Resistencia y prudencia
Bruselas pone la esperanza de la recuperaci¨®n en dos viejos conocidos para la econom¨ªa espa?ola: el turismo y las ayudas europeas
El Rousseau de El Contrato Social advert¨ªa que es necesario comprender que no es posible preverlo todo. Aun as¨ª, los ciudadanos y las empresas precisan de referencias. Por ello, las proyecciones econ¨®micas contin¨²an siendo importantes. Una br¨²jula temporal que conviene ajustar porque el magnetismo de las reglas econ¨®micas y financieras est¨¢ cambiando frecuentemente. Sobre todo, por los shocks imprevistos y la complejidad geopol¨ªtica al alza.
A esto se refiere la ...
El Rousseau de El Contrato Social advert¨ªa que es necesario comprender que no es posible preverlo todo. Aun as¨ª, los ciudadanos y las empresas precisan de referencias. Por ello, las proyecciones econ¨®micas contin¨²an siendo importantes. Una br¨²jula temporal que conviene ajustar porque el magnetismo de las reglas econ¨®micas y financieras est¨¢ cambiando frecuentemente. Sobre todo, por los shocks imprevistos y la complejidad geopol¨ªtica al alza.
A esto se refiere la Comisi¨®n Europea en su informe de previsiones econ¨®micas de primavera. Asume el golpe que la guerra en Ucrania supone para la mand¨ªbula europea, pero insiste en que es encajable y superable hacia finales de a?o. Se estima que Espa?a crecer¨¢ 1,6 puntos menos que en la anterior estimaci¨®n (hasta el 4%) y la UE 1,3 puntos menos (hasta el 2,7%) que en la anterior previsi¨®n. Se indica desde Bruselas que Espa?a y Francia son los menos afectados entre los grandes Estados miembros por la guerra en Ucrania. Esto no le priva de se?alar que el espa?ol es uno de los casos donde, sin embargo, m¨¢s han crecido los costes energ¨¦ticos y la inflaci¨®n. La estimaci¨®n es que los precios se situar¨¢n en un promedio del 6,3% a finales de este a?o, lo que supone asumir que la presi¨®n inflacionista se rebajar¨¢ a finales de 2022. Otras previsiones apuntan a los primeros meses de 2023 para observar la moderaci¨®n de precios.
El informe pone la esperanza en dos viejos conocidos para la econom¨ªa espa?ola: el turismo y las ayudas europeas. El primero, porque se espera que se sit¨²e estas pr¨®ximas vacaciones no lejos de los niveles alcanzados en 2019. El segundo, porque los fondos de recuperaci¨®n y resiliencia estar¨ªan llamados a tener un impacto importante en el cap¨ªtulo de inversiones, impulsando a sectores como la construcci¨®n, que est¨¢ bastante afectado por el aumento de costes de materiales. Sea como fuere, ser¨¢ importante avanzar en ejecuciones y proyectos, lo que en este contexto de incertidumbre y costes crecientes no es nada sencillo. Transporte, construcci¨®n y todas las actividades muy dependientes de la energ¨ªa est¨¢n tocadas.
Tal vez estas previsiones rezuman gran confianza en la ayuda europea. Es la dimensi¨®n comunitaria, precisamente, una referencia que no ha de perderse para afinar estimaciones y prepararse. Sobre todo, en la perspectiva monetaria. Mientras que en Bruselas se conf¨ªa en el crecimiento del PIB nominal para que Espa?a reduzca su deuda hasta el 113,7% en 2023, la subida de tipos de inter¨¦s amenaza los costes financieros de ese endeudamiento. Si los problemas de inflaci¨®n, suministros e incertidumbre se prolongan, la deuda seguir¨¢ subiendo porque el apoyo fiscal tendr¨¢ que extenderse. El BCE actuar¨¢ pensando en una Europa que pide normalizaci¨®n financiera ¡ªentre otras cosas, para moderar precios¡ª y ese cambio est¨¢ ya aqu¨ª. Sin otros mecanismos de soporte para la deuda, las primas de riesgo subir¨¢n. Cuanto menos dure el entorno actual, menos riesgo¡ pero, entre lo que no puede preverse y la incierta duraci¨®n de lo que est¨¢ sucediendo hay que ser muy certeros para evitar la indexaci¨®n salarial, preservar la solidez del mercado laboral y gestionar los niveles de deuda.