Trabajar de noche pasa factura: c¨®mo lo viven los empleados mientras el resto duerme
Varios entrevistados prefieren el turno nocturno porque encaja mejor en su vida personal y cobran m¨¢s. Espa?a trabaja m¨¢s por la noche que la media europea
Son las 12 de la noche y Erick Steven (27 a?os) comienza su faena en una popular discoteca situada en los aleda?os del estadio Santiago Bernab¨¦u. Este es uno de los dos trabajos que el joven desempe?a para, tras una jornada media de 15 horas al d¨ªa, ganar algo m¨¢s de 2.000 euros al mes. ¡°La noche en Madrid no est¨¢ bien pagada, pero lo que no se gana econ¨®micamente se gana socialmente¡±, reconoce resignado. El camarero disfruta de la noche, saluda amistosamente a los clientes y, preguntado por c¨®mo descansa tras pasar cerca de dos terceras partes del d¨ªa trabajando, quita importancia a la situac...
Son las 12 de la noche y Erick Steven (27 a?os) comienza su faena en una popular discoteca situada en los aleda?os del estadio Santiago Bernab¨¦u. Este es uno de los dos trabajos que el joven desempe?a para, tras una jornada media de 15 horas al d¨ªa, ganar algo m¨¢s de 2.000 euros al mes. ¡°La noche en Madrid no est¨¢ bien pagada, pero lo que no se gana econ¨®micamente se gana socialmente¡±, reconoce resignado. El camarero disfruta de la noche, saluda amistosamente a los clientes y, preguntado por c¨®mo descansa tras pasar cerca de dos terceras partes del d¨ªa trabajando, quita importancia a la situaci¨®n: ¡°No me cuesta nada conciliar el sue?o. Cuando llego a casa caigo en coma, no hay quien me levante. Con cuatro horas me basta¡±.
El trabajo nocturno de estos profesionales ha saltado a la palestra esta semana tras la indignaci¨®n manifestada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, quien este lunes aseguraba: ¡°No es razonable un pa¨ªs que tiene abiertos sus restaurantes a la una de la madrugada. Es una locura seguir ampliando los horarios hasta no sabemos qu¨¦ hora¡±. Estas palabras fueron r¨¢pidamente contestadas desde el sector de la restauraci¨®n y el ocio nocturno, y ridiculizadas en las filas populares, con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, a la cabeza erigida en adalid de bares y restaurantes.
La nocturnidad en el empleo afecta a un buen n¨²mero de trabajadores. Seg¨²n manejan los expertos sanitarios que se ocupan de estudiar su impacto en la salud, solo el 24% de los trabajadores en Europa tiene un horario fijo exclusivamente por la ma?ana. En el caso de Espa?a a los trabajos que deben cubrirse las 24 horas se suma el alargamiento de las jornadas, m¨¢s que en el resto de pa¨ªses europeos por el fuerte peso del turismo y la hosteler¨ªa en el PIB. Las cifras son contundentes: Espa?a es el pa¨ªs en el que m¨¢s gente est¨¢ trabajando o estudiando a las 18.00 horas (el 18,6%) y tambi¨¦n a las 20.00 horas (10,9%). Estos porcentajes, por ejemplo, son del 12,7% y 4,1% respectivamente en Francia; del 8,1% y 4,2% en Alemania o del 16,3% y 4,3% en Italia. Y aunque trabajamos tantas horas como la media europea (37,8), son bastantes m¨¢s que en los pa¨ªses m¨¢s avanzados (como Alemania, 35,3) y est¨¢n peor repartidas a lo largo del d¨ªa, m¨¢s extendidas por las pausas de por medio.
En la misma l¨ªnea, Espa?a trabaja m¨¢s cuando la mayor¨ªa duerme, entre las 22.00 y las 6.00. Los datos de Eurostat indican que en Espa?a son el 6,2% de los ocupados, un punto m¨¢s que la media europea. Est¨¢ muy por encima de los vecinos Portugal y Francia, ambos en torno al 3%. Hay pa¨ªses con registros mayores, pero por causas muy diferentes a las espa?olas. El 15% de Eslovaquia, el pa¨ªs con m¨¢s empleados nocturnos, se explica por las f¨¢bricas que nunca paran. Esos turnos industriales de noche, mejor retribuidos que el resto, siguen siendo objeto de deseo para muchos trabajadores.
