Espa?a y Pa¨ªses Bajos piden reformar las reglas fiscales por las consecuencias de la guerra en Ucrania
Los dos gobiernos, que resaltan las ¡°graves consecuencias¡± del conflicto para Europa, se unen para plantear ¡°crear colchones fiscales¡± con planes espec¨ªficos a medio plazo para cada pa¨ªs
Las consecuencias econ¨®micas de la mayor crisis de seguridad que atraviesa el Viejo Continente desde la Segunda Guerra Mundial imponen cerrar las viejas brechas en el seno de la UE. Tambi¨¦n la l¨ªnea entre Norte y Sur que traz¨® con punta gruesa la crisis financiera de 2008. Espa?a y Pa¨ªses Bajos, dos viejos antagonistas en el terreno econ¨®mico, se unen para pedir una reforma de las reglas fiscales que comprometa a los socios a ¡°crear colchones fiscales¡± para reducir su deuda, pero a trav¨¦s de estrategias a medio plaz...
Las consecuencias econ¨®micas de la mayor crisis de seguridad que atraviesa el Viejo Continente desde la Segunda Guerra Mundial imponen cerrar las viejas brechas en el seno de la UE. Tambi¨¦n la l¨ªnea entre Norte y Sur que traz¨® con punta gruesa la crisis financiera de 2008. Espa?a y Pa¨ªses Bajos, dos viejos antagonistas en el terreno econ¨®mico, se unen para pedir una reforma de las reglas fiscales que comprometa a los socios a ¡°crear colchones fiscales¡± para reducir su deuda, pero a trav¨¦s de estrategias a medio plazo adaptadas a cada pa¨ªs, seg¨²n un borrador del documento que ambos gobiernos presentar¨¢n en el Eurogrupo de este lunes al que ha tenido acceso EL PA?S. El instrumento clave, seg¨²n el texto, debe ser una regla de gasto que facilite que las normas sean ¡°m¨¢s comprensibles, m¨¢s f¨¢ciles de aplicar y m¨¢s antic¨ªclicas¡±.
La Comisi¨®n Europea aprovech¨® una reuni¨®n informal de ministros de Finanzas en Helsinki, en septiembre de 2019, para tantearlos sobre una eventual reforma de las reglas fiscales. El vicepresidente Valdis Dombrovskis sali¨® del c¨®nclave con la convicci¨®n de que solo hab¨ªa consenso en un punto: las actuales reglas no gustan a nadie. Y basta. Bruselas ve¨ªa con inquietud c¨®mo el Norte ped¨ªa m¨¢s mano dura y el Sur m¨¢s flexibilidad. Y no ve¨ªa la f¨®rmula para acercar ambas posiciones.
La UE de 2022 es otra. Lo refleja el non paper de Espa?a y Pa¨ªses Bajos. ¡°Europa vive tiempos sin precedentes con graves consecuencias para la inflaci¨®n, el crecimiento econ¨®mico y las finanzas p¨²blicas, incluidas las futuras necesidades de inversi¨®n. Eso merece toda nuestra atenci¨®n¡±, reza el texto, que arranca evocando el esp¨ªritu de concertaci¨®n que impuso la pandemia.
Pa¨ªses Bajos, liderado por los liberales, y Espa?a, con una coalici¨®n de izquierdas al mando, encarnan dos visiones distintas, e hist¨®ricamente antag¨®nicas, de la pol¨ªtica fiscal y financiera de la UE. Los desencuentros entre ambos socios han sido frecuentes en el Eurogrupo, donde los primeros han venido ejerciendo de jefes de los pa¨ªses del norte de la UE, f¨¦rreos e inflexibles defensores de la disciplina fiscal. Espa?a, alineada tradicionalmente con Francia o Italia, aboga desde hace tiempo por una mayor integraci¨®n fiscal con un presupuesto o un seguro de paro comunitarios. Pero el Norte nunca ha transigido, nunca se ha fiado de lo que consideran manga ancha del Sur con el gasto. Los recelos se han traducido incluso en exabruptos y alguna que otra ofensa, con ministros neerlandeses acusando p¨²blicamente a los pa¨ªses sure?os de manirrotos. Por todo eso, la conciliaci¨®n de esos dos polos abre un espacio com¨²n en un debate tan crucial como el de las reglas fiscales a base de concesiones mutuas. Y desde ah¨ª el pacto ya no se antoja imposible.
