Las claves del marco laboral: lo que de verdad est¨¢ en juego
Hay que impulsar y reforzar la creaci¨®n de empresas, que son las que generan riqueza y empleo, respetando los derechos b¨¢sicos del trabajador
En las ¨²ltimas semanas asistimos a un fuego cruzado, con armas cada vez de mayor calibre, entre los socios que forman la Coalici¨®n de Gobierno, para ver qui¨¦n se apunta el tanto de la reforma laboral. El ruido pol¨ªtico y medi¨¢tico es tan fuerte que resulta dif¨ªcil entender si se pretende reformarla, modernizarla o derogarla. El inter¨¦s est¨¢ puesto mucho m¨¢s en saber qui¨¦n va a ganar la batalla medi¨¢tica que en ex...
En las ¨²ltimas semanas asistimos a un fuego cruzado, con armas cada vez de mayor calibre, entre los socios que forman la Coalici¨®n de Gobierno, para ver qui¨¦n se apunta el tanto de la reforma laboral. El ruido pol¨ªtico y medi¨¢tico es tan fuerte que resulta dif¨ªcil entender si se pretende reformarla, modernizarla o derogarla. El inter¨¦s est¨¢ puesto mucho m¨¢s en saber qui¨¦n va a ganar la batalla medi¨¢tica que en explicar el contenido de lo que se quiere derogar.
Todas las reformas laborales que ha habido en Espa?a han apostado de manera decidida por la flexibilidad como medio para aumentar la competitividad, adaptar la ley a la evoluci¨®n econ¨®mica y social y dotarla de mecanismos de defensa ante las crisis, como se ha demostrado en la pandemia. Es la forma de dar respuesta a la realidad de la empresa, a la compleja situaci¨®n del mercado de trabajo y a las indicaciones de la Uni¨®n Europea, que no lo olvidemos, sirvieron para configurar la Reforma de 2010 de Zapatero y la del 2012 de Rajoy. Todo ello en un marco garantista de los derechos de los trabajadores.
En Europa descubrieron el secreto a finales del siglo pasado: la ¡°flexiseguridad¡±, que supone una mayor flexibilidad para la empresa que garantice su competitividad, y al mismo tiempo ofrezca seguridad al trabajador, con pol¨ªticas activas que le permitan incorporarse al mercado de trabajo. Dinamarca es el pa¨ªs que abander¨® el impulso de la llamada ¡°flexiseguridad¡±, que se ha extendido al resto de pa¨ªses del norte de Europa.
Las falacias m¨¢s extendidas
1.- La flexibilidad recorta los derechos de los trabajadores. 2.- Los convenios de empresa limitan el poder de los sindicatos. 3.- Los excesivos tipos de contrato y el poder de los empresarios precarizan el empleo.
?Flexibilidad a la empresa para qu¨¦? Para adaptar las condiciones de trabajo a las circunstancias del mercado, siempre que la empresa lo justifique debidamente; para ajustar los salarios a la realidad de cada empresa, cuando se demuestre una situaci¨®n de crisis.
Se repite con insistencia que hay que eliminar la prevalencia de los convenios de empresa sobre los de sector, no es verdad. La negociaci¨®n sectorial es necesaria y conveniente, y solo cuando existe una situaci¨®n de crisis, debidamente justificada, la empresa puede descolgarse del acuerdo sectorial. No es una cuesti¨®n arbitraria. Quitar esa posibilidad a la empresa en p¨¦rdidas no tiene ning¨²n sentido, como no lo ser¨ªa eliminar las suspensiones de empleo temporales, ERTE, en momentos de crisis. ?Qu¨¦ hubiera pasado si en la pandemia no hubi¨¦ramos contado con los expedientes colectivos de suspensi¨®n de contratos? Es f¨¢cil de imaginar la cat¨¢strofe que se hubiera producido.
Tener la misma facilidad para contratar y para despedir que en el resto de los pa¨ªses de nuestro entorno con los que debemos competir. No hay que olvidar que la indemnizaci¨®n por despido en Espa?a es la m¨¢s alta de Europa y la causante de que tengamos el doble de temporalidad. El poder del empresario es necesario para tomar decisiones que garanticen la viabilidad de la empresa, en un marco laboral con la flexibilidad necesaria y de garant¨ªas como el actual, que es plenamente homologable en Europa. En definitiva, hay que impulsar y reforzar la creaci¨®n de empresas, que son las que generan riqueza y empleo, respetando los derechos b¨¢sicos del trabajador, como ya ocurre actualmente en Espa?a.
¡°Empleabilidad¡± al trabajador: ?para qu¨¦? Para ofrecerle una cobertura econ¨®mica y una formaci¨®n que le permita adaptarse a las exigencias del mercado y a las transformaciones tecnol¨®gicas, y le facilite encontrar un nuevo empleo. La seguridad no se obtiene poniendo trabas al despido, con riesgo de que la empresa quiebre, sino de preocuparse de que mejore su nivel de empleabilidad. La vida de la empresa se ha acortado dr¨¢sticamente, la revoluci¨®n digital demanda nuevas capacidades, y de lo que se trata es asegurar el empleo, no de permanecer a toda costa en la misma empresa. Parece que algunos no se han enterado todav¨ªa en el siglo en que estamos.
La afortunada frase que se ha hecho emblem¨¢tica ¡°Es la econom¨ªa, est¨²pido¡± deber¨ªa en este caso sustituirse por la siguiente: ¡°Es la empresa privada, est¨²pido¡±. El marco laboral es una pieza clave que condiciona nada menos que la libertad de empresa, la iniciativa privada, el emprendimiento y la generaci¨®n de empleo. Todo esto es lo que realmente est¨¢ en juego en estos momentos. Europa est¨¢ al tanto y no parece favorable a retroceder a un modelo que parece defiende el actual Gobierno, y que ha demostrado de forma reiterada, que solo conduce a la ruina econ¨®mica y al paro.
Sandalio G¨®mez L¨®pez-Egea es profesor em¨¦rito de IESE Business School.