Las empleadas del hogar tendr¨¢n derecho a paro y m¨¢s protecci¨®n frente al despido
El Consejo de Ministros aprobar¨¢ este martes el decreto para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras dom¨¦sticas. Incluye amplias bonificaciones para reducir el coste de la cotizaci¨®n a los empleadores
Las empleadas del hogar tendr¨¢n derecho a cobrar el paro una vez dejen de trabajar, y dispondr¨¢n de una protecci¨®n legal completa como el resto de trabajadores. En caso de despido, ser¨¢ el Fondo de Garant¨ªa Social (Fogasa) el que se haga cargo de las indemnizaciones de aquellos empleadores que se declaren insolventes; una circunstancia que no se daba con la actual legislaci¨®n laboral. Adem¨¢s, se restringir¨¢n las causas que j...
Las empleadas del hogar tendr¨¢n derecho a cobrar el paro una vez dejen de trabajar, y dispondr¨¢n de una protecci¨®n legal completa como el resto de trabajadores. En caso de despido, ser¨¢ el Fondo de Garant¨ªa Social (Fogasa) el que se haga cargo de las indemnizaciones de aquellos empleadores que se declaren insolventes; una circunstancia que no se daba con la actual legislaci¨®n laboral. Adem¨¢s, se restringir¨¢n las causas que justifiquen el desistimiento ¡ªla figura jur¨ªdica que hasta ahora permit¨ªa despedir a un trabajador de modo unilateral mediante el pago de una indemnizaci¨®n y sin alegaci¨®n de causa¡ª. Tambi¨¦n se aprobar¨¢ un generoso sistema de bonificaciones a las cotizaciones de este colectivo para limitar el coste a los empleadores, que generalmente son familias. Adem¨¢s, se reconocer¨¢ el derecho de estas empleadas (el 95% son mujeres) a la protecci¨®n en materia de seguridad en el trabajo. Para esto ¨²ltimo se adaptar¨¢ la Ley de Riesgos Laborales. En definitiva, se les brinda una protecci¨®n laboral completa igual¨¢ndolas con el resto de los trabajadores.
Estos cambios son los que encabezan el ¨²ltimo borrador del real decreto que aprobar¨¢ el Gobierno este martes en el Consejo de Ministros, y al que ha tenido acceso EL PA?S. Con esta norma se busca poner fin a una discriminaci¨®n laboral hist¨®rica del sistema laboral espa?ol. La reforma mejorar¨¢ las condiciones de trabajo de un colectivo de casi 400.000 personas, cuya situaci¨®n hab¨ªa quedado especialmente da?ada tras la pandemia. La norma reconoce el derecho al desempleo de estas trabajadoras, tanto a la prestaci¨®n contributiva como al resto de subsidios no contributivos.
Muchos de los cambios del texto son derogaciones de normas que perpetuaban la discriminaci¨®n de este colectivo. Por ejemplo, la legislaci¨®n de la Seguridad Social imped¨ªa a las trabajadoras dom¨¦sticas cotizar por desempleo. Las modificaciones en el Reglamento General de la Seguridad Social que contempla el real decreto entrar¨¢n en vigor al d¨ªa siguiente de ser publicadas en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE), pero los cambios en el nuevo paradigma de cotizaci¨®n se aplicar¨¢n desde el 1 de octubre de 2022 y hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, los t¨¦rminos finales en los que se deber¨¢ llevar a cabo se establecer¨¢n en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2023.
Para favorecer esta regularizaci¨®n, aquellas personas que tengan contratada o den de alta en el R¨¦gimen General de la Seguridad Social a una empleada del hogar tendr¨¢n derecho a una reducci¨®n del 20% en su aportaci¨®n a la cotizaci¨®n; y a una bonificaci¨®n del 80% en las aportaciones por desempleo y al Fondo de Garant¨ªa Salarial en el Sistema Especial para Empleados de Hogar.
Uno de los puntos clave tiene que ver con la eliminaci¨®n de la figura del desistimiento, que quedar¨¢ acotado solo para aquellos casos en los que la unidad familiar empleadora experimente un incremento de sus gastos por circunstancia sobrevenida ¡ªcomo la p¨¦rdida del trabajo o la declaraci¨®n de incapacidad para el trabajo de la persona empleadora¡ª; as¨ª como si se produce una modificaci¨®n sustancial de las necesidades de la unidad familiar que justifiquen que se prescinda de la persona trabajadora del hogar, por ejemplo, el cambio en las necesidades de cuidado de alg¨²n miembro de la familia; y si el comportamiento de la trabajadora justifica la p¨¦rdida de confianza por parte de la persona empleadora.
