C¨®mo ser¨¢ el trabajo del futuro
El confinamiento tras la pandemia de la covid-19 ha demostrado dos cosas: que es imprescindible recuperar la actividad laboral cuanto antes y que el teletrabajo ya no es ciencia ficci¨®n. Durante este tiempo, Banco Santander ha movilizado todos sus recursos para facilitar esta modalidad laboral y garantizar el mejor servicio a sus clientes. Los expertos coinciden: estamos ante una oportunidad que puede beneficiar a empresas y empleados
La crisis sanitaria de la covid-19 que ha azotado el mundo ha cambiado de forma profunda nuestros patrones de comportamiento. Lo peor del confinamiento ya ha quedado atr¨¢s y, poco a poco, avanzamos hacia una nueva normalidad en todos los ¨¢mbitos de nuestra vida, incluido el laboral. Tras el par¨®n radical de la actividad econ¨®mica, la vuelta a la rutina ha empezado a tomar forma. Se trata, eso s¨ª, de una vuelta repleta de restricciones y dudas, y de nuevas normas de seguridad que jam¨¢s habr¨ªamos ni imaginado. Todo con un mismo objetivo: recuperar lo antes posible el pulso de una econom¨ªa que ha quedado muy maltrecha tras la pandemia, reactivar el consumo interno y superar el bache que ha supuesto esta crisis global inesperada.
En este contexto, resulta esencial planificar una vuelta al trabajo segura, tanto para la salud de los propios trabajadores como para evitar la propagaci¨®n del virus. Estamos ante una situaci¨®n completamente nueva que requiere de normas a las que no est¨¢bamos acostumbrados, pero que estar¨¢n con nosotros una buena temporada. Una de ellas afecta a la propia organizaci¨®n del calendario laboral, con el establecimiento de horarios y turnos para evitar aglomeraciones a las mismas horas y reducir as¨ª la presencia de trabajadores al mismo tiempo en las empresas.
Esta adopci¨®n de medidas de control y prevenci¨®n exigen un esfuerzo importante. Sobre todo porque es b¨¢sico identificar y acotar los posibles casos de covid-19 para evitar la propagaci¨®n de la enfermedad, y ahuyentar as¨ª el riesgo de una segunda oleada. De ah¨ª que las normas respecto a c¨®mo debe llevarse a cabo el retorno al trabajo presencial sean claras: se deben intensificar las ventilaciones de los locales, mantener dos metros de distancia de seguridad entre empleados, evitar la presencia en espacios comunes, limitar el uso de comedores, vestuarios y ascensores, eliminar reuniones y viajes que no son esenciales, aumentar la limpieza y desinfecci¨®n de los espacios y superficies de trabajo, incrementar las medidas de higiene y garantizar los equipos de protecci¨®n individual como mascarillas y guantes¡ Un reto may¨²sculo para recuperar una normalidad laboral que no puede estar m¨¢s tiempo inactiva.
La eficacia del teletrabajo
La emergencia de salud p¨²blica tambi¨¦n ha obligado a grandes empresas, pymes y aut¨®nomos, a cambiar de forma radical casi de un d¨ªa para otro sus patrones laborales. El trabajo presencial en la oficina y el despacho ha dado paso al teletrabajo, un modelo cuya penetraci¨®n en Espa?a a¨²n estaba muy lejos de otros pa¨ªses occidentales. En pocos meses, se ha mostrado como una alternativa eficaz y productiva para el futuro que viene.
Un estudio publicado por EAE Business School relativo al impacto del coronavirus indica que, en abril, el teletrabajo creci¨® en las empresas espa?olas un 88% frente al 4% anterior a la pandemia. Antes de esta crisis, Pa¨ªses Bajos (14%), Finlandia (13,3%) y Luxemburgo (11%) eran los pa¨ªses europeos con mayor n¨²mero de teletrabajadores, el triple que en Espa?a, que apenas alcanzaba ese exiguo 4%, seg¨²n datos de Eurostat.
Pero todo se ha precipitado en cuesti¨®n de semanas. La covid-19 ha acelerado el proceso de digitalizaci¨®n en tiempo r¨¦cord y casi a marchas forzadas, y millones de personas se han visto obligadas a utilizar desde sus hogares herramientas y soluciones tecnol¨®gicas para poder llevar a cabo sus obligaciones profesionales. Los expertos coinciden en que nos hallamos ante una oportunidad ¨²nica, para las empresas y los empleados, de consolidar el teletrabajo como una f¨®rmula consistente y positiva para ambas partes.
