Los alumnos que no han perdido ni un minuto de clase
La escuela de negocios nativa digital ISDI traslad¨® las lecciones presenciales de sus seis sedes a las casas de estudiantes y profesores en apenas unas horas
Qu¨¦ mayor reto para una escuela de negocios especializada en la transformaci¨®n digital que de pronto tenga que cerrar sus aulas y pasar a dar clases de manera virtual a 400 alumnos. Le sucedi¨® a ISDI el pasado marzo. Fundada en 2009 y con seis a?os de experiencia en la ense?anza no presencial (elearning), ISDI contaba con plataformas de formaci¨®n online ya probadas para que en ¡°cuesti¨®n de minutos, pudi¨¦ramos cerrar las aulas y asegurarnos de que las clases se iban a impartir con normalidad desde casa¡±, explica Nacho de Pinedo, CEO y fundador de este centro que forma a profesionales para la era digital a trav¨¦s de m¨¢steres de 450 horas o programas de 80. Las clases han seguido su curso sin interrupciones. Han aplicado metodolog¨ªas, herramientas y t¨¦cnicas que ya utilizaban en sus programas de elearning. ¡°No hemos necesitado transformar nada, ya que nuestra escuela, metodolog¨ªa y tecnolog¨ªa es nativa digital. Ahora simplemente todo brilla m¨¢s¡±, apunta De Pinedo.
Trasladar a tantos alumnos y profesores al mundo virtual tiene unas exigencias t¨¦cnicas grandes. Cada vez que las plataformas de elearning entraban en exceso de carga se cambiaban los servidores a otros continentes para garantizar el buen funcionamiento. Un equipo t¨¦cnico se ocupaba de comprobar la conexi¨®n y los micr¨®fonos de las casas de los profesores antes de que la clase comenzara. Enviaron tutoriales a los profesores sobre c¨®mo colocar bien la c¨¢mara e incluso p¨®sters con el logo de ISDI para personalizar sus casas. ¡°Antes del COVID predic¨¢bamos la venida de la era digital. Ahora ya no hace falta: todo el mundo es absolutamente consciente¡±, afirma De Pinedo. El 75% de las personas que usan canales digitales por primera vez en EE UU afirman que seguir¨¢n recurriendo a ellos cuando se vuelva a la normalidad, seg¨²n una encuesta realizada en abril por la consultora McKinsey.
Los estudiantes han puntuado con buenas notas las clases que han recibido estos d¨ªas a trav¨¦s del elearning. ¡°Hemos conseguido nuestras mejores calificaciones durante el confinamiento. Los alumnos destacan lo bien que les hemos atendido¡±, afirma este madrile?o de 52 a?os.
De Pinedo insiste en la ¡°buena vibraci¨®n y sensaci¨®n de colmena¡± que se percibe en los campus y bootcamps (un espacio donde desarrollar nuevas ideas) que tienen repartidas por sendas ciudades (Madrid, Barcelona, Ciudad de M¨¦xico, Par¨ªs, Boston y San Francisco). El personal fomenta actividades de ocio como tomar cervezas en grupo por videollamada. ¡°Se genera sentimiento de pertenencia¡±, abunda De Pinedo. ISDI no le pierde la pista a los 20.000 alumnos que han pasado por sus manos. ¡°Les seguimos formando de manera continua aunque hayan terminado el m¨¢ster y les ayudamos a encontrar trabajo y lanzar startups¡±, a?ade este experto de la transformaci¨®n digital.
Qui¨¦n da clase
ISDI cuenta con 700 profesores. Ninguno acad¨¦mico. ¡°La digitalizaci¨®n va tan r¨¢pida que alguien no puede dar clase a partir de lo que haya le¨ªdo o estudiado hace tiempo¡±, afirma De Pinedo, que procede del mundo del marketing, para ensalzar que los docentes son profesionales en activo en empresas digitales en continua formaci¨®n. En su programa m¨¢s reconocido, el Master Internet Business (450 horas, 9 meses, 28.950 euros), participan 110 profesores. ¡°Cada uno destila entre tres o cuatro horas de aquello en lo que es experto¡±, cuenta.
La metodolog¨ªa les diferencia. ¡°Cuando creamos ISDI no quer¨ªamos fijarnos en lo que hac¨ªa el resto¡±, explica este doctor en Econom¨ªa. ¡°No creemos en el m¨¦todo del caso, un modelo del siglo XIX y XX, que analiza lo que le ocurri¨® a una empresa y las decisiones que tom¨® entonces¡±, a?ade, ¡°preferimos emplear empresas reales¡±.
ISDI pide a sus alumnos que digitalicen una empresa existente o que lancen un e-commerce (tienda online) de cero. Lo realizan en grupos de seis o siete alumnos y la escuela les da dinero para invertir en Google para posicionar bien la marca, o hacer publicidad en las redes sociales¡ Trazan en definitiva una estrategia digital real. Un mentor les gu¨ªa en todo el proceso. Cuanto m¨¢s facturen al final del curso, mejor. La vida es as¨ª.
Algunos de estos negocios trascienden el aula y tienen vigencia una vez terminado el curso. Estos son algunos de ellos: BeOrganic (productos ecol¨®gicos), Bride2Be (despedidas de soltera), DeporteenCasa o LucesdeBohemiaydeNe¨®n (luminarias de ne¨®n). ISDI cuenta con un programa dise?ado para comercios que tienen una tienda f¨ªsica y quieren transformarse en negocios digitales. La industria de la moda en EE UU contaba con un 31% de usuarios digitales. Tras la crisis ha aumentado al 45%, seg¨²n una encuesta de McKinsey realizada en abril. En el sector de la alimentaci¨®n era del 30%. Ahora alcanza el 61%. La banca ha pasado de tener un 51% de clientes que utilizaban el canal digital a un 73%.
El perfil del alumnado
20.000 alumnos han estudiado en ISDI. El retrato robot apunta a un estudiante de posgrado de 37 a?os. De Pinedo detalla los cuatro perfiles: alguien con riesgo de ser despedido porque no domina el entorno digital, un trabajador que quiere cambiar de profesi¨®n y enfocarse en el entorno digital, el que quiere montar su propia empresa y aquel que se quiere especializar en un tema muy concreto.
A estos cuatro perfiles se le suman otros dos, impulsados por el hecho de que ¡°en estos ¨²ltimos 60 d¨ªas la digitalizaci¨®n ha acelerado seis a?os¡±. J¨®venes reci¨¦n licenciados que buscan su primer empleo y veteranos de m¨¢s de 50 a?os que nunca se hab¨ªan planteado hacer un m¨¢ster y que ahora se ha dado cuenta de que va a vivir en una era digital.
Validaci¨®n estadounidense
ISDI ha conseguido la acreditaci¨®n estadounidense ACICS, que sit¨²a sus programas en la lista de m¨¢steres oficiales EE UU y da acceso a cursar otro m¨¢ster o doctorado en una universidad estadounidense para los que se requieran una serie de cr¨¦ditos o titulaciones anteriores.
¡°El modelo de acreditaci¨®n estadounidense es muy finalista: les importa el impacto real del m¨¢ster. Para ello han investigado el progreso de nuestros alumnos, sus trayectorias profesionales, si han lanzado alguna empresa¡±, explica Nacho de Pinedo, CEO y fundador de ISDI. Ven¨ªan persiguiendo esta acreditaci¨®n desde hace dos a?os.