La pobreza se redujo en Espa?a en 2022 hasta los niveles previos a la pandemia
El 7,7% de la poblaci¨®n present¨® carencias materiales graves y el 8,7% declar¨® dificultades para llegar a fin de mes, seg¨²n la Encuesta de Condiciones de Vida del INE
La pobreza y la desigualdad se corrigieron en Espa?a con la recuperaci¨®n tras la pandemia y a pesar del brote de inflaci¨®n. Seg¨²n datos de la Encuesta de Condiciones de Vida publicada este lunes por el INE, la poblaci¨®n que presenta una situaci¨®n de carencia material y social grave baj¨® en 2022 hasta el 7,7% frente al 8,3% registrado el a?o anterior. Se trata de la misma cifra que hab¨ªa en 2019, antes del coronavirus, y supone una mejora sustancia...
La pobreza y la desigualdad se corrigieron en Espa?a con la recuperaci¨®n tras la pandemia y a pesar del brote de inflaci¨®n. Seg¨²n datos de la Encuesta de Condiciones de Vida publicada este lunes por el INE, la poblaci¨®n que presenta una situaci¨®n de carencia material y social grave baj¨® en 2022 hasta el 7,7% frente al 8,3% registrado el a?o anterior. Se trata de la misma cifra que hab¨ªa en 2019, antes del coronavirus, y supone una mejora sustancial respecto al 10,7% que lleg¨® a anotarse con la Gran Recesi¨®n en 2014, el primer dato de esta serie.
Aun as¨ª, los n¨²meros absolutos son terribles: alrededor de 3,6 millones de personas se encontraban en tales condiciones a mediados de 2022. Para llegar a esa conclusi¨®n, los entrevistados declararon que sufren privaci¨®n en hasta 7 necesidades de una lista de 13: no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al a?o; comer una comida de carne, pollo o pescado cada dos d¨ªas; no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada; no puede afrontar gastos imprevistos por valor de hasta 800 euros; ha tenido retrasos en los ¨²ltimos 12 meses en el pago de la hipoteca, el alquiler, los recibos o en compras a plazos; no puede disponer de autom¨®vil; no puede sustituir muebles estropeados o viejos; no puede cambiar ropa estropeada o permitirse dos pares de zapatos en buenas condiciones; no puede permitirse una vez al mes reunirse con sus amigos para comer o tomar algo; no puede participar regularmente en actividades de ocio; no puede gastar una peque?a cantidad de dinero en s¨ª mismo y no puede costearse internet.
A pesar de la mejora, en 2022 se not¨® con fuerza la crisis energ¨¦tica y de precios. Incluso con el mecanismo ib¨¦rico y las bajadas de impuestos y ayudas en las facturas de luz y gas, empeor¨® sustancialmente el porcentaje de hogares que no pudo permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada: del 14,3% al 17,1%. Tambi¨¦n aument¨® la poblaci¨®n que manifest¨® no tener capacidad para atender gastos imprevistos: un 35,5%, una proporci¨®n superior al 33,4% del a?o precedente. Y subieron los que no pod¨ªan costearse una semana de vacaciones al a?o: un 33,5% frente al 32,7%. Sin embargo, al mismo tiempo, la cantidad de familias que experiment¨® retrasos en sus recibos descendi¨® del 14,4% al 13,2%. Las entrevistas con las que se elabora este indicador se hicieron en el segundo cuatrimestre de 2022, en un contexto en el que el mercado laboral mostraba un buen comportamiento pese a la inflaci¨®n y la incertidumbre por la crisis energ¨¦tica y la guerra de Ucrania.
En cambio, si se coge el indicador habitual de carencia material grave, del que hay datos desde 2008 y que comprende un n¨²mero m¨¢s limitado de preguntas, este muestra ahora los peores registros de la serie: un 8,1% de la poblaci¨®n frente al 7,3% de 2021, el 7,1% de 2014 o el 3,6% de 2008.
Cuatro millones de personas, con ¡°mucha dificultad¡± para llegar a fin de mes
Por otra parte, la encuesta del INE tambi¨¦n pregunta cu¨¢ntos hogares tuvieron ¡°mucha dificultad¡± para llegar a fin de mes. En un momento en el que las subidas de precios daban profundas dentelladas en los bolsillos de los ciudadanos, la proporci¨®n se qued¨® pr¨¢cticamente igual que el a?o anterior: un 8,7% frente al 8,8% del a?o precedente. Estos son unos 4,1 millones de personas. A la luz de estos cifras, parece que la mejora del empleo y las ayudas p¨²blicas paliaron el golpe de la inflaci¨®n.
