Muere Robert Lucas, el economista de las expectativas racionales
El Premio Nobel de Econom¨ªa de 1995 era uno de los economistas m¨¢s influyentes de las ¨²ltimas d¨¦cadas
Robert Emerson Lucas Jr., uno de los economistas m¨¢s influyentes de las ¨²ltimas d¨¦cadas, ha muerto este lunes a los 85 a?os, seg¨²n han informado compa?eros y alumnos en las redes sociales y confirmado la Universidad de Chicago, de la que era profesor. Lucas gan¨® el premio Nobel de Econom¨ªa en 1995 por su tesis de las expectativas racionales y muchos de sus disc¨ªpulos sosten¨ªan que en realidad se habr¨ªa merecido dos.
¡°Es imposible exagerar la influencia de Bob en la macroeconom¨ªa¡±, ha dicho ...
Robert Emerson Lucas Jr., uno de los economistas m¨¢s influyentes de las ¨²ltimas d¨¦cadas, ha muerto este lunes a los 85 a?os, seg¨²n han informado compa?eros y alumnos en las redes sociales y confirmado la Universidad de Chicago, de la que era profesor. Lucas gan¨® el premio Nobel de Econom¨ªa en 1995 por su tesis de las expectativas racionales y muchos de sus disc¨ªpulos sosten¨ªan que en realidad se habr¨ªa merecido dos.
¡°Es imposible exagerar la influencia de Bob en la macroeconom¨ªa¡±, ha dicho Robert Shimer, director del Departamento de Econom¨ªa Kenneth C. Griffin de la Universidad de Chicago, a trav¨¦s de un comunicado. ¡°Bob deja tras de s¨ª un legado de investigaci¨®n, ense?anza y liderazgo revolucionarios que transformaron el campo de la econom¨ªa¡±, ha a?adido.
Recibi¨® el Nobel ¡°por haber desarrollado y aplicado la hip¨®tesis de las expectativas racionales, y con ello haber transformado el an¨¢lisis macroecon¨®mico y profundizado nuestra comprensi¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica¡±, seg¨²n la justificaci¨®n que dio la Academia.
Sostuvo que los responsables pol¨ªticos no pueden suponer que sus acciones producir¨¢n los resultados previstos, sino que deben tener en cuenta c¨®mo afectar¨¢n a las expectativas de la gente. El trabajo de Lucas suger¨ªa, por ejemplo, que ciertas pol¨ªticas encaminadas a reducir el desempleo podr¨ªan resultar contraproducentes al avivar las expectativas de inflaci¨®n. Sus tesis eran una enmienda, como m¨ªnimo parcial, al keynesianismo y su defensa de la intervenci¨®n p¨²blica en la econom¨ªa. De alguna forma, revolucion¨® la metodolog¨ªa de la macroeconom¨ªa y oblig¨® a prestar atenci¨®n a variables que hab¨ªan quedado relegadas a la microeconom¨ªa.
¡°Descanse en paz Robert Lucas. Un profesor maravilloso, el m¨¢s profundo de los pensadores y un escritor incre¨ªblemente claro y perspicaz. Siempre estaba obsesionado por las ideas, siempre profundizando¡±, ha escrito en Twitter el economista espa?ol Luis Garicano, que fue su alumno.
Lucas naci¨® en Yakima, en el Estado de Washington, en 1937. Sus padres se hab¨ªan trasladado a Yakima desde Seattle, para abrir un peque?o restaurante, The Lucas Ice Creamery. El restaurante fue v¨ªctima de la recesi¨®n de 1937-38, y durante la Segunda Guerra Mundial la familia se traslad¨® a Seattle, donde su padre encontr¨® trabajo como instalador de vapor en los astilleros y su madre reanud¨® su anterior carrera como artista de moda.
Despu¨¦s de la guerra, su padre encontr¨® trabajo como soldador en una empresa de refrigeraci¨®n comercial, Lewis Refrigeration. Se convirti¨® en artesano, luego en ingeniero de ventas, despu¨¦s en director de ventas y, finalmente, en presidente de la empresa. No ten¨ªa t¨ªtulo universitario ni formaci¨®n en ingenier¨ªa, y aprendi¨® la ingenier¨ªa que necesitaba de la gente con la que trabajaba y de los manuales.
