La nueva ciudad de California que los magnates de Silicon Valley vislumbran entre turbinas e¨®licas

La ciudad perfecta que imaginan los magnates Silicon Valley tiene calles estrechas en las que se prima a la gente sobre los veh¨ªculos. Hay muchos ¨¢rboles y zonas verdes. Hay mucha vida en exteriores. Los restaurantes tienen terrazas y hay muchas v¨ªas peatonales para recorrer la zona comercial. Los ni?os montan en bicicleta tranquilamente y sin que los padres tengan preocupaciones de seguridad. No muy lejos de all¨ª es posible contactar con la naturaleza, quiz¨¢ tomar un kayak y remar en un peque?o lago para disfrutar de la...

La ciudad perfecta que imaginan los magnates Silicon Valley tiene calles estrechas en las que se prima a la gente sobre los veh¨ªculos. Hay muchos ¨¢rboles y zonas verdes. Hay mucha vida en exteriores. Los restaurantes tienen terrazas y hay muchas v¨ªas peatonales para recorrer la zona comercial. Los ni?os montan en bicicleta tranquilamente y sin que los padres tengan preocupaciones de seguridad. No muy lejos de all¨ª es posible contactar con la naturaleza, quiz¨¢ tomar un kayak y remar en un peque?o lago para disfrutar de la puesta de sol en el norte de California. As¨ª es la gran urbe secreta que un grupo de millonarios desarrolla desde hace a?os.

Este jueves, sobre la tierra donde pretende levantarse esa ciudad so?ada, a¨²n sin nombre, el ganado era lo ¨²nico vivo que aparec¨ªa sobre el horizonte dominado por las turbinas de un parque e¨®lico y torres de alta tensi¨®n. No hay edificios, residencias y apenas hay algunos caminos rurales que se desprenden de la carretera 12, que une las localidades de Fairfield (120.000 habitantes) con R¨ªo Vista (10.200 habitantes), a medio camino entre Sacramento, la capital de California, y San Francisco. La ruta est¨¢ flanqueada por ranchos e inmensos terrenos que han quedado de color naranja por el calor del verano. Mucho del tr¨¢nsito que pasa por all¨ª fluye rumbo al valle vin¨ªcola de Napa.

Un poderoso grupo de empresarios tecnol¨®gicos ha elegido ese paraje del condado de Solano para desarrollar de la nada su ciudad. En realidad, el plan consta en construir tres o cuatro pueblos de tama?o mediano con vivienda asequible, transitables y amigables con el medio ambiente. ¡°Los residentes del condado quieren m¨¢s oportunidades de vivir en comunidades seguras y en las que se pueda caminar. Que tengan empleo bien pagado que les permita vivir y trabajar dentro del condado¡±, asegura la empresa en la presentaci¨®n del proyecto California Living, que se ha hecho p¨²blico esta semana.

Los empresarios utilizaron una compa?¨ªa llamada Flannery Associates para comprar 20.000 hect¨¢reas de tierra agr¨ªcola ubicada a unos 800 kil¨®metros al noreste de San Francisco y cerca de la base Travis de la Fuerza a¨¦rea. La operaci¨®n, que asciende a los 800 millones de d¨®lares, fue hecha a lo largo de un lustro y en secreto, lo que el grupo admite que gener¨® naturalmente ¡°inter¨¦s, preocupaci¨®n y especulaci¨®n¡±. Algunos pensaron que Disney hab¨ªa adquirido toda esa superficie para un parque de atracciones al norte del Estado.

Detr¨¢s de Flannery Associates se encuentran algunos de los nombres m¨¢s poderosos en los sectores tecnol¨®gicos y financieros de Estados Unidos. Entre estos est¨¢ Marc Andreessen, que encabeza Andreessen Horowitz, un fondo de inversi¨®n con 35.000 millones de d¨®lares; los hermanos Patrick y John Collison, fundadores de Stripe y cuya fortuna supera los 1.000 millones de d¨®lares; el emprendedor Chris Dixon, el inversor John Doerr, quien invirti¨® muy temprano en Compaq, Netscape, Symantec y Sun, entre otros. Tambi¨¦n figuran la viuda de Steve Jobs, la empresaria y fil¨¢ntropa Laurene Powell; uno de los cofundadores de LinkedIn, Reid Hoffman; el programador fundador de GitHub y activista en favor del derecho a la vivienda digna, Nat Friedman y Michael Moritz, socio de Sequoia Capital, una firma que hizo inversiones tempranas en PayPal, Yahoo, Kayak y Google, entre otras tecnol¨®gicas, y que tiene 85.000 millones de d¨®lares de capital.

