Demos continuidad a la recuperaci¨®n del empleo
Es un disparate tener un mercado laboral que crea y destruye empleo con tanta facilidad abusando de la contrataci¨®n temporal
Acabamos de conocer los datos positivos de afiliados y paro registrado del mes de julio. Se han batido dos r¨¦cords: mayor nivel de afiliados medios de la serie hist¨®rica, con 19,6 millones trabajadores en alta, y la mayor ca¨ªda del paro registrado en un mes de julio, con una reducci¨®n de casi 200.000 trabajadores.
Esta recuperaci¨®n tan vigorosa del empleo se debe a dos factores diferenciadores...
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Acabamos de conocer los datos positivos de afiliados y paro registrado del mes de julio. Se han batido dos r¨¦cords: mayor nivel de afiliados medios de la serie hist¨®rica, con 19,6 millones trabajadores en alta, y la mayor ca¨ªda del paro registrado en un mes de julio, con una reducci¨®n de casi 200.000 trabajadores.
Esta recuperaci¨®n tan vigorosa del empleo se debe a dos factores diferenciadores de esta crisis pand¨¦mica. Por un lado, la introducci¨®n de fuertes restricciones para evitar el colapso del sistema sanitario provoc¨® una fuerte destrucci¨®n de empleo (principalmente trabajadores temporales). Una vez controlada la pandemia ¡ª?gracias a las vacunas!¡ª, la vuelta a la normalidad est¨¢ permitiendo una intensa recuperaci¨®n del mismo. Por otro lado, el uso generalizado de los ERTE, como mecanismo de flexiseguridad ha conseguido de forma incre¨ªble amortiguar el impacto en el mercado laboral, protegiendo a los trabajadores, con contrato indefinido, de las actividades m¨¢s afectadas (hosteler¨ªa, ocio y turismo).
La parte negativa de estos buenos datos se encuentra en el mal end¨¦mico de nuestro mercado laboral: la alt¨ªsima (injusta e ineficiente) precariedad que viene reflejada en el hecho de que en un solo mes se hayan dado de alta 2,3 millones de afiliados y se hayan dado de baja 2,2 millones. Adem¨¢s, la afiliaci¨®n en educaci¨®n ha experimentado una ca¨ªda del 11% al terminar el curso acad¨¦mico para ahorrarse el salario de los meses de verano.
Es un disparate tener un mercado laboral que crea y destruye empleo con tanta facilidad abusando de la contrataci¨®n temporal. A¨²n quedan 331.000 trabajadores en ERTE, que est¨¢n en alta de la Seguridad Social. La duda aqu¨ª es cu¨¢ntos no volver¨¢n a incorporarse pues sus empresas no han conseguido sobrevivir.
Estas cifras, unidos a los buenos datos conocidos del segundo trimestre (EPA y PIB), as¨ª, como a la buena marcha de la recaudaci¨®n fiscal, que en t¨¦rminos homog¨¦neos ya supera a la situaci¨®n prepandemia, nos permiten afirmar que la recuperaci¨®n es un hecho. Si no se produce ninguna sorpresa negativa por parte de la pandemia, los pr¨®ximos meses ser¨¢n de intenso crecimiento econ¨®mico y de creaci¨®n de empleo.
No obstante, no tenemos que ser complacientes con estos datos, pues si queremos dar continuidad a este crecimiento m¨¢s all¨¢ de 2022 y reducir la precariedad del mercado de trabajo resulta necesario realizar reformas estructurales, que van mucho m¨¢s all¨¢ de subir el salario m¨ªnimo interprofesional.
El mercado de trabajo necesita un equilibrio entre la seguridad del trabajador y la flexibilidad de la empresa. Actualmente, unos trabajadores disfrutan toda la seguridad (contratados indefinidos) y otros trabajadores sufren toda la flexibilidad que necesita la empresa (contratados temporales). Debemos aspirar a un dise?o del mercado de trabajo m¨¢s justo, donde la contrataci¨®n temporal se restrinja a la m¨ªnima expresi¨®n, pero a cambio la contrataci¨®n indefinida sea m¨¢s flexible, reduciendo la incertidumbre jur¨ªdica con la clarificaci¨®n de las causas de despido objetivo. Ambos contratos son vasos comunicantes. Y, si no queremos da?ar la creaci¨®n de empleo, si se restringe uno hay que flexibilizar el otro.
Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz es subdirector de Fedea y catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Complutense.