Telef¨®nica propone el ERE para 5.124 trabajadores, la tercera parte de la plantilla
Yolanda D¨ªaz se reunir¨¢ con empresa y sindicatos para estudiar la propuesta. Las centrales sindicales demandan la voluntariedad de los despidos y conf¨ªan en rebajar el n¨²mero de afectados
Telef¨®nica ha planteado un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) para 5.124 trabajadores, que afectar¨¢ a sus principales filiales en Espa?a (Telef¨®nica de Espa?a, M¨®viles y Soluciones) y se prolongar¨¢ hasta 2026, seg¨²n ha comunicado este lunes la direcci¨®n de la compa?¨ªa a las centrales sindicales mayoritarias (UGT, CC OO y Sumados-Fetico) en la constituci¨®n de las mesas negociadoras, informaron fuentes sindicales. El n¨²mero de personas que emplea Telef¨®nica en...
Telef¨®nica ha planteado un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) para 5.124 trabajadores, que afectar¨¢ a sus principales filiales en Espa?a (Telef¨®nica de Espa?a, M¨®viles y Soluciones) y se prolongar¨¢ hasta 2026, seg¨²n ha comunicado este lunes la direcci¨®n de la compa?¨ªa a las centrales sindicales mayoritarias (UGT, CC OO y Sumados-Fetico) en la constituci¨®n de las mesas negociadoras, informaron fuentes sindicales. El n¨²mero de personas que emplea Telef¨®nica en Espa?a asciende a 20.947, aunque solo 16.000 trabajadores est¨¢n bajo el paraguas del convenio colectivo, por lo que el ERE afecta a cerca de un tercio de la plantilla de las citadas filiales y a una cuarta parte del total de los empleados en Espa?a.
En concreto, la propuesta inicial que la empresa ha trasladado a los sindicatos es de 81 despidos en Telef¨®nica Soluciones, de 958 en Telef¨®nica M¨®viles y de 4.085 en Telef¨®nica de Espa?a. La afectaci¨®n est¨¢ prevista para personas nacidas en 1968 y a?os anteriores (con 55 a?os de edad o m¨¢s) y una antig¨¹edad m¨ªnima de 15 a?os. Las salidas se producir¨¢n hasta 2026.
Los sindicatos demandan la voluntariedad de los despidos y conf¨ªan en rebajar notablemente el n¨²mero de afectados. Asimismo, desean ligar la negociaci¨®n de los despidos a la firma de un nuevo convenio colectivo, ya que el actual vence el 31 de diciembre. Las mismas fuentes indican que los 5.100 trabajadores cuya salida plantea la empresa es un objetivo m¨¢ximo pero que en la negociaci¨®n se rebajar¨¢ notablemente esa cifra, para lo que se propondr¨¢n medidas como la recualificaci¨®n, el cambio de actividad y la internalizaci¨®n de tareas para gran parte de los afectados. Los sindicatos estiman que las salidas finales pueden alcanzar en torno a los 3.000 efectivos.
La empresa, en cambio, ha vinculado la voluntariedad del ERE a que se alcancen los objetivos de bajas planteados, seg¨²n fuentes de la mesa de negociaci¨®n. La compa?¨ªa ha justificado el ERE por ¡°causas organizativas¡±, y argumenta que tiene un ¡°excedente funcional¡± de trabajadores con arreglo a la modificaci¨®n de los servicios de la empresa, a la finalizaci¨®n del despliegue de fibra ¨®ptica hasta el hogar (FTTH), al cierre del cobre y a otros elementos, como la automatizaci¨®n de procesos.
Tanto en el anterior ERE de 2011 como en los sucesivos planes de bajas individuales se pact¨® que todas las salidas fueran voluntarias. Telef¨®nica cambi¨® a partir de 2015 el m¨¦todo para realizar las reducciones de plantilla y opt¨® por los planes de salidas incentivadas (Plan de Suspensi¨®n Individual o PSI). Desde ese a?o y coincidiendo con la llegada de Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez Pallete a la presidencia de la operadora, la empresa ha ejecutado la salida de 11.300 trabajadores mediante tres planes de bajas voluntarias.