La gruesa cartera de quienes formaron Flannery permiti¨® que estos adquirieran 140 parcelas de tierra, algunas a un precio muy bajo. Moritz asegur¨® en un correo electr¨®nico a otro inversor que se hicieron de 4.000 metros cuadrados por solo 5.000 d¨®lares. El precio del mercado para una superficie similar en California estar¨ªa por encima de los 13.000 d¨®lares, de acuerdo con el Departamento de Agricultura. El frenes¨ª de compra, que hizo ofertas a terratenientes que no ofertaban sus propiedades, termin¨® inflando los precios. El grupo ha llevado incluso a propietarios a tribunales al considerar que algunos vendedores inflaron desorbitadamente el valor de los terrenos.

La tierra amasada representa casi el doble del terreno donde se erige San Francisco, una ciudad que lleva a?os en una espiral de declive entre problemas de seguridad, una epidemia de salud y una creciente poblaci¨®n sin techo ante la falta de vivienda digna. El este de Solano, afirma la propuesta, ¡°tiene bajo riesgo de incendio, acceso a agua y est¨¢ estrat¨¦gicamente ubicado en el centro de la parte norte de California¡±.

El ut¨®pico argumento de California Living no ha sido suficiente para convencer a algunos habitantes del condado. Michael Gray, socio de un club de caza local, asegura que los terrenos donde derriba patos con una escopeta est¨¢n a salvo porque est¨¢n legalmente protegidos. ¡°No me gustar¨ªa mirar por la ventana de mi casa y ver edificios donde ahora veo campo. Creo que podr¨ªa afectar al negocio del club, si llenan de edificios zonas pr¨®ximas a la finca¡±, dice Gray, vestido con ropa de camuflaje y armado con un rifle. El cazador, originario de Fairfield, una ciudad de 120.000 personas, es esc¨¦ptico con los ambiciosos planes. ¡°No entiendo de donde pretenden sacar el agua. No hay agua en esta zona para tanta poblaci¨®n¡±, a?ade.

El grupo de desarrolladores afirma que se ha entrevistado con 2.000 habitantes del condado de Solano. Ocho de cada diez padres de familia piensan que sus hijos tendr¨¢n que abandonar la zona cuando crezcan, pues no hay suficientes oportunidades. As¨ª que muchos ven con optimismo el futuro dibujado por los inversionistas. Es el caso de Juli¨¢n R¨ªos, un mexicano que lleva en Fairfield desde 1989, y se dedica a la construcci¨®n colocando techos. ¡°Es muy positivo... Siempre que suponga empleo para nosotros me parece bueno¡±, afirma el hombre, quien est¨¢ de baja temporal por una lesi¨®n en la pierna.

Los responsables de California Forever afirman que el pr¨®ximo paso es entablar un di¨¢logo con todos los residentes de Solano. En los pr¨®ximos d¨ªas har¨¢n llegar un cuestionario a todos los hogares de la regi¨®n para conocer las inquietudes. Despu¨¦s se reunir¨¢n con las autoridades del condado. El tema ha despertado inter¨¦s en Estados Unidos. Un legislador local que se entrevist¨® esta semana con dos empresarios del grupo, Jan Sramek y Andrew Acosta, ha advertido de que se trata de un proyecto a muy largo plazo. ¡°No tienen planes, tienen una visi¨®n, una idea¡±, dijo al San Francisco Chronicle Mike Thompson, el congresista de Napa.

Algunos expertos en vivienda han calculado que ser¨¢ necesaria al menos una d¨¦cada para que el proceso comience a cristalizarse. Despu¨¦s de eso faltar¨¢ mucho para que la urbanizaci¨®n sea llamada una ciudad. La Oficina del Censo de EE UU no lo considera para comunidades de menos de 1.000 personas. En los a?os recientes han nacido un pu?ado de ciudades que se han separado de otras ante el crecimiento demogr¨¢fico. Westlake, en Florida, es la m¨¢s similar a lo que pretende hacerse en California. La urbe, incorporada en 2016, fue fabricada por Minto Communities, una desarrolladora inmobiliaria canadiense. En siete a?os de existencia, ha alcanzado una poblaci¨®n de 1.500 personas.

Greg Oakander vive en una de esas ciudades que se desarrollaron pr¨¢cticamente de la nada. Este inspector de edificios vive en Vacaville, a 16 kil¨®metros de las parcelas adquiridas por los mil millonarios. La comunidad era a finales del siglo XIX tierra de cultivo y hoy es hogar a m¨¢s de 100.000 personas. Por eso ve con buenos ojos la propuesta. ¡°A pesar del viento y el calor en verano, es un buen sitio para vivir. El paisaje es bonito, es una zona tranquila, hay mucha naturaleza y el terreno es f¨¢cil de moldear, no hay grandes monta?as¡±, dice. El tiempo dir¨¢ si California logra su ciudad n¨²mero 483.

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