Cascarones vac¨ªos para navegar en Bolsa
El furor que hay en EE UU por las sociedades instrumentales que compran otras empresas llega al mercado europeo
Los inversores espa?oles van a tener que aprender un nuevo concepto financiero que, como casi siempre, viene importado de Estados Unidos. Las SPAC (special purpose acquisition company) causan furor en Wall Street y en el primer trimestre de este a?o ya se han superado los 80.000 millones de d¨®lares que captaron en 2020, adelantando a la forma tradicional de salidas a Bolsa, mediante las ofertas p¨²blicas de venta (OPV). El n¨²mero de SPAC ya supera...
Los inversores espa?oles van a tener que aprender un nuevo concepto financiero que, como casi siempre, viene importado de Estados Unidos. Las SPAC (special purpose acquisition company) causan furor en Wall Street y en el primer trimestre de este a?o ya se han superado los 80.000 millones de d¨®lares que captaron en 2020, adelantando a la forma tradicional de salidas a Bolsa, mediante las ofertas p¨²blicas de venta (OPV). El n¨²mero de SPAC ya superan las 500 en el mercado americano.
La idea es sencilla: un promotor ¡ªnormalmente un empresario o inversor de prestigio¡ª acompa?ado casi siempre de un famoso medi¨¢tico ¡ªdeportista de ¨¦lite, por ejemplo¡ª piden a los inversores en el mercado dinero para crear una SPAC que cotizar¨¢ en Bolsa. El objetivo de este cascar¨®n vac¨ªo es adquirir empresas de tama?o mediano o peque?o que puedan ser un negocio interesante. De esta forma, la SPAC se hace con el control de una o varias empresas no cotizadas (a veces s¨ª cotizan) que autom¨¢ticamente pasan a Bolsa.
Como indica el experto financiero Javier Amo, profesor del Instituto de Estudios Burs¨¢tiles, ¡°esta operaci¨®n es como un capital riesgo tradicional, pero invirtiendo el orden. Primero se capta el dinero y luego se busca la empresa. La idea es hacerse con el control de la compa?¨ªa y el free-float [acciones disponibles en Bolsa] ser¨¢ el porcentaje que hayas comprado a los antiguos propietarios¡±, explica. En este mundo al rev¨¦s de las SPAC, el promotor explica sus objetivos de inversi¨®n, los sectores empresariales a los que destinar¨¢ el dinero y tambi¨¦n cu¨¢nto percibir¨¢ para llevar a buen fin la operaci¨®n. Sin muchos m¨¢s datos, se lanza a pedir fondos: los inversores le dan un cheque en blanco para que disponga de sus ahorros. Si el promotor en dos a?os no encuentra ninguna empresa en la que invertir, est¨¢ obligado a devolver el dinero que le confiaron los accionistas.
Asimismo, como explica Noelle Cajigas, socia responsable de mercados de capitales de KPMG en Espa?a, ¡°si se encuentra un activo en el plazo acordado, pero no encaja con el perfil prometido a los inversores en el momento de la salida al mercado de la SPAC, los accionistas tienen el derecho de votar en contra y esperar a una mejor oportunidad o recuperar su dinero¡±. Estas son las ¨²nicas salvedades a esa fe ciega que el inversor pone en el promotor de la SPAC cuya retribuci¨®n se har¨¢ en forma de porcentaje de capital de la propia SPAC. Javier Amo subraya que el promotor se quedar¨¢ con un 10% o 20% de la SPAC, por ejemplo, de acuerdo a lo que estableci¨® en los estatutos como retribuci¨®n por su trabajo.
Gran liquidez
La elevada liquidez en los mercados y la b¨²squeda de oportunidades en medianas o peque?as compa?¨ªas han convertido la inversi¨®n en SPAC en todo un fen¨®meno en Estados Unidos, y eso que sus riesgos no son pocos. Cajigas apunta que los riesgos de las SPAC pueden ser m¨¢s complejos que los de una acci¨®n ordinaria. ¡°Dir¨ªa que para formar parte de carteras equilibradas, diversificadas con otros riesgos, no tiene por qu¨¦ descartarse, siempre y cuando se entienda bien la inversi¨®n¡±. Por su parte, Amo tambi¨¦n considera positiva la inversi¨®n en SPAC para el accionista, ya que le permite el acceso a un mercado vetado como es el del capital riesgo. ¡°Eso s¨ª, siento un poco de repel¨²s ante ese cheque en blanco que se le entrega al promotor y que, salvando las distancias, me rememora esos pagar¨¦s de Ruiz Mateos de tan mal recuerdo¡±, concluye.