Ambas partes tendr¨¢n ahora un mes para llegar a un acuerdo sobre el despido colectivo, que no precisa de la autorizaci¨®n del Ministerio de Trabajo aunque debe ir precedido de un informe de Inspecci¨®n de Trabajo. La pr¨®xima reuni¨®n de las mesas ser¨¢ el d¨ªa 11. Pese a no necesitar el permiso del Ejecutivo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, ha afirmado este lunes que estudiar¨¢ la propuesta cuando se concrete. ¡°Cuando tenga el ERE encima de mi mesa lo voy a evaluar y me reunir¨¦ con las partes para conocerlo, tengo que estudiar la propuesta que se hace¡±, ha afirmado en declaraciones a La Sexta.
Aunque la intenci¨®n de los sindicatos es rebajar considerablemente el n¨²mero de afectados y en sus comunicados oficiales no han elevado el tono, fuentes de la negociaci¨®n han se?alado que la propuesta de la empresa ha sentado como un ¡°jarro de agua fr¨ªa¡±, ya que esperaban una cifra sensiblemente menor ¡ªtras la reuni¨®n de la semana pasada lo cifraron en unas 2.500 salidas¡ª y el reconocimiento desde el principio de la voluntariedad de las bajas.
En cuanto al coste de la medida, depender¨¢ del n¨²mero de afectados. Si finalmente alcanzan los 5.000 empleados, el gasto se disparar¨ªa por encima de los 2.000 millones de euros, a los que habr¨ªa que sumar las compensaciones para el Estado.
Sin coste para el Estado
La ¨²ltima vez que Telef¨®nica aplic¨® un ERE fue en 2011. El ajuste, que afect¨® a 6.830 empleados y se prolong¨® hasta 2013, provoc¨® una gran pol¨¦mica por el coste que iba a tener para el Estado pese a los cuantiosos beneficios que presentaba entonces la compa?¨ªa. La repercusi¨®n en la opini¨®n p¨²blica fue tal que motiv¨® incluso una modificaci¨®n de la ley mediante la llamada cl¨¢usula o enmienda Telef¨®nica. Por la misma, se obligaba a las empresas con beneficios de m¨¢s de 500 empleados a sufragar el coste de las prestaciones p¨²blicas por desempleo y las cotizaciones a la Seguridad Social realizadas por el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE) en caso de ERE.
Debido a esa norma y a modificaciones posteriores, el ERE no tendr¨¢ ning¨²n coste para el Estado. Desde entonces, esta normativa ha experimentado diferentes cambios, de forma que ahora se exige esta compensaci¨®n a las empresas con despidos colectivos en los que concurran estas tres circunstancias: compa?¨ªas con al menos 100 trabajadores o que formen parte de grupos de empresas que empleen a ese n¨²mero; si el ERE afecta a trabajadores de 50 o m¨¢s a?os (incluyendo los despedidos de esas edades en los tres a?os anteriores o posteriores al inicio del despido colectivo), y en empresas que obtengan beneficios no solo en los dos a?os anteriores al inicio del despido colectivo, sino tambi¨¦n en al menos dos ejercicios econ¨®micos consecutivos dentro del periodo comprendido entre el ejercicio anterior al inicio del ERE y los cuatro a?os posteriores.
Telef¨®nica entra de lleno en todos esos requisitos. Las tres filiales en las que va a aplicar el despido (Telef¨®nica de Espa?a, Telef¨®nica M¨®viles y Telef¨®nica Soluciones) pertenecen al grupo, obtuvieron beneficio en los ¨²ltimos ejercicios (al menos ebitda positivo porque la compa?¨ªa no facilita el resultado neto) y tienen m¨¢s de 100 trabajadores. As¨ª, la compa?¨ªa que preside Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez-Pallete deber¨¢ incluir previsiblemente esta compensaci¨®n al Tesoro para paliar los costes sociales de los despidos (prestaciones de desempleo y cotizaciones). La cuant¨ªa que deber¨¢ desembolsar se podr¨¢ calcular cuando se conozcan el n¨²mero e identidades de los trabajadores de m¨¢s de 50 a?os incluidos en el ERE. En el de 2011, la operadora abon¨® al Estado en torno a 350 millones de euros.