El documento admite los elevados niveles de deuda actuales ¡ªde casi el 100% en el conjunto de la UE, que alcanzan el 120% en Espa?a y el 150% en Italia¡ª y la necesidad de que las reglas persigan la ¡°sostenibilidad fiscal de una manera m¨¢s eficaz y eficiente¡±. Los dos ejecutivos, no obstante, ponen el foco en el ¡°medio plazo¡± y no de inmediato. Y ah¨ª vienen las necesarias cesiones que dibujan el espacio del acuerdo. El texto sostiene que, dado el endeudamiento actual, ¡°los Estados miembros deber¨ªan comprometerse de forma cre¨ªble a crear colchones fiscales para estar preparados para el pr¨®ximo shock¡±, en l¨ªnea a lo que viene defendiendo La Haya. El sello de Madrid est¨¢ en el c¨®mo: el texto defiende que debe hacerse mediante ¡°estrategias de consolidaci¨®n espec¨ªficas de cada pa¨ªs que sean realistas, graduales pero ambiciosas¡±. Y agrega que han de ser ¡°compatibles con el crecimiento¡± y ¡°la creaci¨®n de empleo¡±.
Los dos pa¨ªses proponen dos instrumentos b¨¢sicos para alcanzar los objetivos. El primero, la creaci¨®n de planes nacionales que contemplen ¡°las circunstancias adecuadas de cada pa¨ªs¡±. Y el segundo, una regla de gasto ¡°simple¡± que sustituya el galimat¨ªas en el que se ha convertido el marco fiscal comunitario y que se combine con ¡°cl¨¢usulas de escape bien definidas para acontecimientos extraordinarios fuera del control de los gobiernos¡±.
En ¨²ltima instancia, a?aden, ¡°el sistema debe tener garant¨ªas claras para garantizar que la Comisi¨®n y el Consejo tomen las medidas necesarias para hacer cumplir las normas¡±. Esa f¨®rmula vendr¨ªa a satisfacer las demandas de control de los halcones, que desconf¨ªan del Ejecutivo comunitario desde que pact¨® con la Italia de Salvini y Conte objetivos de d¨¦ficit que estaban fuera de las reglas. Y tambi¨¦n contentar¨ªa a Francia, Espa?a o Italia, que podr¨ªan echar mano a la flexibilidad en caso de otra gran crisis.
Espa?a har¨¢ circular ahora el documento por otras capitales para se sumen a la propuesta. Madrid, que se aline¨® con Portugal o B¨¦lgica en el debate de la electricidad o con Dinamarca por las energ¨ªas verdes, ha evitado a?adirse a la alianza francoitaliana para crear un eje del sur en el debate fiscal y ha optado por sumar fuerzas con Pa¨ªses Bajos, que tambi¨¦n sufren los efectos de la guerra en forma de una galopante inflaci¨®n del 11,9%, para poner sobre la mesa un documento capaz de forjar una mayor¨ªa. Y ambos pa¨ªses dan, a la vez, una indicaci¨®n a Bruselas sobre qu¨¦ direcci¨®n seguir para una propuesta que sea digerible en todos los puntos cardinales de la Uni¨®n.
La inversi¨®n, clave para la autonom¨ªa europea
Espa?a y Pa¨ªses Bajos ¡ªcuyos jefes de Gobierno se reunieron la semana pasada¡ª ya firmaron en marzo de 2021 un documento para calentar el debate sobre c¨®mo acelerar ¡°autonom¨ªa estrat¨¦gica¡± de la UE. El actual texto es, en parte, una continuaci¨®n de aquel, puesto que indica que Europa necesitar¨¢ invertir m¨¢s para poder avanzar en las dos transiciones clave: la verde y la digital. ¡°La transici¨®n verde tambi¨¦n ser¨¢ crucial para reducir la dependencia de la UE de los combustibles f¨®siles rusos¡±, se?ala el texto.
Conscientes de que la austeridad aplicada tras la crisis de 2008 tuvo como principal v¨ªctima la inversi¨®n p¨²blica, los dos gobiernos consideran que esta ser¨¢ ¡°indispensable¡± para atraer al sector privado hacia ¨¢reas que la UE considera ¡°estrat¨¦gicas¡±. Por ello, el documento apunta m¨¢s hacia un gasto de calidad mediante supervisiones independientes y programas de consolidaci¨®n a medio plazo antes que bruscos ajustes a corto plazo. Los dos gobiernos, que mantienen una relaci¨®n fluida desde que publicaron el documento de 2021, urgen a la UE tambi¨¦n a avanzar en la Uni¨®n Bancaria y la Uni¨®n de los Mercados de Capitales.
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