La norma m¨¢s revolucionaria

Comprender la democracia en todas sus dimensiones es el prop¨®sito de Luigi Ferrajoli, profesor de Filosof¨ªa del Derecho de la universidad p¨²blica de Roma Tres, en su reciente y fundamental libro La construcci¨®n de la democracia (Editorial Trotta). La obra dedica especial atenci¨®n a la democracia econ¨®mica y aboga por ¡°la democratizaci¨®n de las empresas y, m¨¢s en general, de los lugares de trabajo¡±. El eminente jurista recoge el llamamiento global Democratizing work firmado por m¨¢s de 3.000 estudiosos de m¨¢s de 650 universidade...

Comprender la democracia en todas sus dimensiones es el prop¨®sito de Luigi Ferrajoli, profesor de Filosof¨ªa del Derecho de la universidad p¨²blica de Roma Tres, en su reciente y fundamental libro La construcci¨®n de la democracia (Editorial Trotta). La obra dedica especial atenci¨®n a la democracia econ¨®mica y aboga por ¡°la democratizaci¨®n de las empresas y, m¨¢s en general, de los lugares de trabajo¡±. El eminente jurista recoge el llamamiento global Democratizing work firmado por m¨¢s de 3.000 estudiosos de m¨¢s de 650 universidades, publicado en mayo de 2020 en el que se ¡°llama a los trabajadores ¡®inversores de trabajo¡¯, dado que invierten su trabajo -su mente y su cuerpo¨C para asegurar la supervivencia de todos, y por eso se les concibe como la clave del ¨¦xito de los empleadores, es decir, de los ¡®inversores de capital¡¯ y como el n¨²cleo constituyente de las empresas¡±. De aqu¨ª la necesidad de implicar a los trabajadores ¡°en las decisiones relativas a sus vidas y a su futuro en el puesto de trabajo¡±.

Un esp¨ªritu que es una realidad en Alemania, Holanda y los pa¨ªses escandinavos en donde despu¨¦s de la segunda guerra mundial se instituyeron formas de cogesti¨®n que aunque no han proporcionado todos los resultados esperados han logrado elevados niveles de productividad. Las ¨²ltimas estad¨ªsticas de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) revelan la elevada productividad del trabajo en Suecia y Alemania, con 61,7 y 58,3 d¨®lares producidos por hora trabajada, respectivamente. Resultados muy superiores a los de pa¨ªses que carecen de estas instituciones como Reino Unido y Espa?a, con 51,3 y 48,8 d¨®lares generados por hora trabajada, respectivamente.

En el marco de estas experiencias de los pa¨ªses europeos m¨¢s democr¨¢ticos y eficientes hay que situar la propuesta de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda D¨ªaz, incluida en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, que propugna regular la participaci¨®n de los sindicatos en los ¨®rganos de gobierno de las empresas. La idea de D¨ªaz se sustenta en el art¨ªculo 129.2 de la Constituci¨®n Espa?ola: ¡°Los poderes p¨²blicos promover¨¢n eficazmente las diversas formas de participaci¨®n en la empresa y fomentar¨¢n, mediante una legislaci¨®n adecuada, las cooperativas. Tambi¨¦n establecer¨¢n los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producci¨®n¡±.

En Cr¨®nica secreta de la Constituci¨®n, (Tecnos 1989 y 2018), Soledad Gallego¨CD¨ªaz y el a?orado Bonifacio de la Cuadra, consideraron que ¡°ateni¨¦ndonos estrictamente al texto del precepto nos encontramos quiz¨¢ ante la norma m¨¢s revolucionaria de la Constituci¨®n¡±. Los periodistas recordaron que se trataba de una enmienda de un diputado de Alianza Popular (AP) -Licinio de la Fuente-, que se aprob¨® gracias al voto favorable de cuatro ponentes: el de AP, el socialista, el comunista y el de Minor¨ªa Catalana. La ignorada Constituci¨®n Espa?ola de 1978 tiene 169 art¨ªculos, cuatro disposiciones adicionales, nueve transitorias, una derogatoria y una final. Todos importantes, aunque algunos solo invoquen los que les interesan. Con el clima actual hoy no ser¨ªa posible.

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