Pese a los abrumadores datos en n¨²meros absolutos, tradicionalmente Espa?a no ha estado mucho peor que la media de otros pa¨ªses europeos en este tipo de estad¨ªsticas sobre privaciones materiales, si bien desde 2017 y con la pandemia ha trazado una peor recuperaci¨®n que sus pares comunitarios. Y figura relativamente bien en las que miden el patrimonio acumulado, como en la Encuesta de Riqueza del BCE, en gran parte por la elevada proporci¨®n de familias que tienen su vivienda en r¨¦gimen de propiedad. S¨ª que aparece bastante peor en las cifras de desigualdad en ingresos, tambi¨¦n recogidos en la encuesta del INE divulgada este lunes. Con datos de 2021, la poblaci¨®n en riesgo de pobreza se situ¨® en el 20,4%, por debajo del 21,7% del a?o anterior y la tasa m¨¢s baja desde 2013. Como explica el INE, se trata de ¡°un indicador relativo que mide desigualdad; no mide pobreza absoluta, sino cu¨¢ntas personas tienen ingresos bajos en relaci¨®n al conjunto de la poblaci¨®n¡±.
El umbral para determinar el riesgo de pobreza se fija en el 60% de los ingresos medianos. La renta mediana alcanz¨® en 2021 los 16.814 euros, frente a los 15.892 euros del a?o de la irrupci¨®n del coronavirus y los 16.043 euros de 2019. En consecuencia, el umbral de riesgo de pobreza se ha colocado en 2021 en los 10.088 euros por persona y en los 21.185 euros para un hogar de dos adultos y dos ni?os.
Otro indicador distinto es la tasa de riesgo de pobreza o exclusi¨®n social, la llamada tasa Arope que dise?a la Comisi¨®n Europea y que arroja que, con datos de 2021, un 26% de las personas en Espa?a estaba en riesgo de pobreza, una cifra inferior al 27,8% de la encuesta precedente. ?Significa eso que uno de cada cuatro es pobre? No exactamente. Esta estad¨ªstica se construye a partir de los individuos cuyos ingresos se sit¨²an por debajo del 60% de la mediana ajustada seg¨²n la composici¨®n del hogar. Adem¨¢s, se suman las familias que padecen carencia material grave, y aquellas en las que sus miembros trabajan pocas horas, un 8,6% en 2021 frente al 11,6% del a?o anterior. Fruto del cruce de estos tres grupos, la poblaci¨®n en riesgo de pobreza asciende al 26,4%. En realidad, representa m¨¢s bien un indicador de desigualdad. En la UE esta tasa se coloc¨® en el 21,9% en 2019 y en el 21,7% en 2020. De ah¨ª que Espa?a tenga como un reto pendiente corregir la desigualdad de ingresos. Estos datos se dan a pesar de que el Gobierno haya puesto ya en marcha el ingreso m¨ªnimo vital, un instrumento que busca reforzar las ayudas sociales que brindan las comunidades, en muchos casos consideradas insuficientes.
Como se?ala el INE, el riesgo de pobreza es mayor en la poblaci¨®n con menos estudios y en las familias formadas por un adulto con hijos dependientes. El 49,2% de las personas que viv¨ªan en hogares de un adulto con ni?os a cargo se hallaba en riesgo de exclusi¨®n social. Al haber menos adultos aportando ingresos, la renta per c¨¢pita de la familia disminuye significativamente.
El desempleo es la mayor causa de riesgo de exclusi¨®n. Los ocupados presentan l¨®gicamente una tasa de riesgo de pobreza mucho menor que la de los parados: un 16,5% en comparaci¨®n con el 55,7%, respectivamente. Y los jubilados tienen un porcentaje de riesgo de exclusi¨®n muy similar al de los trabajadores: un 17,4%.
Otra forma de medir la desigualdad es comparar las rentas del 20% con mayores ingresos frente a las del 20% que menos gana. En 2020, los primeros ganaban 6,2 veces m¨¢s que los segundos. En 2021 esta ratio desciende hasta las 5,6 veces. El ¨²ltimo dato de la media de la Uni¨®n Europea, del a?o anterior, son 4,97 veces, seg¨²n Eurostat. Si se toma el ¨ªndice Gini, que considera el valor cero como la equidad perfecta y el 100 como la situaci¨®n de m¨¢xima desigualdad, Espa?a arroja un 32,0, una mejora de un punto sobre el 33,0 anotado en 2020 pero todav¨ªa un poco lejos del entorno del 30 que lleva registrando la media de los Veintisiete durante la ¨²ltima d¨¦cada.
Por comunidades aut¨®nomas, Canarias (13,4%), Andaluc¨ªa (11,7%) y Extremadura (11%) fueron aquellas en las que m¨¢s personas declararon que llegaban con muchas dificultades a final de mes. En cambio, en La Rioja (3,3%), Pa¨ªs Vasco (3,9%) e Islas Baleares (5,7%) fue donde m¨¢s bajos eran estos porcentajes.
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