Coinbase lleva la volatilidad del bitcoin al coraz¨®n de Wall Street con un gran estreno burs¨¢til

Uno de los grandes acontecimientos burs¨¢tiles de 2021 ha resultado ser el estreno de un negocio dedicado a las criptomonedas, activo que compite con el mercado de acciones por atraer inversores. La paradoja, consumada con el debut este mi¨¦rcoles de Coinbase en el ¨ªndice tecnol¨®gico estadounidense Nasdaq, pone fin a la separaci¨®n entre dos mundos, el de las Bolsas y el de las divisas electr¨®nicas, que hasta ahora circulaban por carreteras diferentes. La firma, nacida hace nueve a?os del ingenio de dos veintea?eros estadounidenses, tuvo el estreno so?ado: sus t¨ªtulos se revalorizaron un 31% hasta los 328 d¨®lares, elevando su capitalizaci¨®n burs¨¢til por encima de los 85.000 millones de d¨®lares tras perder algo de fuelle al final de la sesi¨®n. La cifra, en cualquier caso, pulveriza los 8.000 millones de d¨®lares en que la valoraba su ¨²ltima ronda de financiaci¨®n, acometida hace solo tres a?os.

Los m¨¢s esc¨¦pticos no dejaron pasar la macabra coincidencia de la muerte en prisi¨®n de Bernard Madoff y el estreno burs¨¢til de Coinbase para recordar que los peores vicios del capitalismo siguen vivos. Los inversores, en cambio, estaban a lo suyo: ganar dinero gracias al prometedor futuro que algunos auguran a las criptomonedas. Y muchos de ellos lo lograron. El repunte de la cotizaci¨®n de Coinbase, en medio de una volatilidad fren¨¦tica, lleg¨® a colocarla en el grupo de elegidas de Wall Street, no muy lejos de compa?¨ªas tan reputadas como Goldman Sachs o American Express.

Llevando la comparaci¨®n a las empresas espa?olas, su valor super¨® por momentos la suma de los dos mayores bancos nacionales: el Santander y el BBVA. Precisamente esta ¨²ltima entidad es una de los beneficiarias de su eclosi¨®n. En 2015 compr¨® una participaci¨®n en Coinbase durante una ronda de financiaci¨®n a trav¨¦s de Propel Venture Partners. El valor de esa inversi¨®n se ha multiplicado seis a?os despu¨¦s, aunque la cantidad no es desmesurada. Coinbase capt¨® 75 millones de d¨®lares de varios inversores en aquella ronda, y si bien el BBVA prefiere no comentar el tama?o de su participaci¨®n, explica que es ¡°significativamente inferior al 1%¡±.

El negocio de Coinbase tiene varias patas. Su plataforma permite a los inversores comprar y vender criptomonedas, ya sean 10 d¨®lares o 10 millones. Proporciona a los negocios que lo requieran pasarelas de pago para vender por internet sus productos en criptomonedas. Ofrece servicios de custodia a los que acumulan importantes cantidades en este tipo de activos. Y cobra a los creadores de nuevas divisas por incluirlas en su lista. Entre sus clientes m¨¢s c¨¦lebres est¨¢ la empresa de coches el¨¦ctricos Tesla, que adquiri¨® meses atr¨¢s 1.500 millones de d¨®lares en bitcoins. Ra¨²l Marcos, experto en criptomonedas y consejero delegado de carbono.com, cree que su diversificaci¨®n internacional y el hecho de que dispongan de licencias para operar les hacen estar bien posicionados. ¡°Se aprovechan de la nueva ola, con el desembarco de inversores institucionales, fondos de inversi¨®n y empresas, Esos clientes no puede utilizar un exchange no regulado¡±, apunta.

En plena ebullici¨®n del bitcoin, que supera los 63.000 d¨®lares, m¨¢ximos hist¨®ricos, y se ha revalorizado cerca de un 800% en un a?o, el negocio florece. Coinbase ha dado un enorme salto cualitativo en el primer trimestre, un periodo en el que sus ingresos escalaron a 1.800 millones desde los 190 millones de hace un a?o, y su beneficio rebas¨® los 700 millones. Su servicio parece vivir un crecimiento imparable: es utilizado a d¨ªa de hoy por 56 millones de clientes, frente a los 43 millones de finales de 2020 y los 32 millones de un a?o antes.

La euforia en torno a las criptomonedas ha acabado haciendo multimillonarios a los dos j¨®venes que supieron ver venir el negocio. Su consejero delegado, Brian Armstrong, de 38 a?os, tuvo un paso fugaz por la plataforma de alquiler tur¨ªstico Airbnb antes de fundar la empresa en 2012. Lo hizo junto a Fred Ehrsam, a¨²n m¨¢s joven, de 32 a?os, un antiguo trader de Goldman Sachs graduado con honores en ciencias de la computaci¨®n por la Universidad de Duke (Carolina del Norte), el mismo t¨ªtulo que obtuvo Armstrong por la Universidad de Rice (Texas). Adem¨¢s, soluciona unos cuantos problemas econ¨®micos a sus 1.700 empleados, cada uno de los cuales recibi¨® 100 acciones de regalo por parte de la firma antes de la salida a Bolsa, unos 40.000 d¨®lares por cabeza si alguno decidi¨® venderlas al empezar a cotizar.

Su salto a Wall Street la convierte en una de las escasas opciones de invertir en criptomonedas a trav¨¦s del mercado de valores sin tener que sumergirse en los complejos mecanismos de compra de estos activos. Hasta ahora, ese papel estaba casi desierto, y solo empresas como MicroStrategy, especializada en servicios en la nube, que posee 6.000 millones de d¨®lares en bitcoins que pr¨¢cticamente triplican su valor medio de adquisici¨®n, actuaban como v¨ªa indirecta para estar expuesto al bitcoin a trav¨¦s de acciones.

El estreno de Coinbase no solo ha llamado la atenci¨®n por el tipo de negocio al que se dedica. La empresa, sabedora de la enorme demanda de sus t¨ªtulos, decidi¨® empezar a cotizar directamente, sin bancos colocadores. El m¨¦todo contribuye a elevar la volatilidad, y es poco habitual, aunque en el pasado ya ha sido utilizado por firmas como Spotify o Slack.