La econom¨ªa patina antes de arrancar
Hay noticias malas, pero son un subproducto temporal de una noticia muy buena: el virus pierde, la econom¨ªa gana
Se dirigen en coche a una cita, pero van con retraso y tienen el sem¨¢foro en rojo. Siendo como son ciudadanos respetuosos con la ley, no se saltan el sem¨¢foro, pero pisan a fondo el acelerador en el preciso instante en que se pone en verde. Y por un instante angustioso ¡ªquiz¨¢ porque el pavimento est¨¢ un poco h¨²medo¡ª los neum¨¢ticos patinan in¨²tilmente antes de generar tracci¨®n y de que el coche salga disparado. ?De verdad que no les ha ocurrido nunca? Ya, vale. En cualquier caso, ...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Se dirigen en coche a una cita, pero van con retraso y tienen el sem¨¢foro en rojo. Siendo como son ciudadanos respetuosos con la ley, no se saltan el sem¨¢foro, pero pisan a fondo el acelerador en el preciso instante en que se pone en verde. Y por un instante angustioso ¡ªquiz¨¢ porque el pavimento est¨¢ un poco h¨²medo¡ª los neum¨¢ticos patinan in¨²tilmente antes de generar tracci¨®n y de que el coche salga disparado. ?De verdad que no les ha ocurrido nunca? Ya, vale. En cualquier caso, el que las ruedas patinen es un fen¨®meno corriente, y por lo general inofensivo. Unos minutos despu¨¦s de su extra?a salida con tir¨®n, conducen con normalidad, y se olvidan casi por completo del incidente.
Lo cual me lleva al estado actual de la econom¨ªa estadounidense. Las noticias econ¨®micas estos d¨ªas est¨¢n llenas de ansiedad. ?Los precios de las materias primas se disparan! ?Las empresas no encuentran trabajadores! ?Se repite la d¨¦cada de 1970! Tranquilo todo el mundo. B¨¢sicamente, estamos experimentando el equivalente econ¨®mico del momento del patinazo. Es verdad, hay problemas reales relacionados con los acontecimientos actuales que debemos discutir; y por incre¨ªble que parezca, algunas de las discusiones que est¨¢n teniendo lugar son debates serios entre gente seria. ?En qu¨¦ medida est¨¢n el cierre de los colegios y la falta de guarder¨ªas impidiendo que las madres se incorporen a la poblaci¨®n activa remunerada? ?El hecho de estar recibiendo mejores prestaciones por desempleo vuelve a los trabajadores m¨¢s reacios a aceptar empleos mal pagados?
Y existen dudas leg¨ªtimas sobre d¨®nde nos encontraremos el pr¨®ximo a?o. ?Podr¨ªa la econom¨ªa empezar a recalentarse y obligar a la Reserva Federal a pisar el freno para prevenir la inflaci¨®n a m¨¢s largo plazo? No creo que ese sea el resultado m¨¢s probable, pero desde luego existe la posibilidad.
Sin embargo, la mayor¨ªa de los titulares tremendistas del momento reflejan lo que ser¨ªa de esperar en una econom¨ªa que intenta pasar de 0 a 100 en segundos. A principios de este a?o, Estados Unidos segu¨ªa en lo m¨¢s profundo de la pandemia. Partes de la econom¨ªa que dependen de un contacto f¨ªsico estrecho estaban en gran medida congeladas. Y entonces lleg¨® una campa?a de vacunaci¨®n extraordinaria. Las muertes han descendido en m¨¢s del 85%, y siguen bajando. A medida que el miedo desaparece, la econom¨ªa resurge, en lo que puede acabar siendo la recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida de todos los tiempos. Las reservas en restaurantes, por ejemplo, casi han recuperado la normalidad.
?Por qu¨¦ ¨ªbamos a suponer que ser¨ªamos capaces de alcanzar esa aceleraci¨®n repentina sin dejar unas cuantas marcas de derrape, y quiz¨¢ incluso quemar un poco los neum¨¢ticos?
Y s¨ª, los aserraderos, que esperaban una depresi¨®n m¨¢s prolongada, se han quedado cortos de existencias, y eso ha puesto los precios de la madera por las nubes. Las empresas de alquiler de coches, que el a?o pasado vendieron gran parte de sus flotas, se pelean por volver a comprar veh¨ªculos, y eso ha contribuido a disparar el precio de los coches usados. Y as¨ª sucesivamente.
?Y qu¨¦ hay de esas noticias sobre la escasez de mano de obra? Siempre hay algo de eso despu¨¦s de un periodo de desempleo elevado: las empresas se acostumbran a tener colas de solicitantes de empleo en la puerta, y se enfadan cuando se acaba el mercado de compradores. Las peque?as empresas entrevistadas a comienzos de 2015 se quejaban de una fuerte escasez de trabajadores cualificados; por extra?o que parezca, al crecimiento del empleo que empez¨® en 2010 todav¨ªa le quedaban cinco a?os de recorrido.
Es, dig¨¢moslo as¨ª, dif¨ªcil derramar l¨¢grimas por los empresarios que se quejan de que los empleados en potencia les pregunten ¡°?Cu¨¢nto pagan?¡±.
Aun as¨ª, hay pruebas reales, como el n¨²mero de puestos vacantes, de que los empresarios est¨¢n teniendo dificultades para contratar trabajadores con la suficiente rapidez para responder al fuerte aumento de la demanda. A lo mejor, problemas como el de las guarder¨ªas tienen algo que ver. Y tal vez haya un poco de ¡°puede meterse ese trabajo donde la quepa¡±; es muy posible que algunos trabajadores, sobre todo los que est¨¢n ya cerca de la jubilaci¨®n, no quieran volver el trabajo desagradable y mal pagado que ten¨ªan antes.
Principalmente, sin embargo, solo estamos viendo problemas que son de esperar cuando la econom¨ªa intenta dar un aceler¨®n partiendo de cero, lo que significa que estamos pidiendo a los proveedores que eleven la producci¨®n con una rapidez incre¨ªble y esperando que los empresarios encuentren r¨¢pidamente gran cantidad de nuevos empleados. Son problemas reales, pero en su mayor parte se resolver¨¢n en pocos meses.
?Y qu¨¦ nos dicen estos problemas probablemente temporales acerca del largo plazo, y en especial acerca de los planes econ¨®micos del presidente Biden? Eso es f¨¢cil: nada. Los pol¨ªticos son pol¨ªticos, y la oposici¨®n est¨¢ utilizando cualquier mala noticia como prueba de que todo el programa de Biden est¨¢ condenado al fracaso. Pero nada de eso deber¨ªa tomarse en serio.
S¨ª, es posible que la falta de trabajadores haya contenido el crecimiento del empleo en abril, aunque datos m¨¢s recientes indican que posiblemente est¨¦ recuper¨¢ndose. La inflaci¨®n en abril sorprendi¨® al alza, en gran medida debido al precio de los coches usados. Nada de esto nos dice cu¨¢nto deber¨ªamos preocuparnos por un sobrecalentamiento, y mucho menos cu¨¢nto m¨¢s deber¨ªamos gastar en infraestructuras y en apoyo a las familias (respuesta: mucho) o c¨®mo deber¨ªamos pagar esas iniciativas (respuesta: impuestos a las empresas y a los ricos).
De modo que, como les dec¨ªa, tranquilidad. Hay algunas noticias malas, pero en su mayor¨ªa constituyen un subproducto temporal de una noticia extraordinariamente buena: el virus pierde, la econom¨ªa gana.
Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2021. Traducci¨®n News Clips