Criptoactivos en Bolsa
La salida a cotizaci¨®n de Coinbase muestra el auge de las monedas digitales y obliga a reconsiderar su papel en el futuro
La salida a Bolsa ¡ªal Nasdaq concretamente¡ª de Coinbase este mi¨¦rcoles es la noticia financiera y digital de los primeros meses de 2021. La cotizaci¨®n de una gran empresa de criptograf¨ªa por vez primera muestra el auge de los activos digitales. Supone tambi¨¦n una intersecci¨®n entre la negociaci¨®n de criptoactivos ...
La salida a Bolsa ¡ªal Nasdaq concretamente¡ª de Coinbase este mi¨¦rcoles es la noticia financiera y digital de los primeros meses de 2021. La cotizaci¨®n de una gran empresa de criptograf¨ªa por vez primera muestra el auge de los activos digitales. Supone tambi¨¦n una intersecci¨®n entre la negociaci¨®n de criptoactivos y los mercados financieros tradicionales. Tras a?os de resistencia e incredulidad por parte de los agentes convencionales (incluyendo reguladores) sobre el funcionamiento y riesgos para inversores de bitcoin y otras criptomonedas, se ha llegado a un hito: el statu quo (enti¨¦ndase los mercados de valores de toda la vida) da carta de naturaleza a la industria criptogr¨¢fica. El estreno fue llamativo, con una valoraci¨®n de partida que le otorgaba una capitalizaci¨®n de 65.000 millones de d¨®lares, 2,5 veces lo que se valora el propio Nasdaq como plataforma.
Coincide en el tiempo con un nuevo rally del bitcoin ¡ªy similares¡ª, rompiendo r¨¦cords y sin tope a la vista, y que puede ser un efecto de este estreno burs¨¢til. La fuerte demanda de esa divisa digital, junto a la rigidez de oferta, la convierte en un activo relativamente escaso, factor esencial del empuje de su precio. Hay que tener en cuenta que, desde la crisis de 2008, los mercados financieros, con bajos tipos de inter¨¦s, no han tenido apenas activos ¡ªni de renta fija ni variable, tampoco el oro o materias primas¡ª con rentabilidades atractivas comparables a las cripto. Eso s¨ª, con todas las cautelas. Es un mercado poco vigilado, sobre el que se desconocen los grandes operadores, aunque algunos grandes bancos, inversores institucionales y empresas tecnol¨®gicas participan ya en ¨¦l. Aun reconoci¨¦ndose la elevada volatilidad de las monedas digitales, no adecuadas para todos los inversores, parecen haberse evaporado algunas connotaciones negativas que han existido sobre estos instrumentos en la industria financiera.
La oficializaci¨®n de Coinbase puede conllevar otros cambios. Puede ser la puerta de entrada para una mayor vinculaci¨®n entre un viejo mercado (Wall Street, Nasdaq) necesitado de renovaci¨®n y el nuevo (cripto). No obstante, una creciente regulaci¨®n llamar¨¢ pronto a las puertas de esa empresa, que se define (puede leerse en su web) como una plataforma de dinero electr¨®nico para la transmisi¨®n de activos. Es probable que el supervisor de mercados de valores americano (la Securities Exchange Commission o SEC) acabe sometiendo a Coinbase a otras regulaciones de mercado, incluso a considerarlo como una Bolsa m¨¢s. Eso implicar¨ªa mucha m¨¢s regulaci¨®n y transparencia y tambi¨¦n la necesidad de elevar su capitalizaci¨®n, lo que reducir¨ªa su aparente rentabilidad actual.
A pesar del escepticismo con el que se ha recibido a los criptoactivos hasta ahora, el hito obliga a reconsiderar su papel en el futuro y si puede garantizarse una mayor seguridad y transparencia ¡ªalgo complicado por la estructura con la que operan¡ª en su funcionamiento. Las generaciones j¨®venes de personas y empresas han apostado por ¨¦l. Ahora falta conocer si se convertir¨¢ en un modo de invertir u operar m¨¢s generalizado en el futuro. Este mi¨¦rcoles parece que se dio un paso importante en esa direcci¨®n, aunque los reguladores tendr¨¢n la ¨²ltima palabra.