Alitalia, ¨²ltima llamada
La compa?¨ªa a¨¦rea, que ha costado a las arcas italianas m¨¢s de 10.000 millones en las ¨²ltimas d¨¦cadas, se despide hoy tras 75 a?os acompa?ando la transformaci¨®n del pa¨ªs
La historia de Alitalia, su despegue, turbulencias, altibajos y aterrizajes de emergencia es tambi¨¦n la de la Italia de los ¨²ltimos 75 a?os. La trayectoria de sus aviones podr¨ªa dibujar perfectamente el gr¨¢fico de la econom¨ªa de la era democr¨¢tica. Tambi¨¦n del estado de ¨¢nimo de un pa¨ªs que levant¨® el vuelo al mismo tiempo que sus aviones comerciales y conquist¨® el mundo con su capacidad de innovaci¨®n y sentido est¨¦tico de los negocios, pero que sucumbi¨® a la par¨¢lisis, a los errores estrat¨¦gicos y al decaimiento de sus infraestructuras. Un relato que termina hoy despu¨¦s de una d¨¦cada desastro...
La historia de Alitalia, su despegue, turbulencias, altibajos y aterrizajes de emergencia es tambi¨¦n la de la Italia de los ¨²ltimos 75 a?os. La trayectoria de sus aviones podr¨ªa dibujar perfectamente el gr¨¢fico de la econom¨ªa de la era democr¨¢tica. Tambi¨¦n del estado de ¨¢nimo de un pa¨ªs que levant¨® el vuelo al mismo tiempo que sus aviones comerciales y conquist¨® el mundo con su capacidad de innovaci¨®n y sentido est¨¦tico de los negocios, pero que sucumbi¨® a la par¨¢lisis, a los errores estrat¨¦gicos y al decaimiento de sus infraestructuras. Un relato que termina hoy despu¨¦s de una d¨¦cada desastrosa en la que la compa?¨ªa, un gigante con pies de barro incapaz de competir en los nuevos tiempos, le ha costado unos 10.000 millones de euros al Estado. El jueves a las 23.20, con el aterrizaje del vuelo AZ1586 procedente de Cagliari, el comandante Andrea Gioia, 55 a?os y 15.000 horas de vuelo, pondr¨¢ fin a esta aventura y a un frondoso cap¨ªtulo de la Italia moderna.
Alitalia se fund¨® en Roma el 16 de septiembre de 1946 con el nombre de Alitali-Aerolinee Italiane Internazionali. Su primer vuelo (Tur¨ªn-Roma-Catania) surc¨® el cielo el 5 de mayo de 1947, el mismo a?o en que Italia firmaba el tratado de paz con las potencias aliadas y aprobaba su Constituci¨®n democr¨¢tica. Dos meses despu¨¦s lo hizo tambi¨¦n el primer trayecto internacional, desde Roma a Oslo y, en marzo del a?o siguiente, se inaugur¨® el primer viaje intercontinental, una odisea de 36 horas que conectaba Mil¨¢n y Buenos Aires con escalas intermedias en Roma, Dakar, R¨ªo de Janeiro y S?o Paulo. Fue el comienzo de los a?os dorados, con la contrataci¨®n de las primeras azafatas y la magia de la comida caliente a 15.000 pies. En 1957, se fusion¨® con la otra compa?¨ªa de bandera del pa¨ªs (Linee Aeree Italiane) y comenz¨® su expansi¨®n en pleno auge econ¨®mico. Un periodo conocido como el milagro italiano, con algunos trazos comparables al momento que vive hoy el pa¨ªs gracias a los fondos de recuperaci¨®n de la Uni¨®n Europea. Alitalia, sin embargo, ya no se salva ni con otro milagro.
La compa?¨ªa vivi¨® a?os de enorme bonanza y export¨® al mundo el famoso made in Italy a trav¨¦s de su ic¨®nico logo. Un dise?o que podr¨ªa pasar a la nueva empresa ¡ª ITA, la nueva compa?¨ªa, quiere incorporarlo pagando 90 millones de euros y utiliz¨¢ndolo como marca¡ª y que determinar¨¢ un cambio de paso cocinado los ¨²ltimos 30 a?os, cuando se liberaliz¨® el mercado del transporte a¨¦reo. El problema naci¨® justo el d¨ªa que el Estado italiano la privatiz¨®. Pese a que a finales de los a?os 90 ya perd¨ªa dinero, era una aerol¨ªnea bien posicionada en un mercado de vuelos de largo recorrido y ten¨ªa una flota de 175 aviones en los que viajaban 30 millones de pasajeros al a?o. Todas las grandes aerol¨ªneas p¨²blicas pasaron a manos privadas en aquel periodo, pero Alitalia fracas¨® en todos sus intentos hasta ver disminuida su cuota de mercado.
