Pepe ?lvarez, voz y fular

Sin oposici¨®n y con el respaldo de la pr¨¢ctica totalidad de los 800 delegados que votaron favorablemente la gesti¨®n de la Comisi¨®n Ejecutiva en los ¨²ltimos cinco a?os, Pepe ?lvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 65 a?os) seguir¨¢ ejerciendo el cargo de secretario general de la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) durante los pr¨®ximos cuatro a?os.

Nada de lo sucedido en Valencia ...

Sin oposici¨®n y con el respaldo de la pr¨¢ctica totalidad de los 800 delegados que votaron favorablemente la gesti¨®n de la Comisi¨®n Ejecutiva en los ¨²ltimos cinco a?os, Pepe ?lvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 65 a?os) seguir¨¢ ejerciendo el cargo de secretario general de la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) durante los pr¨®ximos cuatro a?os.

Nada de lo sucedido en Valencia durante el 43? Congreso del sindicato que se celebra entre el lunes y el jueves ¡ªy que por segunda vez en la historia del organismo tiene lugar fuera de Madrid¡ª, recuerda al anterior. Hace cinco a?os, adem¨¢s de que la competencia para ?lvarez fue mayor ¡ªsu rival por el puesto era Miguel ?ngel Cilleros, antiguo responsable de la federaci¨®n del transporte¡ª, el resultado no pudo ser m¨¢s ajustado (306 votos a 289), y se hizo de rogar hasta las seis de la ma?ana.

¡°Llevamos cinco a?os siendo la referencia para los derechos de las personas trabajadoras de este pa¨ªs y no vamos a cejar en esa lucha porque a¨²n hay retos importantes que abordar. Hay muchas familias que est¨¢n haciendo cola para pedir alimentos, que duermen al raso en nuestras ciudades, o muchos ciudadanos y ciudadanas que est¨¢n en lista de espera para poder ser atendidos durante meses y meses. Nunca se ha abordado una crisis con estos recursos, pero a¨²n quedan cosas importantes por abordar. Vamos a continuar siendo la voz de los que no tienen voz¡±, promulg¨® el refrendado l¨ªder sindical, cuya decisi¨®n de repetir candidatura, si bien estuvo tuvo clara desde un principio, fue enviada a un caj¨®n secundario hasta el pasado 28 de marzo por la irrupci¨®n de la pandemia.

As¨ª lo reconocen quienes mejor conocen a este asturiano, que a los 22 a?os abandon¨® las verdes monta?as del norte ¡ªdonde la poblaci¨®n de osos pardos ha crecido mantenida por la abundancia de salmones en los r¨ªos de la zona, en una curva inversa a la de sus habitantes, hoy envejecidos y reducidos en m¨¢s de un millar durante el ¨²ltimo siglo¡ª, para aterrizar en Catalu?a.

Pep, como empez¨® a ser conocido por all¨ª, tras tres a?os en la empresa Maquinista Terrestre y Mar¨ªtima (actualmente Alstom) se hizo con los mandos del Sindicato del Metal de Barcelona en 1978, y 12 a?os despu¨¦s, en 1990, se convirti¨® en secretario general de UGT de Catalu?a. Sus a?os en Barcelona le situaron de lleno en los albores del proceso independentista, con el que se ha mostrado inc¨®modo, a pesar de su postura favorable sobre el derecho a decidir.

De discurso directo, voz punzante y fular perenne, desde que ?lvarez ostenta el puesto de l¨ªder sindical ¡ªcon ascendencia sobre 941.485 afiliados¡ª su valoraci¨®n acerca de los cambios estructurales del pa¨ªs ha tenido un altavoz en el blog personal en el que escribe (Valor sindical) casi a diario, y desde donde dispara contra todos aquellos estamentos que considera obst¨¢culos en la transformaci¨®n de la sociedad que plantea. Uno de sus ¨²ltimos post, titulado Una nueva melonada del Banco de Espa?a, deja claro cu¨¢l ha sido su leitmotiv desde que el coronavirus decidi¨® afectarlo todo: la necesaria protecci¨®n de los trabajadores.

Desde que recogi¨® el testigo de otro l¨ªder hist¨®rico, C¨¢ndido M¨¦ndez (1994-2016), ¡ªcon el que mantiene una relaci¨®n tirante¡ª, y pas¨® a convertirse en el noveno secretario general de la historia del sindicato, sus acciones han ido encaminadas a ¡°actualizar¡± el organismo. La creaci¨®n del blog no es una decisi¨®n egoc¨¦ntrica, sino parte de ese aperturismo hacia el mundo digital al que ha dedicado parte de su esfuerzo.

Sin confrontaci¨®n

Tras reducir de seis a tres el n¨²mero de federaciones sectoriales (donde se granje¨® las primeras enemistades), su argumentario ha orbitado alrededor de confrontar las posturas de los sucesivos Gobiernos que no atend¨ªan a las demandas de su sindicato. ¡°No tengo voluntad de confrontaci¨®n, sino de acuerdos con sustancia¡±, dec¨ªa al poco de ocupar el sill¨®n de mando.

Desde que se conform¨® el Gobierno de coalici¨®n entre PSOE y Unidas Podemos, ese ideario social tambi¨¦n ha sido esgrimido en m¨²ltiples ocasiones por la actual vicepresidenta tercera y Ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz (UP). El propio ?lvarez se reconoce en muchas de sus proclamas. Sin embargo, no esconde sus desavenencias si la ejecuci¨®n de estas se dilata en el tiempo.

De hecho, la congelaci¨®n en el aumento del salario m¨ªnimo interprofesional (SMI), junto con la lentitud en la derogaci¨®n de la reforma laboral provocaron que tanto UGT como CC OO convocasen movilizaciones en contra del Ejecutivo. Entre las victorias recientes que se anotan los sindicatos hay una que enorgullece especialmente a ?lvarez: la aplicaci¨®n de los ERTE como colch¨®n social y laboral. Sin embargo, no entiende que su pr¨®rroga se negocie de forma peri¨®dica, en lugar de hacerlo sin una fecha l¨ªmite.

Su reflexi¨®n y postura de actuaci¨®n para los pr¨®ximos a?os tiene que ver con la incorporaci¨®n de colectivos todav¨ªa ajenos a UGT, como el de los trabajadores de prisiones. Esta v¨ªa ha quedado diluida por la irrupci¨®n de la pandemia, que, seg¨²n ?lvarez, ha servido de coartada para no avanzar con la derogaci¨®n de la reforma laboral, otro de los puntos clave de su discurso.

Una de las l¨ªneas maestras que definen la propuesta y concepci¨®n de UGT para un nuevo modelo de trabajo ser¨¢, bajo el mandato de ?lvarez, la implantaci¨®n de la jornada laboral de 32 horas. Pegada a ella estar¨¢n tanto la limitaci¨®n de los salarios en las empresas, para evitar desigualdades sustanciales entre empleados, como la reformulaci¨®n de las pensiones. Este frente tuvo este mi¨¦rcoles un ¨²ltimo episodio negociador entre Gobierno y agentes sociales. Aunque desde las organizaciones sindicales se pide cautela, todo parece encaminado a alcanzar un nuevo dibujo que satisfaga a las partes.