Reforma laboral: qu¨¦ separa a PSOE y Podemos

En la mesa de negociaci¨®n sobre la reforma del mercado de trabajo donde se dirime la derogaci¨®n de algunos aspectos de la reforma laboral del PP se entrecruzan posturas discrepantes. A falta de menos de dos meses para que se cumpla el plazo comprometido con Bruselas a esta complejidad inicial, asumida por el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales, se le ha unido en los ¨²ltimos d¨ªas la pugna entre las vicepresidentas Nadia Calvi?o (PSOE) y Yolanda D¨ªaz (Unidas Podemos), que ha derivado en una crisis entre los dos socios de Gobierno. Fuentes del di¨¢logo social detallan c¨®mo de encalladas se encuentran las negociaciones sobre los puntos centrales que capitalizan el dise?o del nuevo marco normativo laboral, e indican que el acuerdo final debe incorporar todas las materias.

Reducci¨®n de la temporalidad

A pesar de que Gobierno, sindicatos y patronales reconocen que la temporalidad se ha desbordado en los ¨²ltimos a?os ¡ªel 25,1% de los asalariados tiene un contrato temporal seg¨²n los ¨²ltimos datos del INE¡ª, asemejarla a la media europea (14%) conlleva delimitar las circunstancias en las que pueden firmarse estos contratos. Es, precisamente, ah¨ª donde no todos est¨¢n de acuerdo.

El Gobierno propuso en su ¨²ltimo borrador limitar al 15% el n¨²mero de temporales en una empresa, iniciativa que se sumaba al establecimiento del contrato por tiempo indefinido fijo-discontinuo ¡°para la realizaci¨®n de trabajos de naturaleza estacional o vinculados a actividades productivas de temporada¡± como por ejemplo los trabajadores del campo o el sector tur¨ªstico. Fuentes cercanas a CEOE aseguran que esta es una v¨ªa intransitable para los empresarios. ¡°Si se quiere reducir la temporalidad se pueden revisar algunas particularidades sectoriales, pero no establecer un marco com¨²n para todos¡±, indican.

En el ¨²ltimo borrador de este plan, al que ha tenido acceso EL PA?S, se a?ade, adem¨¢s, la posibilidad de que este tipo de contrato pueda concertarse tambi¨¦n ¡°entre una empresa de trabajo temporal y una persona contratada para ser cedida¡±. El temporal solamente resultar¨ªa viable por un ¡°incremento ocasional e imprevisible fuera de cualquier ciclo de reiteraci¨®n regular de la actividad de la empresa¡±. La pretendida reducci¨®n de contratos estacionales se completa con la eliminaci¨®n del contrato por obra o servicio (mayoritario en la construcci¨®n), y que, seg¨²n datos sindicales, conforma el 92% del total de los eventuales ¡ªel 8% restante responde a la interinidad.

Fuentes del di¨¢logo social revelan que las mayores discrepancias se focalizan en la reducci¨®n de los contratos estructurales y en el dibujo del marco sancionador para las empresas que no lo cumplan.

Regular la subcontrataci¨®n

La propuesta lanzada por Trabajo, y secundada por los sindicatos, busca mejorar las condiciones de los trabajadores de las empresas contratistas y subcontratistas. Para ello establece que el convenio de aplicaci¨®n sea el correspondiente a la actividad, aunque esta sea diferente de la que desempe?e la empresa principal. Sin embargo, s¨ª permite que se aplique el convenio propio de la contrata si este garantiza ¡°como m¨ªnimo los mismos derechos que el sectorial¡±. ¡°Hay cercan¨ªa y l¨ªneas de coincidencia¡±, indican fuentes pr¨®ximas al ministerio.

Primac¨ªa del convenio sectorial

El Gobierno pretende invertir la prevalencia actual de los convenios de empresa sobre los sectoriales, aunque con excepciones. ¡°Aunque inicialmente la patronal hab¨ªa demostrado cierta conformidad con este planteamiento, nos ha dejado bastante descolocados su cambio de actitud en los ¨²ltimos encuentros¡±, indican fuentes sindicales. ¡°En negociaci¨®n colectiva siguen sin fijar una posici¨®n definitiva¡±, reconoce el Gobierno.

Recuperar la ultraactividad

Otra de las banderas del Ejecutivo en la negociaci¨®n de la reforma laboral tiene que ver con la eliminaci¨®n de la ultraactividad (la pr¨®rroga de los convenios hasta su renovaci¨®n), que el PP limit¨® a un a?o en su reforma de 2012. En este punto las posturas se han alejado, a pesar de que, como denuncian los sindicatos, el 65% de los convenios que se han firmado en los ¨²ltimos ocho a?os regulan la ultraactividad. Los empresarios no han presentado formalmente alternativas, seg¨²n fuentes del di¨¢logo social.

Acotar el mecanismo de sostenibilidad del empleo

Delimitar el dise?o de la herramienta que sustituir¨¢ a los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) por covid ¡ªprorrogados hasta el 28 de febrero¡ª, el salvavidas que ha mantenido a flote miles de empresas y millones de empleos durante los momentos m¨¢s duros de la pandemia, tambi¨¦n provoca algunas discrepancias en el marco del di¨¢logo social. Fuentes de este espacio de negociaci¨®n reconocen que todav¨ªa se ha de depurar m¨¢s el mecanismo, tanto en su redacci¨®n como en la forma en la que se financiar¨¢. Los sindicatos consideran necesaria la tutela de la Administraci¨®n, aludiendo a que una parte de sus recursos ser¨¢n p¨²blicos. Al mismo tiempo reclaman que sea necesario que aquellas empresas que recurran al despido deban justificar antes frente al ente p¨²blico que no existe ninguna otra alternativa que los evite.