La mitad de los padres todav¨ªa hace coincidir todo su permiso de paternidad con el de la madre
En las bajas de paternidad que s¨ª se fraccionan, el cuidado paternal en solitario se extiende unas ocho semanas, con lo que se alarga el periodo en el que el menor est¨¢ con uno de los dos progenitores
A disfrutar de la baja de paternidad tambi¨¦n se aprende. Este permiso ha ido experimentando numerosos cambios desde su creaci¨®n en 2017, cuando se establecieron dos semanas de baja para los padres, hasta las actuales 16 semanas, id¨¦nticas a las que tienen las madres. La ley obliga ahora a que estos permisos sean intransferibles y las primeras seis semanas son obligatorias para madre y padre; pero, a partir de la s¨¦ptima...
A disfrutar de la baja de paternidad tambi¨¦n se aprende. Este permiso ha ido experimentando numerosos cambios desde su creaci¨®n en 2017, cuando se establecieron dos semanas de baja para los padres, hasta las actuales 16 semanas, id¨¦nticas a las que tienen las madres. La ley obliga ahora a que estos permisos sean intransferibles y las primeras seis semanas son obligatorias para madre y padre; pero, a partir de la s¨¦ptima semana ¡ªdesde 2021¡ª los permisos de ambos se pueden fraccionar, con el objetivo de que no coincidan y prolongar el periodo en el que el menor est¨¢ con uno de los dos progenitores. Sin embargo, solo la mitad de los padres (el 52%) fracciona su baja, mientras que la otra mitad la hace coincidir plenamente con la de la madre, seg¨²n el estudio ?Qu¨¦ sabemos sobre el uso de los permisos de paternidad en Espa?a? elaborado por los investigadores de EsadeEcPol.
Este trabajo se ha realizado con los datos de todos los permisos de paternidad de trabajadores por cuenta ajena registrados entre enero de 2016 y enero de 2022 (desde 2019 esta prestaci¨®n se denomina conjuntamente prestaci¨®n por nacimiento y cuidado del menor) facilitados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y la Tesorer¨ªa General de la Seguridad Social (TSGG). Una de las conclusiones es que, al principio de poder fraccionar estos permisos ¡ªen 2018, cuando tambi¨¦n se ampli¨® de cuatro a cinco semanas¡ª la inmensa mayor¨ªa de padres no escogi¨® en absoluto esta opci¨®n. Pero la tendencia fue claramente al alza y en 2019 ¡ªcon la extensi¨®n de cinco a ocho semanas¡ª el porcentaje de padres que opt¨® por fraccionar el permiso y quedarse m¨¢s semanas en solitario con el menor se elev¨® al 30%, hasta superar la mitad en enero de 2022, cuando el 52% disfrut¨® de su baja de forma fraccionada.
¡°Se estar¨ªa dando un cierto aprendizaje¡±, apuntan los autores de este estudio. Seg¨²n explican, a medida que el permiso paternal se ha ido ampliando hasta las 16 semanas actuales y los progenitores han entendido que existe la posibilidad de trocearlos en el tiempo, m¨¢s padres hacen uso de esta opci¨®n, de manera que alargan el periodo total de permiso de ambos. ¡°Adem¨¢s, es muy posible que seg¨²n aumente el porcentaje de padres que fraccionan el permiso, esta opci¨®n se haga m¨¢s popular, genere menos rechazo en las empresas, y los trabajadores se sientan m¨¢s c¨®modos optando por un periodo inicial de permiso y otros posteriores¡±, a?aden.
No obstante, hasta que este aprendizaje de produzca por completo, los datos reflejan que en la actualidad, cuando se analizan solo los padres que s¨ª fraccionan su permiso y, por lo tanto, se quedan parte de la baja en solitario con el menor, suelen disfrutar el permiso a la vez que la madre durante siete u ocho semanas (una o dos m¨¢s de las seis obligatorias) y coger las restantes (hasta 16) tras la incorporaci¨®n de la madre al trabajo, con lo que esas semanas ser¨ªan las que cumplir¨ªan el objetivo de alargar el tiempo total de cuidado del menor.
Pero si se analizan todos los padres en su conjunto, los que fraccionan el permiso y los que no, el promedio entre ambas situaciones hace que el tiempo en general que los padres pasan en solitario con sus hijos o hijas sea menor, ya que de las 16 semanas, aproximadamente 12 (el 75%) coinciden con las madres y solo el 25% del tiempo disfrutar¨ªan del permiso en solitario. En cualquier caso, la comparativa internacional realizada tambi¨¦n en este documento, se?ala a Espa?a como el pa¨ªs del mundo en cuanto a la generosidad del permiso exclusivamente reservado a los padres; y en noveno lugar si se tienen en cuenta otros permisos adicionales para ambos progenitores.
Las madres no fraccionan su baja
Adem¨¢s, este estudio indica que son pr¨¢cticamente siempre los padres los que trocean su baja para que el tiempo global de cuidado sea mayor, ya que solo el 5% de las madres lo ha hecho, desde que existe la posibilidad. Otra tendencia al alza para alargar el periodo de cuidados, aunque en mucha menor medida seg¨²n estos datos, es la posibilidad introducida en 2018 de disfrutar de las semanas no obligatorias con un horario parcial en el trabajo, algo que en 2022 solo hicieron el 4,5% de los progenitores.
A la hora de determinar qu¨¦ hace que un padre escoja o no fraccionar su permiso de paternidad, las cifras muestran que hay variaciones significativas en funci¨®n de la comunidad aut¨®noma donde reside o el sector econ¨®mico en el que trabaja. Por ejemplo en Canarias, Andaluc¨ªa y Extremadura, solo trocean la baja entre el 35% y el 45% de los padres, frente al 70% de Navarra, La Rioja y Pa¨ªs Vasco.
Igualmente, por sectores econ¨®micos, la hosteler¨ªa y la agricultura son las actividades donde los padres registran menos tasas de fraccionamiento de sus bajas (apenas el 15% de los padres escogen esta opci¨®n); lo contrario de lo que ocurre en los sectores de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n o las actividades financieras y profesionales, donde m¨¢s del 70% fraccionan sus permisos. Esto apunta a que esta pr¨¢ctica para que uno de los dos progenitores cuide durante m¨¢s tiempo al menor es m¨¢s habitual en los sectores m¨¢s competitivos y con trabajadores m¨¢s formados, se?alan estos investigadores. Es m¨¢s, sugieren que ¡°la distribuci¨®n del tiempo del permiso est¨¢ influida por factores como el nivel educativo o de ingresos de los padres, o las caracter¨ªsticas del empleo, as¨ª como la aceptaci¨®n o facilidad (en la empresa) para dividir el permiso¡±.
Dicho esto, y de forma fraccionada o no, los datos indican asimismo que en Espa?a los padres disfrutan de media de casi todas las semanas disponible, algo que no es necesariamente lo normal en los pa¨ªses del entorno europeo. En opini¨®n de los autores de este estudio dicha circunstancia obedece fundamentalmente a tres factores: que las semanas de permiso no sean transferibles de un progenitor a otro; la generosidad de su retribuci¨®n (100% del salario); y la obligatoriedad de las seis primeras semanas de baja.
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