Ser¨¢ el pleito del siglo

Ser¨¢ el pleito del siglo XXI. El expediente abierto este mi¨¦rcoles por la Comisi¨®n Europea a la Rep¨²blica Federal de Alemania es una enorme noticia. Marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s. Su desenlace subrayar¨¢ el salto federal de Europa ¡ªde su econom¨ªa, su derecho y su pol¨ªtica¡ª, frente a su m¨¢s poderoso rival nacionalista, el Tribunal Constitucional alem¨¢n (TCA, con sede en Karlsruhe).

No hay duda posible. Si antes la federaci¨®n alemana no se allana jur...

Ser¨¢ el pleito del siglo XXI. El expediente abierto este mi¨¦rcoles por la Comisi¨®n Europea a la Rep¨²blica Federal de Alemania es una enorme noticia. Marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s. Su desenlace subrayar¨¢ el salto federal de Europa ¡ªde su econom¨ªa, su derecho y su pol¨ªtica¡ª, frente a su m¨¢s poderoso rival nacionalista, el Tribunal Constitucional alem¨¢n (TCA, con sede en Karlsruhe).

No hay duda posible. Si antes la federaci¨®n alemana no se allana jur¨ªdicamente, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE, con sede en Luxemburgo) desarmar¨¢ con una sentencia rotunda la rebeld¨ªa de Karlsruhe, que el 5 de mayo de 2020 desafi¨® su m¨¢xima jerarqu¨ªa jurisdiccional. Rechaz¨®, desacat¨® y despreci¨®, en un plante ins¨®lito, la aplicaci¨®n de la decisi¨®n prejudicial de aqu¨¦l, de 2018, favorable a la expansi¨®n cuantitativa lanzada por el BCE de Mario Draghi tres a?os antes, en enero de 2015.

Ya detallamos el lunes que el TCA rebobin¨® este 18 de mayo. Se rindi¨® en el contenido de su resoluci¨®n, ratificando as¨ª el programa de compras de activos p¨²blicos del legendario banquero central.

Pero quedada pendiente esterilizar el desacato: peligroso, por cuanto otros tribunales, iliberales, polacos, h¨²ngaros o pluscuamperfectos, ya amenazan con prop¨®sitos seguidistas e igualmente sediciosos, los de voltear el ordenamiento comunitario, su econom¨ªa y su seguridad jur¨ªdica.

?Por qu¨¦ se impondr¨¢ Luxemburgo? Ya lo anunci¨® el 8 de mayo de 2020 en un escueto y brutal comunicado recordando que cuando dicta una ¡°sentencia prejudicial¡±, ¡°vincula al juez nacional¡± (alem¨¢n, en este caso). Le obliga, y este debe obedecer.

No ser¨¢ una escaramuza entre togados, sino una guerra total del orden comunitario contra la dispersi¨®n nacional.

La UE es portadora de futuro federal no solo porque toma decisiones como las del BCE o la del plan de recuperaci¨®n Next Generation. Sino porque constituye una comunidad de derecho al servicio de estos proyectos y los valores que los inspiran.

Esa comunidad se basa en tres principios. Uno es el efecto directo de sus normas y resoluciones: crea derechos individuales en los ciudadanos que sus Estados deben proteger (sentencia van Gend & Loos, 1963). Otro, la primac¨ªa de su derecho sobre los nacionales, como consagr¨® el Tratado de Roma (art¨ªculo 189, hoy 288) al calificar sus reglamentos de ¡°obligatorios en todos sus elementos¡±, y desarroll¨® la famosa sentencia Costa/ENEL de 1964.

A esa primac¨ªa le corresponde, para defenderla, la superior jerarqu¨ªa del TJUE sobre los dem¨¢s en asuntos clave: es el competente para interpretar y decidir sobre la validez de los actos de las instituciones comunes, como el BCE (art¨ªculo 177, hoy 19). Y cualquier socio incumplidor ¡°estar¨¢ obligado¡± a someterse a ¨¦l (171, hoy 260). Lo ratifica, adem¨¢s, la Declaraci¨®n 17 del Tratado de Lisboa. Tras rendirse, a Karlsruhe solo le quedar¨¢ entregar todas sus armas.