En este escenario, la ministra de Trabajo precis¨®, al d¨ªa siguiente de sus declaraciones, que sus apreciaciones sobre los extensos horarios de la hosteler¨ªa obedec¨ªan a la necesidad de pedir respeto por los derechos laborales de los empleados afectados y, en particular, a los efectos en la salud de trabajar hasta tan tarde. Y es que, efectivamente, trabajar de noche y, en muchos casos a turnos, pasa factura a quienes lo experimentan.
Efectos en la salud
El ser humano ha sido un mam¨ªfero diurno durante miles de a?os. La mayor¨ªa viv¨ªa durante el tiempo que hab¨ªa luz y dorm¨ªa con la oscuridad, aunque algunos empezaron a hacer guardias para guardar el fuego o para que, directamente, no atacaran a su manada. Si bien, la revoluci¨®n industrial del siglo XIX cambi¨® esto y muchos trabajos empezaron a cubrirse durante 24 horas. Entonces, el cerebro humano, que hab¨ªa creado un reloj biol¨®gico con 20.000 neuronas que dirigen el resto del cuerpo y que se hab¨ªan acostumbrado a hacer funcionar el sistema metab¨®lico y el inmune con la luz del d¨ªa, empez¨® a recibir ¨®rdenes para hacer esto mismo por la noche, con lo que la armon¨ªa entre el reloj biol¨®gico interno y el externo, que es lo que alimenta una buena salud, se rompi¨® en el caso de los trabajadores que hacen turnos de noche, relata el doctor Gonzalo Pin, coordinador del Grupo de Sue?o y Cronobiolog¨ªa de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa y miembro de Time Use Initiative. Este grupo de expertos ha participado en la elaboraci¨®n del informe encargado por el Ministerio de Trabajo como base para la futura Ley de usos del tiempo de trabajo.
As¨ª, un sistema inmune que no se genera durante la noche, tal y como estaba acostumbrado el cuerpo humano, deja al trabajador m¨¢s expuesto a todo tipo de infecciones. Pero, adem¨¢s, la falta de sue?o reparador ¡°tambi¨¦n altera el sistema neuroendocrino, lo que propicia el sobrepeso, la diabetes tipo 2 y el c¨¢ncer de mama en las mujeres. Y no es todo. Estos trabajadores tambi¨¦n tienen mayor peligro de ser hipertensos, porque por la noche es cuando el cuerpo rebaja la presi¨®n arterial y eso tambi¨¦n se interrumpe¡±, indica este experto en cronobiolog¨ªa. A estos efectos en la salud se suman los psicol¨®gicos y sociales. ¡°Los trabajadores nocturnos, tambi¨¦n tienen mayor pobreza de tiempo; que se define con contar con menos de dos o tres horas diarias para hacer lo que cada uno quiera¡±, a?ade Pin.
¡°Menos concentraci¨®n¡±
Todas estas cuestiones tienen nombre y apellidos y as¨ª lo ve una muestra de los afectados. Jos¨¦ (nombre ficticio) lleva siete a?os trabajando como operario nocturno de recogida de residuos en la localidad madrile?a de Fuenlabrada y tiene claro que su turno, de 23.00 a 06.00 horas le ¡°pasa factura en el sue?o pero, sobre todo en el nivel de concentraci¨®n de la vida diaria¡±. En general, asegura que vive ¡°despistado¡± porque aunque duerma y se levante a las 13.00, ¡°hasta eso de las 18.00 el cerebro no se me activa del todo¡±. De hecho, cuenta que en su empresa acaban de convocarse varios puestos de promoci¨®n interna y a los tres empleados del turno de noche se les ha pasado la fecha para presentar la documentaci¨®n y han quedado fuera del proceso. ¡°Hemos comentado que ha sido algo muy significativo de los efectos que tiene sobre la concentraci¨®n trabajar de noche¡±, explica. Tambi¨¦n apunta que por lo general las bajas en el turno de noche son mucho m¨¢s largas: ¡°Muchas duran un a?o o m¨¢s¡±.
A B.J. ya no le gusta trabajar de 22.30 a 7.30 de la ma?ana, que es el turno que hacen algunos controladores a¨¦reos en el aeropuerto de Madrid. ¡°Aunque no lo parezca, la noche es ajetreada, hay mucho avi¨®n de carga y vuelos transoce¨¢nicos. A los 22 a?os no me afectaba negativamente, incluso me gustaba tener luego d¨ªas libres. Pero luego, cuando tienes familia, la cosa se complica y ahora que tengo 57 a?os a¨²n m¨¢s¡±, se queja esta controladora, que asegura que entre sus compa?eros se sabe que las noches ¡°te hacen m¨¢s irascible, te estropean el aparato digestivo e incluso hacen que tengamos una incidencia muy alta de c¨¢nceres¡±.
