El Ibex queda descolgado del resto de grandes Bolsas europeas un a?o despu¨¦s del gran mazazo
El selectivo sube casi un 35% desde entonces, pero el gran peso de la banca y la asociaci¨®n con el batacazo del PIB espa?ol del a?o pasado le penaliza
Aquel jueves, hace hoy justo un a?o, el m¨®vil de quienes siguen el devenir de las Bolsas echaba humo. Las notificaciones se agolpaban: el Ibex se desplomaba desde primera hora. Para el ecuador de la sesi¨®n las ca¨ªdas ya alcanzaban el doble d¨ªgito. Y al cierre el hundimiento era superior al 14%. A¨²n faltaban dos d¨ªas para la declaraci¨®n del segundo estado de alarma de la democracia, pero el ¨ªndice en el que cotizan las 35 mayores empresas del parqu¨¦ espa?ol ya anticipaba todos los males econ¨®micos que estaban p...
Aquel jueves, hace hoy justo un a?o, el m¨®vil de quienes siguen el devenir de las Bolsas echaba humo. Las notificaciones se agolpaban: el Ibex se desplomaba desde primera hora. Para el ecuador de la sesi¨®n las ca¨ªdas ya alcanzaban el doble d¨ªgito. Y al cierre el hundimiento era superior al 14%. A¨²n faltaban dos d¨ªas para la declaraci¨®n del segundo estado de alarma de la democracia, pero el ¨ªndice en el que cotizan las 35 mayores empresas del parqu¨¦ espa?ol ya anticipaba todos los males econ¨®micos que estaban por venir y se apuntaba la peor jornada en las casi tres d¨¦cadas de historia del selectivo espa?ol.
Las cosas han cambiado mucho desde entonces. La traves¨ªa del desierto no termin¨® aquel jueves negro ¡ªnunca estuvo tan justificado el tan manido adjetivo¡ª: hasta el martes siguiente no tocar¨ªa fondo pero despu¨¦s, despu¨¦s y dientes de sierra al margen, empez¨® el rebote que se ha prolongado hasta hoy. Desde aquel 12 de marzo, el Ibex recupera casi un 35%; una cifra considerable, pero que palidece en comparaci¨®n con el resto de grandes ¨ªndices europeos. Los motivos del desacoplamiento: una mezcla de sobrerrepresentaci¨®n de la banca, un sector que ha pasado del triunfo a la lona en solo 15 a?os, y de contaminaci¨®n por una imagen de pa¨ªs da?ada a ojos de quienes el hundimiento del PIB en 2020 (-11%, el mayor desplome desde la Segunda Guerra Mundial tras la debacle total del turismo) pesa m¨¢s que la elevada internacionalizaci¨®n de las empresas del ¨ªndice. Todo, a pesar de que la Bolsa espa?ola ya lleg¨® tocada a la pandemia, cotizando en m¨²ltiplos mucho m¨¢s baratos que otros ¨ªndices de su entorno.
En el ¨²ltimo a?o, el Cac franc¨¦s ha subido casi un 50% y est¨¢ solo un 10% por debajo de su m¨¢ximo hist¨®rico, alcanzado en el ya lejano verano del 2000. El Dax alem¨¢n se anota casi un 60% y se ha acostumbrado a rebasar recurrentemente su pico hist¨®rico en los ¨²ltimos meses. Ambos est¨¢n, adem¨¢s, por encima de los niveles precrisis, algo que la Bolsa espa?ola tampoco puede decir: a¨²n cotiza un 10% por debajo del nivel al que comenz¨® 2020, cuando el virus sonaba remoto. En Italia, el Mib se anota otro 60% aunque, como el Ibex, sigue lejos de su techo hist¨®rico, alcanzado hace justo 21 a?os: entonces, las 40 mayores empresas del pa¨ªs transalpino val¨ªan el doble que hoy. Solo un gran ¨ªndice europeo rivaliza con el espa?ol en el furg¨®n de cola: el FTSE brit¨¢nico, que limita su subida al 30% en el ¨²ltimo a?o y que sigue claramente por debajo del m¨¢ximo marcado hace tres veranos.