Tras graduarse en el instituto, asisti¨® a la Universidad de Chicago, donde se licenci¨® primero en Historia. Leyendo al historiador belga Henri Pirenne, cuyo relato del final de la ¨¦poca romana hac¨ªa hincapi¨¦ en la continuidad de la vida econ¨®mica frente a las grandes perturbaciones pol¨ªticas, se interes¨® por la econom¨ªa. En 1964 se doctor¨® en esa especialidad, disc¨ªpulo de Paul Samuelson y Milton Friedman. Desde entonces, trabaj¨®, ense?¨® y sigui¨® investigando, primero en la Universidad Carnegie Mellon y, m¨¢s tarde, en la Universidad de Chicago. Ten¨ªa dos hijos con su primera esposa, Rita Lucas, de la que se separ¨® en 1982 y se divorci¨® a?os despu¨¦s. Desde 1982 conviv¨ªa con Nancy Stokes.
Prevenci¨®n de crisis
Lucas defin¨ªa la profesi¨®n as¨ª: ¡°Los economistas tienen una imagen de practicidad y mundanidad que no comparten los f¨ªsicos ni los poetas. Algunos economistas se han ganado esta imagen. Otros ¡ªyo mismo y muchos de mis colegas aqu¨ª en Chicago¡ª, no. No s¨¦ si tomar¨¢n esto como una confesi¨®n o un alarde, pero b¨¢sicamente somos narradores de historias, creadores de sistemas econ¨®micos imaginarios¡±, les dijo a los estudiantes de la Universidad de Chicago en el discurso de la ceremonia de graduaci¨®n de 1988.
A continuaci¨®n les cont¨® a los graduados c¨®mo provocar una depresi¨®n econ¨®mica en un imaginario parque de atracciones manipulando la cantidad de dinero o el precio de los tickets. Y c¨®mo pod¨ªa corregirse por esa v¨ªa de la pol¨ªtica monetaria, si actuaba por sorpresa, esa depresi¨®n autoinducida. Su fe en el poder de esas herramientas le llev¨® en 2003 a afirmar que los macroeconomistas hab¨ªan resuelto a efectos pr¨¢cticos ¡°el problema central de la prevenci¨®n de las depresiones¡± y deber¨ªan dedicarse a otros temas.
Cuando cinco a?os despu¨¦s, con la ca¨ªda de Lehman Brothers, se produjo la Gran Recesi¨®n, muchos buscaron en esas palabras una contribuci¨®n a la complacencia en que se hab¨ªan instalado los economistas y las autoridades, algo desprevenidos sobre la vulnerabilidad ante las crisis graves.
Pese a las cr¨ªticas, Lucas nunca admiti¨® haberse equivocado con aquella proclama. Se justific¨® diciendo que hasta el derrumbe de Lehman Brothers, el riesgo de una crisis financiera era tan peque?o que haber recomendado ¡°pol¨ªticas monetarias preventivas de la envergadura de las que se aplicaron despu¨¦s habr¨ªa sido como salirse bruscamente de la carretera ante la posibilidad de que alguien se desviara de repente de frente hacia tu carril¡±, seg¨²n escribi¨® en un art¨ªculo en The Economist.
Al final la pol¨ªtica fiscal, con planes de rescate y est¨ªmulo multimillonarios, y la monetaria, por entonces en manos de Ben Bernanke, un experto en la Gran Depresi¨®n, acabaron evitando juntas consecuencias mucho m¨¢s graves para la econom¨ªa estadounidense y dejaron abierta la batalla entre keynesianos y monetaristas.
Adem¨¢s de su decisiva aportaci¨®n sobre las expectativas racionales, su trabajo posterior sobre las fuerzas que impulsan el desarrollo econ¨®mico contribuy¨® a generar una avalancha de investigaciones en la llamada nueva teor¨ªa del crecimiento, por la que sus disc¨ªpulos creen que habr¨ªa merecido de nuevo el Nobel. ¡°Cuando Bob centr¨® su atenci¨®n en el crecimiento a largo plazo, desarroll¨® una teor¨ªa fundamental de las diferencias de renta entre pa¨ªses sostenidas por el aprendizaje de otros, tema que continu¨® en gran parte de su investigaci¨®n posterior¡±, ha se?alado Shimer, que tambi¨¦n ha destacado sus aportaciones sobre los efectos reales de la pol¨ªtica monetaria, sus trabajos sobre econom¨ªa urbana, sobre comercio internacional o sobre problemas econ¨®micos din¨¢micos, entre otros.
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