El PIB de EE UU se contrajo en el segundo trimestre una d¨¦cima menos de lo apuntado inicialmente
Los datos confirman dos trimestres consecutivos de contracci¨®n, pero la fortaleza del empleo y otros indicadores impiden hablar de recesi¨®n
?Ha entrado EE UU en recesi¨®n, s¨ª o no? La revisi¨®n de los datos preliminares del PIB del segundo trimestre del a?o, publicada este jueves, muestra que la contracci¨®n de la econom¨ªa se produjo a un ritmo m¨¢s moderado del inicialmente se?alado, del 0,1% y no del 0,2% como se public¨® a finales de julio, pero a la vez confirma el segundo trimestre negativo consecutivo. Esto, para la teor¨ªa, significa recesi¨®n t¨¦cnica. El dia...
?Ha entrado EE UU en recesi¨®n, s¨ª o no? La revisi¨®n de los datos preliminares del PIB del segundo trimestre del a?o, publicada este jueves, muestra que la contracci¨®n de la econom¨ªa se produjo a un ritmo m¨¢s moderado del inicialmente se?alado, del 0,1% y no del 0,2% como se public¨® a finales de julio, pero a la vez confirma el segundo trimestre negativo consecutivo. Esto, para la teor¨ªa, significa recesi¨®n t¨¦cnica. El diagn¨®stico, no obstante, tendr¨¢ que esperar hasta que la Oficina Nacional de Investigaci¨®n Econ¨®mica (NBER, en sus siglas inglesas) acu?e dentro de unos meses la calificaci¨®n definitiva, tras analizar criterios que van m¨¢s all¨¢ del PIB.
Este instituto privado sin ¨¢nimo de lucro, erigido como el ¨¢rbitro oficial de la salud de la econom¨ªa en Estados Unidos, define una recesi¨®n como ¡°una disminuci¨®n de la actividad econ¨®mica que se extiende por toda la econom¨ªa y dura m¨¢s de unos pocos meses, normalmente visible en la producci¨®n, el empleo, el ingreso real y otros indicadores¡±. Y, si bien la contracci¨®n del PIB durante dos trimestres seguidos cumple con la definici¨®n est¨¢ndar de recesi¨®n t¨¦cnica, el resto de datos registrado en Estados Unidos apunta a un ritmo m¨¢s lento de expansi¨®n de la econom¨ªa, en lugar de una recesi¨®n.
La revisi¨®n del PIB del segundo trimestre refleja que las ventas minoristas fueron m¨¢s s¨®lidas de lo que se inform¨® inicialmente en mayo, y esa fuerza persisti¨® durante junio y julio. Recesi¨®n o no, otros muchos indicadores del comportamiento de la econom¨ªa, a la cabeza de todos ellos la fortaleza del mercado laboral, parecen desmentir el escenario m¨¢s sombr¨ªo. La producci¨®n industrial alcanz¨® un m¨¢ximo hist¨®rico en julio, mientras que el gasto empresarial se mantuvo. El mercado laboral sigue generando puestos de trabajo y la tasa de paro es del 3,5%. Es decir, pr¨¢cticamente pleno empleo.
Una forma alternativa para medir el crecimiento de la actividad es la renta nacional bruta (GDI, en sus siglas inglesas), que se centra en el desempe?o de la econom¨ªa por el lado de los ingresos y que avanz¨® un 1,4% en el segundo trimestre, un 1,8% en el primero. El promedio del PIB y la GDI, considerada una mejor medida de la actividad econ¨®mica, aument¨® a una tasa de 0,4% entre abril y junio, frente al 0,1% del primer trimestre.
El Departamento de Comercio de EE UU tambi¨¦n ha publicado este jueves los datos en t¨¦rminos anualizados, que arrojan una ca¨ªda del 0,6%. Este resultado supone una mejora de tres d¨¦cimas frente a la primera estimaci¨®n de julio (del 0,9%), y est¨¢ muy por debajo del 1,6% del primer trimestre. Economistas consultados por la agencia Reuters esperaban que se ajustara hasta el 0,8%, para reflejar la moderaci¨®n en el consumo. Los datos se revisar¨¢n nuevamente en septiembre.
Riesgos
No obstante, el riesgo de una recesi¨®n real planea sobre la econom¨ªa estadounidense, a medida que la Reserva Federal (Fed, el banco central de EE UU) aumenta el precio del dinero para enfriar la demanda y, as¨ª, frenar la inflaci¨®n. El endurecimiento de la pol¨ªtica monetaria preocupa a empresarios y consumidores.
Desde marzo, la Fed ha aumentado los tipos de inter¨¦s en 225 puntos b¨¢sicos (2,25 puntos porcentuales). De la conferencia anual de gobernadores del banco central que se celebrar¨¢ este jueves y ma?ana viernes en Jackson Hole (Wyoming) se espera salga una hoja de ruta aproximada para los pr¨®ximos meses, aunque el presidente del supervisor bancario, Jerome Powell, descart¨® a finales de julio cualquier pron¨®stico dada la incertidumbre econ¨®mica global (atizada, entre otros factores, por la guerra de Ucrania, la crisis energ¨¦tica y precios del crudo y nuevos confinamientos en China con consiguientes cuellos de botella en el suministro). Imponderables al margen, lo que se espera de la reuni¨®n es un indicio satisfactorio de que la Fed puede enfriar la econom¨ªa sin desencadenar una recesi¨®n.
La fortaleza del mercado laboral es por el momento el ¨²nico valor seguro de la ecuaci¨®n. Aunque sectores muy sensibles a las tasas de inter¨¦s como la vivienda y la tecnolog¨ªa est¨¢n despidiendo ya a un n¨²mero creciente de trabajadores (Ford se ha sumado esta semana, con el anuncio de 3.000 despidos), los ajustes masivos de personal no se han materializado. Un informe del Departamento de Trabajo confirma que las solicitudes de subsidio de desempleo se redujeron en 2.000 la semana pasada. A mediados de julio, fueron 261.000 estadounidenses los que se apuntaron al paro.
La tasa de desempleo est¨¢ en m¨ªnimos hist¨®ricos, tras recuperar el nivel previo a la pandemia, con un 3,5% en julio desde el 3,6% del mes anterior. A finales de junio hab¨ªa 10,7 millones de ofertas de trabajo, con 1,8 vacantes por cada trabajador desempleado.