Momento delicado
El ERE planteado por Telef¨®nica se produce en un momento delicado para la operadora, pendiente de la consolidaci¨®n como segundo accionista de Saudi Telecom Company (STC), que tras comprar un 4,9% del capital tiene la opci¨®n de elevar ese porcentaje hasta el 9,9% y pedir una representaci¨®n en el consejo de administraci¨®n. Para ello, debe contar con el permiso del Gobierno. Este, a su vez, se plantea volver al accionariado de la empresa, privatizada hace 26 a?os, mediante la toma por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el brazo industrial del Estado, de en torno a un 5% del capital, lo que le dar¨ªa derecho a un sill¨®n en el consejo.
Estos movimientos han causado la inquietud de CaixaBank que, junto a Criteria, el holding de la Fundaci¨®n Bancaria La Caixa, posee el 7,3% de la operadora. El presidente de la Fundaci¨®n del banco y miembro m¨¢s antiguo del consejo de administraci¨®n de Telef¨®nica, Isidro Fain¨¦, mantuvo una reuni¨®n la pasada semana con el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en la que se abordaron, entre otros temas, la situaci¨®n de la operadora.
Adem¨¢s, las primeras salidas del ERE, cuyo plazo de negociaci¨®n vencer¨¢ el 4 de enero de 2024, se llevar¨¢n a cabo coincidiendo con el centenario de la compa?¨ªa, que tendr¨¢ lugar el 19 de abril y para el cual el grupo ha preparado numerosos actos conmemorativos a lo largo de todo el a?o que viene.
Duro arranque de la negociaci¨®n del convenio
Paralelamente a la discusión sobre el ERE, la dirección y los sindicatos han abierto este lunes la negociación del el tercer convenio colectivo de Telefónica y empresas vinculadas (III CEV), precisamente las tres filiales afectadas por los despidos. Y el arranque ha sido más enconado de lo que se esperaba ya que la operadora quiere introducir dos cambios sustanciales: la movilidad forzosa y la supresión de la antigüedad como criterio de ascenso.
UGT, sindicato mayoritario del comité, ha rechazado frontalmente estas propuestas. El sindicato "se opone frontalmente a los recortes en estos derechos". El primero es abrir la movilidad geográfica forzosa interprovincial e interinsular, al plantear la eliminación de la cláusula de garantía que impedía el carácter forzoso de la misma. Además, plantea la eliminación del cobro de dietas en el caso de que los movimientos forzosos no conlleven cambio de domicilio (excepto si el desplazamiento fuese de más de 90km) y la eliminación de los días de incorporación existentes en convenio actualmente. En el caso de la movilidad geográfica voluntaria, también proponen la eliminación de la compensación de gastos (dietas) así como los días de incorporación." UGT ha rechazado estas modificaciones ya que el mantenimiento de las garantías y derechos "es una línea roja para nuestra organización pues consideramos que la empresa dispone de mecanismos suficientes para garantizar la empleabilidad en las provincias".
Igualmente, la empresa plantea una modificación del actual modelo de clasificación profesional, eliminando la progresión profesional basada en la antigüedad y proponiendo otro fundamentado en la gestión diferencial y la productividad de las personas. Por ello, proponen que le la progresión entre niveles de adscripción y salariales en sentido ascendente sea para aquellas personas con "desempeño excepcional"; la reducción de los bienios al 2% y la limitación de los bienios hasta los 24 años. UGT rechaza el recorte de derechos planteado por la empresa, "negándose a cualquier modificación que suponga un lastre en la progresión profesional y a la pérdida de derechos de la plantilla".
Por el contrario, el sindicato señala que ha avanzado en otros temas planteados para el III CEV como el modelo de Productividad: "únicamente valorable bajo acuerdo con la representación de las personas trabajadoras"; la "formación obligatoria, siempre que se realice en la jornada laboral independientemente de su modalidad"
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