El petr¨®leo cae a m¨ªnimos de 10 meses y alienta un aterrizaje m¨¢s r¨¢pido de la inflaci¨®n
Los brotes de covid en China, la ralentizaci¨®n econ¨®mica en Occidente y un posible aumento en la oferta de la OPEP llevan la referencia europea a su nivel m¨¢s bajo desde enero, antes de la guerra
El petr¨®leo empieza a dejar de ser un factor inflacionista. El crudo brent, el de referencia en Europa, ha llegado a desplomarse m¨¢s de un 5% en la sesi¨®n de este lunes, hasta m¨ªnimos desde principios de enero, para reducir la ca¨ªda en el tramo final de la jornada. Como casi siempre que se produce una ca¨ªda de esta magnitud, las causas son m¨²ltiples: desde el temor a que los brotes de covid den al traste con el calendario de reapertura de la econom¨ªa china hasta el enfriamiento de la actividad en Occidente pasando ¡ªsobre todo¡ª por la posibilidad de que la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) aumente su oferta, en un giro dr¨¢stico respecto a la l¨ªnea seguida en los ¨²ltimos tiempos.
El mercado petrolero se mueve, sobre todo, a base de expectativas. Y, en cuesti¨®n de pocas semanas, todas parecen apuntar en una ¨²nica direcci¨®n: la de una demanda languideciente, insuficiente para mantener las exigentes cotizaciones recientes. Atr¨¢s quedan los casi 130 d¨®lares de principios de marzo, pocos d¨ªas despu¨¦s de que Rusia invadiese Ucrania. Tambi¨¦n los 120 de principios de verano, cuando todo parec¨ªa apuntar a un largo periodo de precios altos del petr¨®leo. Esa perspectiva se ha diluido en tiempo r¨¦cord.
Los algo m¨¢s de 80 d¨®lares actuales siguen estando por encima de la media de los ¨²ltimos a?os, pero ¡ªen combinaci¨®n con un gas natural que tambi¨¦n pica a la baja¡ª permiten pensar en un aterrizaje de la inflaci¨®n m¨¢s r¨¢pido de lo anticipado. La correlaci¨®n entre el petr¨®leo y el ¨ªndice general de precios es especialmente acusada en EE UU, donde la depreciaci¨®n da alas a un tono m¨¢s suave de la Reserva Federal en las pr¨®ximas reuniones de tipos de inter¨¦s.
La semana pasada, tanto la OPEP como la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE, dependiente de la OCDE) revisaron a la baja sus expectativas de demanda petrolera a escala global, un jarro de agua fr¨ªa para quienes pensaban que los tambores de recesi¨®n en Europa y EE UU apenas har¨ªan mella en el consumo de crudo. El aumento de casos de coronavirus en China y el nuevo endurecimiento en las condiciones de entrada al pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo ha a?adido un punto adicional de pesimismo sobre la demanda.
El crudo llevaba varias sesiones consecutivas de zozobra, con n¨²meros rojos sesi¨®n tras sesi¨®n. Pero el detonante ¨²ltimo del brusco descenso registrado este lunes ha sido la publicaci¨®n, por parte del diario estadounidense The Wall Street Journal ¡ªla Biblia de los negocios en la primera potencia mundial¡ª, de un potencial aumento de la oferta en medio mill¨®n de barriles al d¨ªa por parte de la OPEP. Una informaci¨®n que Arabia Saud¨ª ha negado horas despu¨¦s.
El posible cambio de guion del cartel liderado por Riad se interpreta como un intento por complacer a EE UU ¡ªque lleva meses pidiendo una reapertura del grifo petrolero¡ª tras varios encontronazos. Y es una sorpresa por dos motivos: porque llegar¨ªa en un momento de clara distensi¨®n de los precios y porque, tras varios tijeretazos consecutivos, las expectativas remaban en sentido contrario.
Un dato resume a la perfecci¨®n la tendencia actual del mercado petrolero: entre principios de julio ¡ªen los primeros compases de la desescalada de los precios¡ª y mediados de noviembre, los fondos de inversi¨®n han vendido el equivalente a 59 millones de barriles de crudo en futuros y opciones sobre crudo y productos refinados, seg¨²n las cifras recopiladas por Reuters. En las seis semanas anteriores, en las que las fuertes subidas fueron la nota predominante, hab¨ªan comprado el equivalente a 169 millones de barriles.
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