La empresa que mantiene los buques a flote
El impacto de la pandemia ha provocado que muchas embarcaciones se queden varadas. Navantia reactiva las reparaciones de estos buques para impulsar la actividad naval de misiones militares y comerciales
As¨ª como la poblaci¨®n se confin¨® durante el estado de alarma provocado por la pandemia, muchos buques, comerciales y militares, tambi¨¦n tuvieron que cesar o alterar su actividad. Pero en la industria naval existen dos clases de negocio: si la construcci¨®n de barcos goza de un horizonte temporal holgado y largoplacista, lo contrario sucede en el mercado de reparaciones, sujetas a lo inmediato y lo imprevisto. Por ello, durante el confinamiento y en los meses de apertura posteriores, Navantia, uno de los gigantes de la construcci¨®n naval civil y militar, ha mantenido este servicio en astilleros de toda la Pen¨ªnsula para evitar la par¨¢lisis de la actividad mar¨ªtima.
La compa?¨ªa trabaja con buques comerciales y nav¨ªos particulares, pero sobre todo opera en el campo militar. Navantia, cuya historia se remonta a 1717, cuando el ministro de Marina de la ¨¦poca, Jos¨¦ Pati?o, construy¨® el primer astillero moderno de Espa?a, fabrica y repara embarcaciones acorazadas, colosos marinos de hasta 500 metros de largo; fragatas con tecnolog¨ªa de ciencia ficci¨®n; submarinos; portaviones que son miniciudades...
Entre los barcos m¨¢s importantes que tiene a cargo est¨¢n los de la Armada Espa?ola, en concreto los alistados para las operaciones Balmis (una misi¨®n global contra el coronavirus) y Atalanta (que lucha contra la pirater¨ªa en el ?ndico), cuyos trabajos se consideran esenciales y que fueron atendidas incluso cuando se decret¨® el estado de alarma. Otras naves, sorprendidas por la llegada del confinamiento en los diques -las instalaciones de reparaci¨®n de barcos- de la compa?¨ªa, tambi¨¦n fueron atendidas, tanto si los trabajos requeridos eran de larga duraci¨®n o estacionales.
Con la progresiva desescalada, la vuelta a la actividad se llev¨® a cabo siguiendo un protocolo de seguridad laboral para adecuar las instalaciones a la nueva normalidad. Asimismo, Navantia, y con ella sus m¨²ltiples empresas asociadas, han habilitado canales de comunicaci¨®n continuos con los clientes y sistemas de trabajo remotos. Seg¨²n la compa?¨ªa, esta l¨®gica de trabajo ha sido esencial para solucionar los problemas de tripulaciones de barcos confinados, una escena habitual en los telediarios durante el estado de alarma, o de buques cuyos calendarios se vieron alterados por la crisis.
Reactivar localidades enteras
El ¨¢rea de reparaciones navales vive un momento de fuerte competencia. Un sector din¨¢mico y sujeto a los vaivenes del mercado, explica la compa?¨ªa, en el que cubrir los huecos de los proyectos aplazados se antoja vital. M¨¢s a¨²n para revitalizar la econom¨ªa de territorios con tradici¨®n naval como la R¨ªa de Ferrol, la Bah¨ªa de C¨¢diz o Cartagena, cuya econom¨ªa local est¨¢ muy ligada a esta industria.
"Hemos conseguido superar el gap producido como consecuencia de las anulaciones y recalendarizaciones de los planes de mantenimiento de nuestros clientes gracias a una intensa labor comercial y de presupuestos, de modo que, a d¨ªa de hoy, los diques grandes tanto de R¨ªa como de la Bah¨ªa tienen reservas cubriendo el medio plazo", explica Luc¨ªa Poole, directora de Reparaciones de Navantia. "Ahora trabajamos para ocupar diques menores, cuyo tama?o complica siempre un poco m¨¢s la contrataci¨®n, pero estamos ajustando tarifas para lograrlo".
En el sector de cruceros, uno de los m¨¢s perjudicados por la situaci¨®n, se han reducido las obras de mantenimiento previstas hasta que la situaci¨®n revierta. Las obras de varada, en las que Navantia tiene una intervenci¨®n mayor, se han visto afectadas en menor medida.
Dos escenarios
En esta reactivaci¨®n se abren dos escenarios diferentes: el segmento militar y el del mercante convencional. En el primero, Navantia prev¨¦ que los planes de mantenimiento de la Armada Espa?ola y la US Navy se mantengan de modo que la actividad productiva ligada al mantenimiento de ambas flotas no se ver¨¢ afectada por la pandemia. En otras palabras, son barcos que se quedar¨¢n y seguir¨¢n siendo atendidos y reparados.
En el mercado de nav¨ªos convencionales se abre un frente de trabajo, expresa la compa?¨ªa. Hay que combatir el par¨®n provocado por la crisis, materializado en una menor demanda y una ca¨ªda de los precios. Para ello, Navantia est¨¢ ajustando sus servicios y ofertas con el objetivo de que sus diques sigan ocupados. Una labor que, expresa la compa?¨ªa, ya est¨¢ dando frutos en forma de nuevos contratos a medio plazo.
Con la experiencia de la crisis econ¨®mica y sanitaria de fondo, la misi¨®n a largo plazo de Navantia se centra en dos campos: liderar la transformaci¨®n digital de la industria espa?ola y trabajar por la sostenibilidad del planeta en l¨ªnea con la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo.
Sostenibilidad para los navegantes del mar
Europa est¨¢ inmersa en una misi¨®n sostenible. Como anuncian muchos expertos, la salida a la crisis ser¨¢ verde o no ser¨¢. Con este fin en mente, Navantia impulsa la iniciativa Waterbone, un programa en el que los actores de la industria naval (astilleros, armadores, log¨ªstica) trabajan para desarrollar y definir m¨¦todos de propulsi¨®n inocuos, libres de emisiones contaminantes. Sistemas h¨ªbridos en las plantas propulsoras de los buques, m¨¦todos de recuperaci¨®n y almacenamiento de energ¨ªa y el empleo de combustibles alternativos, como el gas natural licuado o los biocombustibles, son algunas de las soluciones que se est¨¢n explorando. La iniciativa se enmarca dentro del Pacto Verde Europeo, una hoja de ruta para acometer los retos clim¨¢ticos y caminar hacia una econom¨ªa circular y descarbonizada.