De sanitarios y obreros a publicistas e inform¨¢ticos: las bajas laborales muestran el impacto desigual de la covid-19

En un solo a?o, la covid-19 ha provocado 1,25 millones de bajas laborales de trabajadores contagiados, seg¨²n los datos que el Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones public¨® este mi¨¦rcoles. A ellas habr¨ªa que sumar otros 2,5 millones de bajas por las cuarentenas provocadas por contacto con los contagiados. Entre ambas habr¨ªan engrosado la factura de las prestaciones por incapacidad temporal en 1.818 millones. ¡°Las bajas se pueden ver incluso como un ¨ªndice adelantado de la incidencia a siete d¨ªas¡±, apunt¨® el ministro, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, en la presentaci¨®n de las cifras, que se divulgaban por primera vez. Pero estos datos muestran, adem¨¢s, que el coronavirus no ha golpeado a todos por igual. No solo hay diferencias por edad o g¨¦nero, tambi¨¦n importa la renta o el trabajo que tienes.

Las diferencias entre una actividad u otra son sensibles. Los asalariados con m¨¢s bajas por infecci¨®n son los que trabajan en residencias y en la sanidad. En cierto modo era esperable, dado que est¨¢n muy expuestos a contagios. Entre el personal de residencias, las bajas por la covid-19 en una semana media el ¨²ltimo a?o fueron del 0,4% de todos los afiliados del sector. En la peor semana, esta tasa se multiplic¨® por cinco y llegaron a ponerse de baja el 2% de los trabajadores afiliados de estos establecimientos.

En la tabla se pueden consultar las cifras para decenas de actividades. Se incluye el total de bajas por infecci¨®n de covid, y una medida relativa, el porcentaje que representan las bajas de una semana media sobre el total de afiliados en esa actividad.

Tambi¨¦n entre los sanitarios (m¨¦dicos, enfermeros, auxiliares...) estas tasas de infecci¨®n han sido altas, llegando el promedio de las 52 semanas observadas al 0,27% de bajas entre los afiliados. Dadas las caracter¨ªsticas de la enfermedad, estos resultados pod¨ªan ser esperados.

M¨¢s llamativos son los datos de contagios que hay en las manufacturas. Las tasas de bajas semanales por afiliados entre los trabajadores dedicados a alimentaci¨®n (0,18%), la fabricaci¨®n de muebles (0,5%) o quienes tratan el cuero y el calzado (0,15%) durante el ¨²ltimo a?o superan la media del conjunto de trabajadores en la Seguridad Social (0,13%). Son actividades que destacan a¨²n m¨¢s al compararlas con la media de los trabajadores no sanitarios (0,1%).

En el otro extremo aparece una combinaci¨®n de sectores en las que es posible (o m¨¢s f¨¢cil) el teletrabajo o donde la actividad ha sido baja por el impacto econ¨®mico de la pandemia. Por un lado, destacan actividades como la inform¨¢tica (0,05%), las telecomunicaciones (0,08%) u otros servicios de ingenier¨ªa (0,08%). Por el otro, empresas de sectores con muchos trabajadores afectados por un ERTE: los empleados de agencias de viaje, hoteles, editoriales, prensa o publicidad han padecido tasas que no llegan al 0,1% de bajas semanales por afiliado y son, por tanto, una quinta parte de la registradas entre el personal de residencias.

Si se analizan los datos absolutos de contagios y no las tasas de incidencia, destaca con mucho el colectivo de sanitarios, entre los que se han concedido durante el ¨²ltimo a?o 152.982 prestaciones por incapacidad temporal vinculadas al coronavirus. Tambi¨¦n destacan quienes trabajan en el comercio al por menor (91.729 bajas), la Administraci¨®n p¨²blica (66.315) y los empleados de residencias, 63.486. El listado prosigue con otras actividades como la hosteler¨ªa o la educaci¨®n. La diferencia con las tasas de incidencia est¨¢ en el volumen de personas que trabaja en cada sector: hay sectores con tasas bajas y muchos contagios porque muchas personas desarrollan su actividad en esa rama, como pasa con la Administraci¨®n, con independencia de que hayan tenido m¨¢s o menos actividad, fuesen esenciales o teletrabajasen.

