Ambici¨®n y promesas sostenibles
Es necesario generar incentivos globales, como mecanismos de ajuste de carbono en frontera, para lograr hacer efectiva la meta de reducir las emisiones
Lograr la meta del Acuerdo de Par¨ªs de limitar el aumento de la temperatura global requiere ca¨ªdas continuadas de las emisiones de carbono del orden del 5%-10% anual, lo que desde 1830 solo se ha registrado con recesiones o guerras. En los ¨²ltimos 10 a?os, con comportamientos muy distintos entre econom¨ªas, se va reduciendo la respuesta de las emisiones al crecimiento mundial, pero se necesita mucho m¨¢s, y la ambici¨®n para lograrlo empieza a manifestarse.
La cumbre de l¨ªderes sobre el clima organizada por EE UU fue una sucesi¨®n de compromisos de reducci¨®n de emisiones de gases de efecto ...
Lograr la meta del Acuerdo de Par¨ªs de limitar el aumento de la temperatura global requiere ca¨ªdas continuadas de las emisiones de carbono del orden del 5%-10% anual, lo que desde 1830 solo se ha registrado con recesiones o guerras. En los ¨²ltimos 10 a?os, con comportamientos muy distintos entre econom¨ªas, se va reduciendo la respuesta de las emisiones al crecimiento mundial, pero se necesita mucho m¨¢s, y la ambici¨®n para lograrlo empieza a manifestarse.
La cumbre de l¨ªderes sobre el clima organizada por EE UU fue una sucesi¨®n de compromisos de reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero (GHG) y de promesas de mayores ajustes a detallar en la pr¨®xima conferencia de las Naciones Unidas en Glasgow (COP26). EE UU, por ejemplo, se compromete a reducir a la mitad sus emisiones en 2030 respecto a 2005, multiplicando as¨ª casi por cinco la descarbonizaci¨®n lograda en la ¨²ltima d¨¦cada. Con ello, las ca¨ªdas en emisiones se aproximar¨ªan al umbral del 5% anual en los pr¨®ximos 10 a?os, pero con crecimiento econ¨®mico y generaci¨®n de empleo.
Si los ambiciosos objetivos est¨¢n claros, la certidumbre sobre su logro no tanto. No por la falta de an¨¢lisis sobre qu¨¦ pol¨ªticas de descarbonizaci¨®n existen y sus efectos, o porque no se haya tratado el asunto incluso en la misma cumbre, con propuestas del FMI. M¨¢s bien porque su implementaci¨®n efectiva requiere de un gran salto adelante, de una ambici¨®n de las autoridades que sea pareja a la que ya muestran en los compromisos, y que, sobre todo, sea global.
Las pol¨ªticas de reducci¨®n de emisiones son dom¨¦sticas, algo llamativo para un problema global. Los firmantes del Acuerdo de Par¨ªs comprometen unos objetivos de emisiones que en la pr¨¢ctica no tienen por qu¨¦ cumplir, y de hecho no lo hacen. Es necesario generar incentivos globales, como mecanismos de ajuste de carbono en frontera, algo que tendr¨¢ m¨¢s efectividad cu¨¢ntos m¨¢s pa¨ªses se incorporen al club que los utilicen, lo que requiere a su vez de mecanismos dom¨¦sticos de precios, cumplimiento de regulaciones o incentivos, evitando as¨ª acusaciones de discriminaci¨®n comercial. Esta internalizaci¨®n de costes del carbono incentivar¨¢ adem¨¢s la imprescindible inversi¨®n en innovaci¨®n para lograr la transici¨®n, que tambi¨¦n ha de ser accesible para todos. Tambi¨¦n habr¨ªa que asignar derechos de propiedad a la biodiversidad, el capital natural que atesoran algunas zonas del planeta, construyendo mercados que permitan pagar por los servicios que proporciona, desincentivando la deforestaci¨®n y actividades contaminantes en pa¨ªses menos desarrollados, que son adem¨¢s especialmente vulnerables a pol¨ªticas de reducci¨®n de emisiones de GHG, como ilustra un reciente trabajo de BBVA Research.
Hay que llevar la ambici¨®n de las pol¨ªticas a la altura de la que impulsa los compromisos.
J. Juli¨¢n Cubero, de BBVA Research