Sus ventajas son incuestionables. En l¨ªneas generales, el teletrabajo mejora la calidad de vida de los empleados, facilita la conciliaci¨®n e incrementa su motivaci¨®n; crece su productividad hasta en un 20%; supone un ahorro importante para la empresa, que a su vez aumenta los beneficios; reduce de manera dr¨¢stica el absentismo laboral; favorece una atenci¨®n personalizada de los clientes; trae consigo mejoras medioambientales, ya que se evitan desplazamientos en transporte desde el domicilio hasta la oficina f¨ªsica; facilita la adopci¨®n de nuevas herramientas tecnol¨®gicas en la empresa; ayuda a retener el talento¡
Un antes y un despu¨¦s
¡°Es cierto que hemos llegado al teletrabajo de un modo accidental, pero la situaci¨®n que hemos atravesado va a implicar un antes y un despu¨¦s, porque se ha descubierto que esto funciona y que se va a quedar¡±, sostiene la directora de la Fundaci¨®n SERES, Ana Sainz. En su opini¨®n, el reto ahora pasa por avanzar hacia ¡°empresas m¨¢s humanas que sepan dar respuestas a los empleados¡±, es decir, por ¡°humanizar el teletrabajo¡±.
Aun as¨ª, queda mucho por camino por recorrer. De hecho, el momento actual es clave para planificar bien lo que se har¨¢ en los pr¨®ximos meses. ¡°Debemos crear planes de gesti¨®n de incidencias y de teletrabajo, no necesariamente vinculado a una crisis como la que henos pasado, sino como elemento generador de ventajas para empresa y para el empleado¡±, razona el presidente de la Comisi¨®n Nacional para la Racionalizaci¨®n de los Horarios Espa?oles (ARHOE), Jos¨¦ Luis Casero. Para ello, debe dotarse a los trabajadores de la tecnolog¨ªa adecuada para cumplir su labor profesional con garant¨ªas y en igualdad de condiciones, ya que en caso contrario se tratar¨ªa de un simple parche para salir del paso.
El propio Gobierno admite que el impacto real del teletrabajo se ha visto incrementado de manera exponencial a ra¨ªz de la pandemia de la Covid-19, lo que ha puesto de manifiesto sus ventajas y debilidades. Por ese motivo, el Ejecutivo quiere elaborar una norma en los pr¨®ximos meses para abordar su regulaci¨®n ¡°desde un marco jur¨ªdico de seguridad, certeza y transparencia¡±. El objetivo es equilibrar estas nuevas formas de prestaci¨®n de trabajo, con un marco de derechos que recoja principios como el car¨¢cter voluntario y reversible, la promoci¨®n y la formaci¨®n o el ejercicio de derechos colectivos.
¡°Va a haber un cambio estructural en nuestra forma de organizarnos, de comercializar productos, de trabajar, y todo tiene un denominador com¨²n, que es un uso intensivo de las capacidades digitales. Pero hay que asegurar que lleguen a todo el mundo¡±, una reflexi¨®n que comparti¨® la presidenta de Banco Santander, Ana Bot¨ªn, durante un encuentro virtual con miles de empleados del banco¡±. Durante el periodo de confinamiento, alrededor de 120.000 empleados de la entidad financiera en todo el mundo han trabajado a distancia desde sus domicilios -habi¨¦ndose realizado m¨¢s de 780.000 videollamadas y estando activos m¨¢s de 3 millones de chats al d¨ªa-, y este nuevo modelo de trabajo no solo no ha funcionado, sino que ha convencido. Tanto es as¨ª, que el 48% de sus empleados est¨¢ a favor de compaginar el trabajo presencial con el remoto en este periodo de nueva normalidad. De hecho, Banco Santander quiere aprovechar las lecciones aprendidas durante la pandemia para crear un modelo de organizaci¨®n laboral que a¨²ne las ventajas del trabajo en remoto con las ventajas de trabajar juntos en la oficina.
Confianza mutua
Lo cierto es que ante los tiempos que llegan, las empresas deben adaptarse al teletrabajo con estrategias flexibles como la implantaci¨®n de soluciones cloud, el despliegue de tecnolog¨ªas de comunicaciones por Internet o la apuesta por las herramientas de colaboraci¨®n remota. En este contexto, la confianza mutua entre trabajadores y empresas es fundamental. Tambi¨¦n la necesidad de educar y formar a los empleados en pol¨ªticas de seguridad, para explicarles con garant¨ªas qu¨¦ uso deben dar a los dispositivos y herramientas digitales, y reducir as¨ª los riesgos al m¨¢ximo.
Otro aspecto que comparten los expertos es que la recuperaci¨®n de la normalidad implicar¨¢ cierto repunte del presencialismo anterior a la pandemia aunque, a medio plazo, la inversi¨®n en nuevas tecnolog¨ªas redundar¨¢ en una mayor implantaci¨®n del teletrabajo. Las barreras iniciales que frenaban este modelo se han esfumado, parece que esta vez s¨ª de manera definitiva.