La asimetr¨ªa es a¨²n mayor al comparar al Ibex con el S&P500 estadounidense, repunta un 60% y ¡ªatenci¨®n¡ª m¨¢s que triplica su valor en solo una d¨¦cada. En ese periodo, la Bolsa espa?ola ¡ªque vale la mitad que en el oto?o de 2007, cuando marc¨® su m¨¢ximo de siempre¡ª cae casi un 20%. ¡°Su mayor exposici¨®n a segmentos defensivos hizo que durante la fase inicial del desplome el Ibex no cayese tanto como el Dax o el Cac, m¨¢s c¨ªclicos¡±, argumenta Patrik Lang, jefe de estrategia global de renta variable del banco de inversi¨®n suizo Julius Baer. De ah¨ª, remarca, que ambos tuviesen un ¡°mayor potencial de recuperaci¨®n¡± desde los m¨ªnimos de marzo pasado. En adelante, Lang ve la recuperaci¨®n econ¨®mica mayoritariamente incorporada en pr¨¢cticamente todos los ¨ªndices, por lo que ¨²nicamente prev¨¦ alzas ¡°moderadas¡± hasta finales de a?o, con el selectivo espa?ol en la misma l¨ªnea que sus pares europeos. La brecha, se infiere de sus palabras, no se cerrar¨¢. Al menos a corto plazo.
Para acortar ese diferencial con el resto de Bolsas europeas tendr¨ªan que confluir tres factores, en palabras de Natalia Aguirre, m¨¢xima responsable de An¨¢lisis y Estrategia de la gestora Renta 4: una mejora importante y r¨¢pida de las condiciones de movilidad [con el consiguiente regreso del turismo exterior], un progreso en el calvario econ¨®mico que atraviesa Am¨¦rica Latina y una subida los tipos de inter¨¦s para que mejorase el negocio de la banca. El primer y el segundo condicionante pueden no estar tan lejos si la campa?a de vacunaci¨®n impone su ley sobre el pat¨®geno; el segundo, en cambio, se puede dar por descartado a corto plazo si escucha tanto al BCE como la Fed.
¡°Solemos tener la visi¨®n muy corta al hablar de recuperaciones, pero el drama est¨¢ en mirar al Ibex en los ¨²ltimos 15 a?os. A una familia que ha puesto sus ahorros en ¨¦l en ese periodo, es muy dif¨ªcil explicarle que renta m¨¢s que la renta fija... por m¨¢s que en el resto del mundo sea as¨ª. Espa?a es una excepci¨®n¡±, apunta Francisco Quintana, director de Inversiones de ING en Espa?a. ¡°En buena parte, porque no ha sido capaz de digerir la presi¨®n sobre la joya de la corona del ¨ªndice, que son los bancos. La historia del Ibex es, a grandes rasgos, la historia de la banca. Y eso hace que, al menos a corto plazo, no pinte especialmente bien¡±, resume. Los datos respaldan su an¨¢lisis: el sector financiero, uno de los grandes castigados por el dinero barato, supone hoy la tercera parte del ¨ªndice que re¨²ne a las 35 mayores cotizadas de Espa?a, mientras que en Francia y en Alemania su peso es m¨ªnimo. ¡°Es un error mirar al ¨ªndice frente a su historia: es un an¨¢lisis demasiado b¨¢sico por un motivo: el entorno operativo de los bancos no es ni mucho menos el mismo hoy que hace 20 a?os¡±, completa Aguirre.
Pero no todo el reciente desacoplamiento ¡ªni el de los ¨²ltimos a?os¡ª se le puede achacar al mal comportamiento, sin paliativos, de los valores financieros. ¡°Algunos inversores, sobre todo grandes fondos de inversi¨®n, no entran valor a valor, sino que primero miran la macro del pa¨ªs y luego el resto de factores. Y, a la vista de los datos a?o pasado, no invierten. Es un error, pero se da¡±, dice Aguirre por tel¨¦fono. De poco sirve que el espa?ol sea uno de los ¨ªndices europeos m¨¢s vinculados a lo que ocurre fuera del pa¨ªs: solo la tercera parte de los ingresos de sus empresas provienen de Espa?a. ¡°Hay una asociaci¨®n importante del Ibex a la macro espa?ola que no deber¨ªa ser¡±, reconoce Quintana al alim¨®n. ¡°Aunque tambi¨¦n es cierto que nuestras empresas est¨¢n, sobre todo, diversificadas en una regi¨®n, Am¨¦rica Latina, que es otra de las m¨¢s afectadas por el covid¡±.