Google pag¨® 26.300 millones de d¨®lares en 2021 para ser el buscador de tel¨¦fonos y navegadores

Buena parte de la informaci¨®n del juicio contra Google por abuso de posici¨®n dominante en el mercado de las b¨²squedas que se est¨¢ desarrollando en Washington se mantiene confidencial. El juez, las partes y los testigos a quienes corresponde pueden verla, pero no el p¨²blico. Este viernes, sin embargo, el Departamento de Justicia ha insistido en levantar la confidencialidad de un dato clave. Pese a las resistencias de la defensa, el juez Amit M...

Buena parte de la informaci¨®n del juicio contra Google por abuso de posici¨®n dominante en el mercado de las b¨²squedas que se est¨¢ desarrollando en Washington se mantiene confidencial. El juez, las partes y los testigos a quienes corresponde pueden verla, pero no el p¨²blico. Este viernes, sin embargo, el Departamento de Justicia ha insistido en levantar la confidencialidad de un dato clave. Pese a las resistencias de la defensa, el juez Amit Mehta lo ha concedido. Tras un receso, el alto ejecutivo de Google Prabahar Raghavan, jefe de b¨²squedas y publicidad de la empresa, ha tenido que aportar un dato revelador: Google se gast¨® 26.344 millones de d¨®lares (unos 24.900 millones de euros al tipo de cambio actual) en 2021 para ser el buscador por defecto de tel¨¦fonos m¨®viles y navegadores. Aunque eso no se hecho expl¨ªcito en la vista, el grueso de esa cantidad corresponde a los acuerdos con Apple.

El Departamento de Justicia ha accedido mediante requerimientos a informes y comunicaciones internas de la compa?¨ªa para usar en el juicio por monopolio m¨¢s importante en dos d¨¦cadas. Varios de ellos se han expuesto en la sesi¨®n de este viernes en el juzgado federal de Washington donde se celebra el juicio. En la sala han estado presentes numerosos abogados de las dos partes en litigio y un peque?o grupo de medios, entre ellos EL PA?S. Los documentos se proyectaban sobre una pantalla en el juzgado n¨²mero 10 mientras el fiscal iba interrogando a Prabahar Raghavan, autor de varios de los informes y destinatario o emisor de algunos de los correos electr¨®nicos.

Una parte de la informaci¨®n permanec¨ªa tachada por motivos de confidencialidad. El fiscal, sin embargo, ha insistido en que se deber¨ªa publicar una cifra que consideraba especialmente relevante, en un cuadro bajo las cifras TAC, iniciales en ingl¨¦s de coste de adquisici¨®n de tr¨¢fico, y sus componentes, especialmente los pagos para ser el buscador por defecto de los navegadores de ordenadores y tel¨¦fonos. Los abogados de Google se han opuesto alegando que se trataba de ¡°informaci¨®n altamente sensible¡± y que pod¨ªa condicionar su posici¨®n negociadora, seg¨²n han explicado John Schmidtlein, socio de la firma de abogados Williams & Connolly, y sus asistentes. Pero el fiscal ha insistido en que se trataba de una cifra sin que se conozca a qui¨¦n se paga ni por cu¨¢nto tr¨¢fico y, tras un receso, el juez le ha dado la raz¨®n.

Los 26.344 millones de d¨®lares pagados para ser el buscador por defecto son la mayor partida de esos costes de adquisici¨®n de tr¨¢fico. La cifra figura en una diapositiva interna de la compa?¨ªa cuyo secreto solo se ha levantado parcialmente. Google tuvo ese ejercicio unos ingresos de publicidad por b¨²squedas de 146.438 millones de d¨®lares. Los analistas calculan que Apple recibe unos 20.000 millones anuales por sus acuerdos para dar preferencia a Google en las b¨²squedas. Si la sentencia del juicio del monopolio impidiese esos acuerdos, Apple podr¨ªa ser a¨²n m¨¢s perjudicado que la propia Google.

En el interrogatorio al alto ejecutivo de Google se han mostrado comunicaciones internas de la compa?¨ªa en las que se se?alaba el riesgo que implicaba una dependencia del tr¨¢fico de Safari, el buscador de Google. En uno de los informes se se?alaba que cuando los usuarios hacen una b¨²squeda en ese navegador ¡°no saben que est¨¢n buscando en Google¡±. El Departamento de Justicia ha tratado de mostrar c¨®mo la compa?¨ªa intentaba que las b¨²squedas se hiciesen directamente a trav¨¦s de su navegador.

Seg¨²n el Departamento de Justicia, Google ha mantenido y abusado deliberadamente de su poder monopol¨ªstico (acapara el 90% de las b¨²squedas en EE UU) mediante acuerdos de distribuci¨®n anticompetitivos y excluyentes que bloquean las posiciones predeterminadas de b¨²squeda en navegadores, dispositivos m¨®viles, ordenadores y otros dispositivos, as¨ª como con otras restricciones. Esos pagos multimillonarios ser¨ªan parte de esa estrategia.

Google, integrado en el grupo Alphabet, sostiene por su parte que pagar a los fabricantes de dispositivos y a las operadoras por la promoci¨®n adicional de servicios como Chrome y Search es ¡°similar a como un supermercado podr¨ªa cobrar a una marca de cereales por promocionar sus productos a la vista en una estanter¨ªa o al final de un pasillo¡±.

El fiscal tambi¨¦n ha mostrado que la introducci¨®n de ChatGPT y el uso de la inteligencia artificial para las b¨²squedas en su rival Bing, propiedad de Microsoft, al que Google respondi¨® con su herramienta Bard, apenas ha alterado el panorama competitivo. En su defensa, Google ha sostenido durante el caso que hay m¨¢s formas que nunca de buscar informaci¨®n: preguntando a ChatGPT, con recomendaciones en TikTok, Reddit o Instagram o con b¨²squedas de productos en Amazon.

Los documentos mostrados por el fiscal este viernes han mostrado la tensi¨®n interna que se vivi¨® en la compa?¨ªa entre maximizar los ingresos publicitarios y tratar de mantener una mejor experiencia de usuario.

Prabahar Raghavan tambi¨¦n ha admitido que Google desarrollo una estrategia para tratar de captar parte del presupuesto dedicado por los anunciantes a redes sociales con el desarrollo de un nuevo formato, Discovery Ads. El ejecutivo ha dicho que lo hizo a petici¨®n de los anunciantes y que fue un ¨¦xito, pues logr¨® abrirse paso en ese segmento sin canibalizar la publicidad tradicional asociada a las b¨²squedas.

Google tiene pendiente de juicio otra demanda del Departamento de Justicia y varios estados por abuso de posici¨®n dominante en el mercado de la publicidad digital. La demanda pide la divisi¨®n del negocio publicitario de Google mediante desinversiones para fomentar la competencia. En la vista de este jueves en Washington, los fiscales han pedido que se desvelasen las b¨²squedas que generan un mayor volumen de ingresos, pero el juez no se ha pronunciado a¨²n al respecto y de momento la informaci¨®n se mantiene confidencial.

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