Las comunidades encaran la recuperaci¨®n con diferencias de financiaci¨®n entre ellas del 20%

Las comunidades han estado en primera l¨ªnea en la lucha contra la pandemia. Este a?o volver¨¢n a ser protagonistas, y se espera que tras el verano impulsen la recuperaci¨®n. Pero no todas contar¨¢n con el mismo m¨²sculo: la diferencia de financiaci¨®n por habitante ajustado supera el 20% entre la autonom¨ªa mejor financiada, Cantabria, y la peor, Comunidad Valenciana. Dos autonom¨ªas, la valenciana y la murciana, no llegar¨ªan este a?o ni a cubrir...

Las comunidades han estado en primera l¨ªnea en la lucha contra la pandemia. Este a?o volver¨¢n a ser protagonistas, y se espera que tras el verano impulsen la recuperaci¨®n. Pero no todas contar¨¢n con el mismo m¨²sculo: la diferencia de financiaci¨®n por habitante ajustado supera el 20% entre la autonom¨ªa mejor financiada, Cantabria, y la peor, Comunidad Valenciana. Dos autonom¨ªas, la valenciana y la murciana, no llegar¨ªan este a?o ni a cubrir sus servicios b¨¢sicos solo con los recursos de la financiaci¨®n auton¨®mica, lo que podr¨ªa crear divergencias en la recuperaci¨®n.

As¨ª lo se?ala un estudio de la Generalitat Valenciana, que teme que estas distorsiones impacten en la reactivaci¨®n. El an¨¢lisis se ha elaborado a partir de datos del sistema de financiaci¨®n auton¨®mico del Ministerio de Hacienda y la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea), y no incluye las comunidades forales, Pa¨ªs Vasco y Navarra. El sistema de financiaci¨®n reparte los recursos fiscales entre las comunidades para que presten los servicios b¨¢sicos de sanidad, educaci¨®n y prestaciones sociales. Las autonom¨ªas peor financiadas ¡ªteniendo en cuenta los recursos que insufla el sistema a trav¨¦s de las entregas a cuenta y las liquidaciones y los ingresos por los tributos cedidos¡ª son la valenciana (2.582 euros por habitante ajustado en 2021), Murcia (2.595 euros), Andaluc¨ªa (2.679 euros) y Castilla-La Mancha (2.742 euros). En el otro extremo se sit¨²an Cantabria (3.305 euros), La Rioja (3.171 euros), Baleares (3.110 euros) y Extremadura (3.050 euros). La brecha per c¨¢pita entre la comunidad peor financiada y la mejor alcanza los 723 euros.

Es m¨¢s: la Comunidad Valenciana y Murcia no podr¨ªan ni cubrir el gasto medio en servicios p¨²blicos fundamentales en 2021 a trav¨¦s de los recursos del sistema. A la primera le faltar¨ªan 85 euros por habitante, y a la segunda 72. Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa contar¨ªan con menos de 100 euros por habitante para desarrollar pol¨ªticas m¨¢s all¨¢ de las fundamentales, como la inversi¨®n en I+D+i o apoyos al tejido productivo, frente a los m¨¢s de 350 euros de Cantabria, La Rioja, Baleares, Extremadura y Canarias. Si la Comunidad Valenciana tuviera la misma financiaci¨®n por habitante ajustado que Cantabria, dispondr¨ªa de 3.550 millones adicionales; si fuera al contrario, Cantabria ver¨ªa reducido sus recursos en 425 millones al a?o.

Infrafinanciaci¨®n

Estas diferencias no son nada nuevo y llevan tiempo siendo objeto de an¨¢lisis. El sistema de financiaci¨®n auton¨®mico, que reparte los recursos a trav¨¦s de criterios complejos que tienen en cuenta las competencias transferidas y las necesidades de gasto seg¨²n las caracter¨ªsticas de la poblaci¨®n, busca limar diferencias para que todas las autonom¨ªas proporcionen iguales servicios a sus ciudadanos. Pero no logra del todo su cometido: los expertos coinciden en que genera distorsiones y en que Valencia y Murcia son las m¨¢s castigadas.

El actual modelo, que entr¨® en vigor en 2009, lleva desde 2014 a la espera de ser reformado. La ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, se comprometi¨® a hacerlo a finales de 2019. La crisis trastoc¨® los planes.

La infrafinanciaci¨®n de algunas comunidades tiene otra cara de la moneda: para que su gasto se acerque al de las dem¨¢s y puedan financiar pol¨ªticas que no sean servicios b¨¢sicos, necesitan tirar de endeudamiento. Al cierre de 2020, la comunidad con la tasa m¨¢s abultada de pasivo sobre el PIB era la valenciana, con un 48,6%, seg¨²n el Banco de Espa?a. Le segu¨ªa Castilla-La Mancha, con un 39,7%.

¡±Desde 2002, casi la mitad de nuestra deuda es derivada de la infrafinanciaci¨®n. Vamos acumulando deuda pese a gastar menos de la media¡±, mantiene Juan P¨¦rez, director general de Financiaci¨®n Auton¨®mica de la Comunidad Valenciana y anteriormente investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE): ¡°No podemos permitir que esto impacte en los ciudadanos, as¨ª que por los menos en sanidad, educaci¨®n y servicios sociales gastamos como la media. Eso conlleva d¨¦ficit y que en el resto de pol¨ªticas vayamos m¨¢s justos¡±. P¨¦rez subraya que el principal motivo de estas disparidades se debe al statu quo, un criterio seg¨²n el cual ninguna autonom¨ªa pueda ganar menos que con los modelos de financiaci¨®n anteriores. ¡°Esto provoca que algunas, por la misma inercia del funcionamiento del sistema, reciban recursos de m¨¢s¡±, explica. ¡°Por ello las diferencias se mantienen, y esto va a torpedear la recuperaci¨®n¡±.

Recursos extra

Tanto el a?o pasado como este ejercicio, las comunidades contar¨¢n con un colch¨®n extra: adem¨¢s de recibir los recursos del sistema de financiaci¨®n, dispondr¨¢n de transferencias adicionales del Estado para financiar el aumento del gasto (13.486 millones, cuyo reparto a¨²n no est¨¢ definido) y dar ayudas directas a las empresas (7.000 millones), adem¨¢s de los fondos europeos.

La Comunidad Valenciana defiende que sin arreglar las diferencias previas de capacidad financiera entre comunidades existe el riesgo de que el camino hacia la recuperaci¨®n se produzca a distintas velocidades. P¨¦rez sugiere que la transferencia de 13.486 millones contemple un tramo para las autonom¨ªas peor financiadas, que compense la menor capacidad financiera que ¨¦stas tienen para afrontar la recuperaci¨®n. ¡°Se podr¨ªa usar para la recuperaci¨®n y permitir¨ªa jugar en dos niveles. No puede ser que algunas comunidades tengan al Estado y tambi¨¦n a Europa; todas debemos tener la misma combinaci¨®n de recursos. De lo contrario, la brecha regional ya existente seguir¨¢ ampli¨¢ndose¡±, concluye.