La relaci¨®n entre contagios y salarios

Para observar la relaci¨®n entre nivel salarial e impacto de la covid, es posible cruzar los datos de bajas anteriores con las bases de cotizaci¨®n de cada actividad (un indicador aproximado a los salarios). Excluyendo al personal sanitario, por sus caracter¨ªsticas, lo que se intuye es que son los sectores con sueldos bajos (o con menores bases de cotizaci¨®n) son los que suelen padecer mayores ¨ªndices de contagios.

Las actividades con m¨¢s incidencia de la covid-19 son casi siempre actividades donde las bases de cotizaci¨®n media est¨¢n entre algo m¨¢s de 1.000 euros ¡ªla m¨ªnima son 1.050 euros en 12 mensualidades¡ª y los 2.000. En este grupo aparecen la industria alimentaria, las empresas de trabajo temporal, la jardiner¨ªa, la industria del cuero, el comercio al por menor o la construcci¨®n. Las diferencias no son enormes, pero s¨ª parecen mostrar un patr¨®n.

Hay que tener en cuenta que dentro de un mismo sector tambi¨¦n hay diferencias por puesto y funci¨®n: los datos de la Seguridad Social se refieren a empresas y no a trabajadores, es decir, lo m¨¢s probable es que el empleado de un supermercado est¨¦ encuadrado entre quienes se dedican al comercio al por menor, aunque sea un administrativo o un contable, ya que ser¨¢ en ese CNAE (clasificaci¨®n de las actividades econ¨®micas) en el que est¨¦ encuadrada la compa?¨ªa. Es probable que un cruce con renta de trabajadores aumentase las diferencias. Es algo que se ha observado al medir la incidencia del virus en diferentes barrios: en Barcelona la incidencia ha sido mayor en vecindarios de bajos ingresos, por ejemplo, y en Madrid las primeras zonas confinadas por alto nivel de contagios tambi¨¦n fueron zonas m¨¢s pobres. Y hay resultados similares de pa¨ªses como Estados Unidos o Singapur.

Entre las actividades con menores tasas de infecci¨®n aparecen sectores con salarios elevados en los que, adem¨¢s, la opci¨®n de teletrabajar es m¨¢s sencilla. Aqu¨ª destacan sectores m¨¢s vinculados a las tecnolog¨ªas como la inform¨¢tica, las telecomunicaciones o la I+D (investigaci¨®n y desarrollo). Les acompa?an actividades que se han reducido dr¨¢sticamente por la pandemia, aunque las remuneraciones no sean altas: hosteler¨ªa o agencias de viaje.

Un ¨²ltimo fen¨®meno llamativo se aprecia al ver la evoluci¨®n temporal de los datos del Ministerio de Seguridad Social: en marzo de 2020 no hay diferencias en las tasas de infecci¨®n por sueldos. El virus infectaba por igual a trabajadores de los diferentes sectores. Esto tiene una explicaci¨®n: durante el primer mes de pandemia nadie era consciente de que ten¨ªa que tomar medidas de precauci¨®n; el teletrabajo no se recomend¨® ¡ªni se legisl¨® sobre ¨¦l¡ª como una opci¨®n prioritaria en las actividades que pod¨ªa hacerse hasta bien entrado marzo.

Las diferencias de contagios por niveles salariales se hacen patentes en verano. Despu¨¦s de la primera ola, son actividades como servicios de comida y bebida, la industria agroalimentaria o la construcci¨®n en las que hubo m¨¢s bajas por covid, que doblan o triplican los casos de otras actividades de salarios altos. Esas diferencias se reducen otra vez en oto?o. Conforme creci¨® la incidencia de la segunda ola se fueron aplicando m¨¢s medidas que restring¨ªan las actividades econ¨®micas y que frenaron los contagios en alguno de estos sectores, a la vez que el virus se expand¨ªa entre personas de cualquier sector, igualando los contagios.

?Qu¨¦ pas¨® en la tercera ola? Que las diferencias de contagios entre actividades de bajos y altos salarios volvieron a aparecer. En los sectores con bases de unos 3.000 euros, hubo un 0,2% de bajas semanales por afiliado, mientras que en los sectores con bases inferiores a 2.000 euros, esa tasa se acerc¨® m¨¢s al 0,3% de media semanal.