Tambi¨¦n el fundador de Microsoft, Bill Gates, se pronunciaba en una reciente entrevista a la CNBC advirtiendo de que puede incentivar que empresas j¨®venes vayan al mercado demasiado pronto, lo cual implica asumir un alto riesgo para los inversores. Y es que el concepto de burbuja ha ido ligado a la creaci¨®n de las SPAC, tanto a ellas mismas como cotizadas como tambi¨¦n a los sectores en los que invierten o prometen invertir. Un fen¨®meno que explica Roberto Scholtes, director de estrategia de UBS en Espa?a: ¡°Lo m¨¢s notable en estos meses no ha sido que las SPAC hayan creado una burbuja generalizada, sino que ellas mismas entraron en una din¨¢mica claramente especulativa. El ¨ªndice que aglutina estas compa?¨ªas ¡ªque recordemos que son carcasas con mera liquidez¡ª lleg¨® a subir m¨¢s de un 20%, aunque ya se ha deshinchado en las ¨²ltimas semanas¡±. Y a?ade: ¡°Muchas se han dedicado a comprar plataformas que operan con criptodivisas o start-ups ligadas a las revoluciones del coche el¨¦ctrico y de las energ¨ªas renovables, lo que sin duda contribuy¨® al recalentamiento de estos segmentos¡±.
Son numerosos los anuncios e intenciones de crear SPAC en Europa y Espa?a. La propia Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por boca de su presidente, reconoce que existen contactos con promotores, entidades financieras, abogados y otros actores del mercado que estudian esta nueva forma de capital riesgo. Aunque el presidente del organismo supervisor, Rodrigo Buenaventura, apuntaba recientemente que hab¨ªan acudido a presentaciones de SPAC cuyos proyectos a¨²n no estaban maduros.
La experta de KPMG comenta que es dif¨ªcil que se reproduzca en Europa una situaci¨®n como la vivida en Estados Unidos. ¡°Posee un ecosistema de inversores y unas dimensiones que hoy en d¨ªa hacen dif¨ªcil pensar que en Europa vayamos a alcanzar cotas comparables. No obviemos de todas formas una realidad, y es que los mercados son globales, con lo que inversores europeos pueden participar en SPAC americanas y viceversa. Igual que hemos visto promotores europeos en SPAC americanas y al rev¨¦s¡±, explica.
Pegasus Europe, que cotizar¨¢ en la Bolsa de ?msterdam, es el proyecto europeo de SPAC m¨¢s desarrollado y est¨¢ promovido por el multimillonario y fundador de la firma de lujo LVMH, Bernard Arnault, y por el exconsejero de UniCredit Jean Pierre Mustier. Han pedido a los inversores 100.000 millones de d¨®lares y se han marcado como objetivo compa?¨ªas financieras europeas que est¨¦n viviendo una transformaci¨®n acelerada de sus negocios.
Un dinero que para Scholtes tendr¨¢ sus repercusiones en las Bolsas con la proliferaci¨®n de fusiones y adquisiciones entre compa?¨ªas cotizadas y no cotizadas. Tambi¨¦n empujar¨¢n al alza a los mercados de acciones si logran adquirir empresas mal valoradas y, por ¨²ltimo, ayudar¨¢n a mejorar la solvencia al aportar dinero fresco para refinanciar sus deudas.
Retoques legales
Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, declar¨® recientemente que las SPAC podr¨ªan encajarse en el modelo espa?ol con la normativa actual. Sin embargo, para un mayor ¡°abundamiento y claridad¡± de estos nuevos veh¨ªculos de salida a Bolsa, apunt¨® a la posibilidad de cambiar algunos aspectos de la legislaci¨®n sobre las opas, as¨ª como el derecho de separaci¨®n.
As¨ª, la ley de opas deber¨ªa modificarse para que, en caso de controlar la mayor¨ªa del capital, la SPAC no se viese obligada a lanzar una oferta por la totalidad de las acciones de la sociedad. En cuanto al derecho de separaci¨®n, esta normativa deber¨ªa perfilarse para que el inversor pueda percibir el mismo dinero que aport¨® a la SPAC en caso de no cumplir el plazo de dos a?os para realizar las inversiones o cuando su inversi¨®n no se ajustase a lo establecido en el folleto de emisi¨®n de la sociedad.