Tras meses de estudio y varios reproches judiciales de por medio, la aprobaci¨®n del nuevo marco de relaciones laborales para las empleadas acogidas al R¨¦gimen Especial de Trabajadores del Hogar vendr¨¢ acompa?ada de una actualizaci¨®n normativa muy compleja que se desarrolla en seis art¨ªculos, cuatro disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias, una disposici¨®n derogatoria y cinco disposiciones finales.
Una de esas disposiciones adicionales recoge la creaci¨®n de una comisi¨®n para la integraci¨®n de la perspectiva de g¨¦nero en el listado de enfermedades profesionales, que elaborar¨¢ una propuesta en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la nueva norma. Junto a esto, se desarrollar¨¢n pol¨ªticas de formaci¨®n que reconozcan a estas trabajadoras las competencias de cuidados y laborales que desarrollan durante su trabajo.
El de las empleadas del hogar resulta un colectivo ampliamente feminizado, y que por esa condici¨®n distintiva de g¨¦nero ven¨ªa denunciando un trato desigual con respecto al del resto de los trabajadores. Una acusaci¨®n que secund¨® el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) en una sentencia de febrero, donde conclu¨ªa que el sistema espa?ol resultaba discriminatorio (y contrario al derecho comunitario) por negar a estas mujeres su derecho a cotizar por la prestaci¨®n de desempleo, y, por tanto, a cobrar el paro una vez concluyera su relaci¨®n laboral.
Este aldabonazo judicial llev¨® al Gobierno, y particularmente al Ministerio de Trabajo, a relanzar un proceso para incorporar este derecho en la Ley General de la Seguridad Social (LGSS), y que tom¨® cuerpo con la ratificaci¨®n del Ejecutivo en el mes de junio del Convenio 189 de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT). En su art¨ªculo 6 se determina que el Estado que lo ratifique ¡°deber¨¢ adoptar medidas a fin de asegurar que los trabajadores dom¨¦sticos, como los dem¨¢s trabajadores en general, disfruten de condiciones de empleo equitativas y condiciones de trabajo decentes, as¨ª como, si residen en el hogar para el que trabajan, de condiciones de vida decentes que respeten su privacidad¡±.
Conflicto comunitario
El recorrido legal que ha derivado en la resoluci¨®n del Tribunal de Justicia de la UE, que ha servido de acicate para la adaptaci¨®n de la Ley General de la Seguridad Social, se remonta a 2019. Entonces, Mariana, una empleada del hogar gallega, reclam¨® ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Vigo su derecho a cotizar por la prestaci¨®n de desempleo y lo hizo apoyada por su empleadora. Su abogado plante¨® que la normativa nacional podr¨ªa entrar en conflicto con la comunitaria, y ante este conflicto, el juez decidi¨® elevar una cuesti¨®n al tribunal europeo.
El Gobierno y la Seguridad Social alegaron que la exclusi¨®n de las empleadas del hogar del derecho al paro estaba justificada por las condiciones particulares de trabajo de este colectivo, un sector con elevadas tasas de empleo y bajas retribuciones, en el que el empleador no es ¡°un empresario profesional, sino un cabeza de familia¡±.
Tras recibir el reconocimiento del tribunal europeo ¡ªque desestim¨® estos argumentos se?alando que la normativa no era la adecuada para evitar estas situaciones¡ª, la propia Mariana asegur¨® sentirse ¡°muy satisfecha¡± por haber tomado la decisi¨®n de denunciar. ¡°Ha sido un proceso duro que empez¨® al verme desamparada frente a una enfermedad. Fue as¨ª: enferm¨¦ y me di cuenta de que estaba totalmente desamparada, sin ninguna garant¨ªa y ning¨²n derecho, con la incertidumbre de qu¨¦ pasar¨ªa en el futuro. Por eso tom¨¦ la decisi¨®n de acudir a los tribunales, con la esperanza de que algo cambi¨¦. Y as¨ª ha sucedido¡±, reconoci¨® en un breve comunicado. Las plataformas y asociaciones de trabajadoras dom¨¦sticas tambi¨¦n han jugado un papel importante en esta batalla para que se reconozcan sus derechos.
Esta no ser¨¢ la primera vez que Espa?a ampl¨ªe derechos dentro del r¨¦gimen especial de las empleadas del hogar. En 2011 reconoci¨® a este colectivo con grandes bolsas de econom¨ªa sumergida ¡ªlos sindicatos estiman que podr¨ªa haber 200.000 mujeres m¨¢s trabajando en situaci¨®n irregular¡ª derechos como el acceso a las bajas por enfermedad. Pero continu¨® negando la protecci¨®n por el desempleo. Algo que a partir del pr¨®ximo mes ser¨¢ historia.