La empresa intent¨® desde entonces varias fusiones ¡ªla m¨¢s sonada con KLM, que termin¨® en un fracaso y una multa millonaria a la compa?¨ªa holandesa¡ª, pero nunca logr¨® formar un gran grupo, como sus competidores. Mantuvo el personal, fue perdiendo vuelos y pasajeros ¡ªen 2020 tuvo 6,6 millones, respecto a los 52,2 de Ryanair o los 36,4 del grupo Lufthansa¡ª y cuota de mercado. Hoy, ni siquiera es capaz de competir en los vuelos internos italianos o que salen desde Italia: Ryanair tiene 23,2% de cuota, Easyjet el 12,3%, Lufthansa el 9,2% y Alitalia el 7,8%.
En 2017, la empresa comenz¨® a tener un administrador p¨²blico y el Estado ha tenido que inyectar desde entonces unos 500 millones cada a?o. El nuevo plan comporta una nueva inversi¨®n de 1.350 millones para la transformaci¨®n de la compa?¨ªa: pasar¨¢ de tener m¨¢s de 100 aviones a 52 y reducir¨¢ su plantilla a unas 2.800 personas. La idea, claro, es hacerla m¨¢s manejable y adaptarla a sus ingresos para poder venderla. ¡°El Estado pondr¨¢ ahora otros 1.350 millones de euros. Dicen que se intentar¨¢ minimizar el gasto p¨²blico, disparado en los ¨²ltimos a?os. Giuseppe Conte [el anterior primer ministro] ya puso 3.000 millones de euros¡±, recuerda Andrea Giuricin, profesor de Econom¨ªa del Transporte de la Universidad Bicocca de Mil¨¢n y experto en transporte a¨¦reo. El plan ahora est¨¢ claro. ¡°[Mario] Draghi intentar¨¢ ahora venderla a uno de los grandes grupos. Pero no ser¨¢ f¨¢cil, porque todos tienen problemas por el impacto de la covid-19. Se lleg¨® a esta situaci¨®n porque la pol¨ªtica no tuvo valor de dejar a Alitalia a merced del mercado. Lufthansa hizo una oferta en 2017, pero los trabajadores no se pusieron de acuerdo¡±, recuerda.
La sangr¨ªa entre los trabajadores ser¨¢ notable. A partir de este viernes, 7.000 empleados se quedar¨¢n en sus casas. Una cifra que se multiplica por tres si se tiene en cuenta a todas las empresas que viven de Alitalia en la regi¨®n de Lazio. El comandante Danilo Baratti es uno de ellos. Tiene 63 a?os y llevaba 35 en la empresa. ¡°La sensaci¨®n es horrible. Ahora comenzar¨¢ una nueva compa?¨ªa enana que dejar¨¢ en casa a mucha gente gastando un mont¨®n de dinero. Con esa cantidad se pod¨ªa hacer una inversi¨®n. La idea que circula siempre es que Alitalia es un agujero de dinero tirado. Pero eso es exactamente lo que van a hacer con ITA, malgastar esos millones¡±, se?ala. Los despidos han sido aleatorios, y muchas madres, como la asistente de vuelo Marina Cecere, de 54 a?os, perder¨¢n el trabajo. ¡°Me faltaba poco para la jubilaci¨®n. Unos cuatro a?os y medio. Tendr¨¦ que encontrar trabajo, pero si no lo logran los j¨®venes con un m¨¢ster, imagine yo¡±, se lamenta.
El problema de Alitalia es que ha tenido los gastos de una compa?¨ªa tradicional y los ingresos y vuelos de una con precios baratos. La nueva compa?¨ªa, una suerte de emergente p¨²blica, deber¨ªa revertir esa ecuaci¨®n y comenzar¨¢ a volar el viernes con una ruta, Mil¨¢n (Linate)-Bari. De momento la idea es volar bajo, llevar ITA solo a 16 aeropuertos italianos (ni siquiera estar¨¢ Florencia); a 20 m¨¢s entre los de Europa, norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo; y a dos intercontinentales (Nueva York y Tokio). Pero no hay confianza. El primer vuelo ha sido cancelado ya por falta de reservas. Y no est¨¢ claro si la pospandemia permitir¨¢ cumplir los plazos del plan industrial fijado por el Ejecutivo, que prev¨¦ duplicar la flota y el personal hasta 2025 (de 52 a 105 aviones, y de 2.800 empleados a 5.700). La nueva compa?¨ªa, qui¨¦n sabe, quiz¨¢ pueda acompa?ar tambi¨¦n el renacer de Italia tras la crisis.