instagram. Tambi¨¦n aplicaciones de mensajer¨ªa como Whatsapp y Telegram. En estos casos, el comerciante enviar¨¢ al cliente un enlace que le remitir¨¢ a dicha pasarela de pago.
Comprar con dos clics
Honrubia regenta su tienda desde hace 15 a?os. Ofrece ropa de caballero y "looks totales para aquellos que quieren ir un poco diferentes". Su local, situado en La Rambla, ha vuelto a abrir y la clientela, a la que atiende con cita previa, ha respondido y despejado fantasmas. Pero la necesidad de reactivar las ventas y recuperar terreno perdido le anim¨® a ampliar sus canales comerciales. "Ten¨ªa alg¨²n recelo en cuanto a la venta online por el tema stocks, env¨ªos y dem¨¢s", explica. "Pero estoy muy sorprendido, la aplicaci¨®n es sencill¨ªsima. Hemos hecho ya unos 10 env¨ªos en una semana".
Albert alimenta con mimo sus perfiles de Instagram y Facebook. "Cada d¨ªa publicamos alguna parte de la colecci¨®n, las prendas que van llegando", explica. Seg¨²n un estudio de IAB Spain de 2018, un 81% de los internautas siguen a las marcas que les gustan en alguna red social. A un 27% les aporta confianza que los negocios tengan estos perfiles digitales.
"La gran ventaja que tiene esto es que es un sistema muy f¨¢cil de usar para gente que no est¨¢ familiarizada con las redes. Hay webs que te redirigen, te marean. Aqu¨ª basta con dar dos clics", explica. Varios clientes de Honrubia que trabajan en Barcelona pero que viven en ciudades de alrededor, y que por tanto no pueden acercarse a la tienda f¨ªsica, ya han usado este servicio.
Honrubia tambi¨¦n habla de una venta m¨¢s emocional, m¨¢s impulsiva. "Aquella gente que lo mira y le pone un like, pero luego se olvida, ahora lo tiene m¨¢s f¨¢cil", abunda. Para afinar el sistema, Social Commerce ofrece datos al comerciante del nivel de interacci¨®n de sus publicaciones.
Pagar sin salir del chat de Whatsapp
Gloria Donoso, de 48 a?os, regenta una florister¨ªa-mercer¨ªa en Guadalajara. Donoso tom¨® el relevo de su ya jubilada madre, a cargo del negocio desde que arranc¨® en 1992. Con la restauraci¨®n parcial de la actividad, hoy sirve pedidos a domicilio y atiende con cita previa. "La cosa se est¨¢ animando. Sobre todo vendemos plantas de exterior y gomas para las mascarillas que se hace la gente en casa", explica. "Lo que se ha parado es el tema de bodas porque no hay".
Donoso comenz¨® a usar Social Commerce hace unas semanas. Su gestor se lo coment¨® un viernes y al martes siguiente ya estaba funcionando. "Es comod¨ªsimo a la hora de vender a distancia", detalla. "Y la gente joven lo entiende mejor. Les parece un sistema muy f¨¢cil y directo. Me pasan sus pedidos por Whatsapp, yo les env¨ªo un enlace de pago y as¨ª cerramos el cobro. Y luego procedemos al env¨ªo".
Por la naturaleza de su negocio Donoso tiene contacto habitual con sus clientes. Por ejemplo, se comunica con ellos para personalizar ramos de flores. La opci¨®n de usar mensajer¨ªa instant¨¢nea para tomar nota del pedido le viene como anillo al dedo. "Cada ramo que hacemos aqu¨ª es ¨²nico y mis clientes me explican qu¨¦ quieren exactamente", detalla.
Dentro de poco, Donoso pretende entrar tambi¨¦n el mundo Instagram. Planea subir a la red paquetes para cultivar plantas de interior y coser mascarillas en casa. "Todo un poco do it yourself", resume. "Cuando termine la crisis, sin duda seguir¨¦ vendiendo de esta manera".