Adem¨¢s, esta trabajadora destaca las dificultades de conciliaci¨®n, particularmente de las mujeres, ¡°porque los hombres por lo general llegan a casa por la ma?ana y se van a la cama, pero las mujeres, no; siempre hay una lavadora que poner o hacer la comida y al final sacas ese tiempo de no dormir¡±. A esta circunstancia a?ade la problem¨¢tica de la menopausia, que trastorna totalmente el sue?o de las mujeres que la experimentan, lo que dispara los riesgos para la salud si se trabaja de noche. En este punto, existe una recomendaci¨®n de la Uni¨®n Europea para que los mayores de 55 a?os no trabajen en turnos de noche, pero no es vinculante para los Estados.
Trabajadores encantados con la noche
?scar Cano lleva 21 a?os trabajando como taxista en Barcelona. Casi todos los d¨ªas de noche. ¡°Este mes, casualidad, estoy en el aeropuerto, hasta las dos de la ma?ana¡±, relata al otro lado del tel¨¦fono. Asegura que trabajar de madrugada le gusta. ¡°El tr¨¢fico y yo no somos amigos, as¨ª que voy a estar conduciendo de noche hasta que me jubile¡±. Sin embargo, reconoce que no todo es bueno. ¡°Es verdad que es m¨¢s peligroso por el tipo de personas que te toca recoger. Muchos de ellos borrachos¡±, cuenta. De hecho, como le ha ocurrido a alguna de sus colegas, tambi¨¦n ha vivido momentos muy desagradables. ¡°Un cliente empez¨® a masturbarse en la parte trasera del taxi¡±, recuerda. Sin embargo, a sus 52 a?os asegura que esta vida nocturna no le afecta a la personal. ¡°De salud estoy bien y no tengo problemas para socializar¡±, dice. Est¨¢ casado y tiene una hija de 18 a?os, y en ning¨²n momento ha tenido problemas para conciliar. No as¨ª algunos de sus compa?eros. ¡°Muchos s¨ª que se han divorciado¡±, comenta. ¡°A m¨ª me gusta la noche¡±.
Natalia Llorens, a sus 24 a?os, tambi¨¦n cree que su horario nocturno encaja con su vida personal. ¡°Yo trabajo de 1.00 a 10.00 de la ma?ana cuatro d¨ªas a la semana. Y mi pareja de 9.00 a 18.00 de lunes a viernes. Nos est¨¢ funcionando, porque para cuando sale ya me he despertado¡±. Hace un a?o que trabaja en una empresa log¨ªstica del aeropuerto de Madrid, tramitando pedidos. ¡°S¨ª me veo dentro de cinco o diez a?os haciendo lo mismo. Es que la diferencia econ¨®mica es importante¡±, resalta. Y es que ella cobra unos 15 euros por hora, frente a los 11 con los que se retribuye el turno diurno. Tambi¨¦n trabaja en log¨ªstica y por las noches David Sabadiego. ¡°Estoy con el turno de 22.00 a 6.00 desde noviembre. Me noto bien, nada cansado¡±, dice a sus 41 a?os, empleado en un almac¨¦n en Guadalajara. ¡°S¨ª es un problema¡±, reconoce, ¡°cuando no puedo dormir bien por la ma?ana. Que si tienes que llevar el coche al taller, que si un recado, que si un tema m¨¦dica... Ese d¨ªa lo pasas peor, duermes dos o tres horas, pero no lo llevo mal¡±.
Es una reflexi¨®n parecida a la de Vanessa Romero, sanitaria de 44 a?os empleada en el hospital de Toledo. ¡°He estado 13 a?os con turno de noche fijo. Ahora tengo un turno rotatorio y hago siempre todo lo posible para estar por la noche¡±. Empez¨® con esa rutina cuando acababa de ser madre. ¡°Pens¨¦ que as¨ª tendr¨ªa el d¨ªa para estar con mi hijo, en vez de llevarle a la guarder¨ªa. Dorm¨ªa por la ma?ana mientras ¨¦l a¨²n descansaba, y tambi¨¦n lo que pod¨ªa a veces en el trabajo¡±. Con todo, reconoce que su forma de organizarse no sirve para cualquiera: ¡°Hay que ser muy disciplinado para no tener problemas de salud. Respetar los horarios de comida, llevar una vida normal, no dormirte a cualquier hora del d¨ªa. Tengo muchas amigas que han trabajado en estos turnos con trastornos del sue?o. Ser¨¦ un bicho raro, pero lo llevo muy bien¡±.
