Trabajo quiere que las empleadas dom¨¦sticas puedan cobrar el paro antes de fin de a?o

Decenas de empleadas del hogar celebraron este jueves en el Congreso la ratificaci¨®n por parte de Espa?a del Convenio 189 de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) que equipara sus derechos laborales con los del resto de los colectivos de trabajadores, de entre los que destaca la posibilidad de cotizar por la prestaci¨®n de desempleo, algo que no hab¨ªan podido hacer hasta ahora. Fuentes del Ministerio de Trabajo aseguran que su voluntad pasa en estos momentos por que estas trabajadoras puedan cobrar el paro antes de fin de a?o.

¡°Se inaugura un tiempo de derechos plenos para miles de mujeres. Mujeres que sostienen, con su trabajo en el hogar y en los cuidados, la marcha de este pa¨ªs. ?Gracias!¡±, tuite¨® tras la votaci¨®n en el Pleno la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. La convalidaci¨®n de este nuevo marco de derechos laborales recibi¨® un apoyo pr¨¢cticamente un¨¢nime, con 341 votos a favor, ninguno en contra y una sola abstenci¨®n.

Tras la ratificaci¨®n de este convenio, las empleadas del hogar ¡ªseg¨²n datos de la Encuesta de Poblaci¨®n activa, el 84% de personas ocupadas en el ¨¢mbito dom¨¦stico son mujeres¡ª podr¨¢n cobrar el paro una vez que su relaci¨®n laboral concluya, un derecho que la Ley General de la Seguridad Social (LGSS) hasta ahora les negaba. Se trata de una victoria hist¨®rica para un colectivo de 378.466 personas, seg¨²n los datos de afiliaci¨®n al Sistema Especial de Empleadas de hogar, y que los sindicatos elevan en 200.000 trabajadoras m¨¢s (que no est¨¢n dadas de alta).

Tal y como determina el art¨ªculo 6 del Convenio 189 de la OIT, ¡°el Estado que lo ratifique deber¨¢ adoptar medidas a fin de asegurar que los trabajadores dom¨¦sticos, como los dem¨¢s trabajadores en general, disfruten de condiciones de empleo equitativas y condiciones de trabajo decente, as¨ª como, si residen en el hogar para el que trabajan, de condiciones de vida decentes que respeten su privacidad¡±. Al mismo tiempo, reconoce tambi¨¦n ¡°la importancia de la contribuci¨®n del trabajo dom¨¦stico a la econom¨ªa mundial, pese a lo cual es objeto de infravaloraci¨®n y afecta a un colectivo especialmente vulnerable, sobre todo mujeres, ni?as y personas migrantes¡±.

La aceptaci¨®n de este nuevo esquema de relaciones laborales obliga, tambi¨¦n, a que las personas trabajadoras sean informadas sobre las condiciones de empleo de forma adecuada, veraz y comprensible, dando prioridad al contrato escrito y regulando la igualdad de trato con el resto de las personas trabajadoras en materia de descansos y vacaciones.

Al mismo tiempo, tambi¨¦n regula las condiciones de repatriaci¨®n de las trabajadoras dom¨¦sticas migrantes ¡ªcuatro de cada 10 son extranjeras, y de estas ¨²ltimas, siete de cada 10 provienen de pa¨ªses que no forman parte de la Uni¨®n Europea¡ª al fin de su contrato, y asegura la libertad de las trabajadoras para alcanzar acuerdos con el empleador sobre su residencia en el hogar de trabajo, los periodos de descanso y la conservaci¨®n de sus documentos de viaje e identidad. Adem¨¢s, estipula la percepci¨®n del salario como m¨ªnimo una vez al mes y limita la remuneraci¨®n en especie (con servicios, bienes o beneficios de car¨¢cter no monetario).

Pellizco europeo

Fuentes del Ministerio de Trabajo aseguran que, una vez superado el tr¨¢mite parlamentario, el objetivo es ¡°ir lo m¨¢s r¨¢pido posible¡± para tratar de adaptar el sistema normativo laboral espa?ol a las nuevas disquisiciones. La propia D¨ªaz ya ha avanzado que se legislar¨¢ para que la equiparaci¨®n de derechos se produzca en un breve espacio de tiempo y estas trabajadoras puedan cobrar la prestaci¨®n por desempleo antes de final de a?o.

La ratificaci¨®n de este convenio se ha acelerado despu¨¦s de que los tribunales europeos calificaran al sistema espa?ol como contrario al derecho comunitario. El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) consider¨® en una sentencia publicada en febrero que el r¨¦gimen laboral de las trabajadoras dom¨¦sticas era discriminatorio por no reconocer el derecho al desempleo a este colectivo, lo que supon¨ªa una discriminaci¨®n indirecta por raz¨®n de sexo. Este pronunciamiento se produjo tras la consulta de un juzgado de Vigo, que, tras recibir esta respuesta, reconoci¨® el derecho de una trabajadora gallega a cotizar por su trabajo, y por ende, a recibir una prestaci¨®n por desempleo.