Los horarios laborales de P.M. son directamente endiablados porque no tiene. Le llaman en mitad de la noche y le dicen que en una hora entra en la estaci¨®n el tren que tiene que coger para llevarlo de vuelta a otra ciudad y, sea la hora que sea de la madrugada, se levanta y se va al trabajo. Es maquinista de mercanc¨ªas y, en contra de lo que pudiera parecer, no tiene problemas con sus horarios nocturnos ¡°porque lo bueno que tengo es que me acuesto y me duermo a los diez minutos; eso me pasaba ya antes de trabajar en esto y ahora tambi¨¦n¡±. Admite que algunos de sus compa?eros ¡°se pasan a transporte de viajeros, que es diurno fundamentalmente, porque no aguantan las noches y los turnos de mercanc¨ªas; sobre todo los que tienen hijos peque?os y no pueden dormir tampoco a deshoras¡±.
Otra f¨®rmula de reparto de la jornada laboral que influye en el bienestar f¨ªsico de los trabajadores es la que vive Juan Dopazo. Es vigilante de seguridad en una empresa de Pamplona y trabaja a turnos: ma?ana, tarde y noche; lo que le coloca trabajando de madrugada al menos una semana al mes. Lleva con este horario m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Se lleva bien si te organizas¡±, reconoce. ¡°Al principio intentaba no dormir al acabar de trabajar, a las seis de la ma?ana, para hacerlo por la tarde y as¨ª levantarme despejado antes de volver a trabajar¡±, comenta. ¡°Pero era imposible. Al final, a las seis y media estaba durmiendo. Esto hace que sea muy dificil socializar, porque cuando t¨² duermes el resto est¨¢ despierto, y viceversa¡±.
A sus 52 a?os, asume que esta forma de trabajar ¡°no es la ideal para el cuerpo¡±, y apunta en una direcci¨®n concreta: ¡°yo he visto a compa?eros que ha sido empezar a trabajar de noche y engordar un mont¨®n. Porque si no te propones hacer ejercicio el cuerpo lo acaba pagando¡±. Aunque atraviesa por un momento en el que su trabajo no choca con su familia ¡ª¡±ahora que mi hija tiene 19 a?os no me afecta, pero cuando era peque?ita era m¨¢s problem¨¢tico¡±¡ª, reconoce que, en su caso particular, el sobrecoste de estas horas apenas resulta apreciable ¡ª¡±se pagan a un euro m¨¢s que una hora normal¡±¡ª, y que avista ya una salida. ¡°Yo en dos a?os no me veo trabajando as¨ª¡±.
Medidas para mitigar los da?os de los turnos de noche
M¨¢s all¨¢ de los efectos sobre la salud, desde que estall¨® la pol¨¦mica se habla menos de las condiciones laborales nocturnas. Yolanda D¨ªaz indic¨® que no solo es importante pagar m¨¢s las horas de noche, tambi¨¦n informar a los trabajadores de c¨®mo evitar en lo posible el impacto de estos turnos. La medicina del trabajo aconseja, por ejemplo, ponerse siempre gafas de sol al ir hacia casa tras salir de trabajar de noche, para facilitar la transici¨®n al sue?o. El experto en cronobiolog¨ªa Gonzalo Pin tambi¨¦n recomienda a estos trabajadores que cuiden escrupulosamente la alimentaci¨®n durante el trabajo, porque se tiende a abusar de los carbohidratos y aumenta la obesidad; y procurar hacer peque?as siestas cortas durante el d¨ªa.
Pero lo ideal ser¨ªa, seg¨²n este doctor, recurrir a la medicina personalizada para detectar qu¨¦ trabajadores est¨¢n m¨¢s expuestos que otros a los efectos nocivos de la nocturnidad. ¡°Esto se puede hacer¡±, asegura Pin, ¡°porque durante los miles de a?os en los que la mayor¨ªa de los humanos viv¨ªa de d¨ªa y dorm¨ªa de noche, hubo unos pocos que guardaban el frente cuando el resto descansaba. De esta forma se fueron creando dos cronotipos: la gente que es m¨¢s diurna y la que es m¨¢s nocturna¡±. Ahora existen cuestionarios que permiten detectar de qu¨¦ tipo es cada uno, apunta Pin. Si bien recurrir masivamente a ello para organizar los turnos en las empresas podr¨ªa parecer incluso ahora de una obra de George Orwell.
Con informaci¨®n de Raquel Pascual Cort¨¦s, Emilio S¨¢nchez Hidalgo, Gorka R. P¨¦rez, Guillermo Calvo y Juli¨¢n Mart¨ªn.
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