Venecia no consigue reducir el n¨²mero de turistas el primer d¨ªa de pago por acceder al centro

El jueves fue el primer d¨ªa de prueba de la tasa de acceso de cinco euros para entrar a Venecia que el ayuntamiento de la ciudad ha establecido como medida para luchar contra el turismo de masas. A¨²n es pronto para evaluar la eficacia de esta medida, que adem¨¢s todav¨ªa est¨¢ en fase experimental, pero por el momento no ha conseguido el efecto esperado, que era limitar el n¨²mero de visitantes. Seg¨²n los datos q...

El jueves fue el primer d¨ªa de prueba de la tasa de acceso de cinco euros para entrar a Venecia que el ayuntamiento de la ciudad ha establecido como medida para luchar contra el turismo de masas. A¨²n es pronto para evaluar la eficacia de esta medida, que adem¨¢s todav¨ªa est¨¢ en fase experimental, pero por el momento no ha conseguido el efecto esperado, que era limitar el n¨²mero de visitantes. Seg¨²n los datos que ha difundido el Ayuntamiento, el primer d¨ªa del experimento llegaron a la ciudad de los canales 113.000 personas, que se hab¨ªan registrado previamente en la plataforma en l¨ªnea del consistorio. Pero de ese total, m¨¢s de 97.000 visitantes estaban exentos de pago, por una u otra raz¨®n: muchos por haber reservado una estancia de m¨¢s de un d¨ªa en alg¨²n alojamiento veneciano, con lo que ya pagan la tasa de estancia tur¨ªstica, que va desde los 50 c¨¦ntimos a los 2,5 euros diarios; otros por haber sido invitados por familiares o amigos venecianos y una parte por ser trabajadores o estudiantes en la ciudad.

En concreto, fueron 15.700 las personas que pagaron la tasa de 5 euros. Del total de entradas, 40.000 fueron hu¨¦spedes de hoteles y hostales, 4.100 familiares o amigos de residentes, 5.300 propietarios de segundas residencias, 1.152 estudiantes en viaje escolar, 13.000 estudiantes y 20.400 trabajadores. Son las cifras habituales para estas fechas, aunque en los ¨²ltimos tiempos est¨¢n en constante ascenso.

El primer d¨ªa el ayuntamiento recaud¨® algo m¨¢s de 78.000 euros y aunque no se logr¨® el objetivo deseado de reducir las llegadas, el alcalde, Luigi Brugnaro, se mostr¨® satisfecho. ¡°Somos los primeros del mundo en hacer esto. Hasta ahora no se hab¨ªa hecho nada para regular el turismo, nosotros lo estamos intentando. Pedimos disculpas por cualquier malentendido, pero el objetivo es preservar Venecia. Venecia es patrimonio de la humanidad. A todos les decimos: ¡®Venid, sois bienvenidos¡¯, pero debemos elevar la calidad de vida en esta ciudad. Necesitamos que se respeten las normas. Qui¨¦n sabe si otros centros hist¨®ricos italianos tambi¨¦n podr¨ªan interesarse por esta idea de reserva¡±, se?al¨® el regidor a los medios de comunicaci¨®n. Y aclar¨® que la tasa de entrada no est¨¢ pensada para ¡°recaudar dinero¡±, ya que ¡°los costes de la operaci¨®n son superiores a lo que se va a ingresar¡±.

El prop¨®sito de esta medida novedosa es desincentivar el turismo menos rentable, el de los visitantes que van a pasar un solo d¨ªa en la ciudad. De hecho, la obligaci¨®n de pagar billete de entrada empieza a las ocho y media de la ma?ana y termina a las cuatro de la tarde. Por el momento, seg¨²n el calendario de la fase experimental de este a?o, los turistas que tengan intenci¨®n de pasar un solo d¨ªa en Venecia, tendr¨¢n que pagar 5 euros para entrar a la ciudad hasta el 5 de mayo y los fines de semana hasta mediados de julio. El resto de visitantes, los que pernocten en Venecia o los que vayan a trabajar o estudiar, aunque est¨¦n exentos de pago tambi¨¦n tendr¨¢n que registrarse en la plataforma, que generar¨¢ un c¨®digo QR que deber¨¢n mostrar a los agentes que realizan los controles de entrada.

Las autoridades locales cuentan con que este sistema tambi¨¦n ayudar¨¢ a obtener una panor¨¢mica m¨¢s clara sobre los flujos tur¨ªsticos. ¡°Seremos la primera ciudad del mundo en saber exactamente cu¨¢ntos turistas vendr¨¢n a Venecia cada d¨ªa. Tanto si est¨¢n exentos de pago como si deben pagar, tienen que registrarse¡±, ha declarado el asesor de Turismo del ayuntamiento, Simone Venturini.

El alcalde ha explicado que en funci¨®n de los datos obtenidos durante el periodo de prueba se podr¨¢n aplicar otras restricciones y hacer un balance m¨¢s preciso sobre la efectividad del billete de entrada. No se puede cerrar Venecia, una ciudad tan hermosa como delicada, eso est¨¢ claro, ni tampoco limitar las entradas. Pero la idea es que, si el sistema que se est¨¢ ensayando funciona, se establezca un m¨¦todo estable de entradas de distintos precios en funci¨®n de las condiciones del momento, que podr¨ªan variar de los 3 a los 10 euros. Por ejemplo, quienes reserven con antelaci¨®n para un d¨ªa concreto pagar¨¢n menos, mientras que los que quieran entrar un d¨ªa de gran afluencia pagar¨¢n m¨¢s. A¨²n est¨¢n por definir cu¨¢les ser¨¢n los par¨¢metros que determinar¨¢n cu¨¢ndo exactamente se pagar¨¢ m¨¢s o menos. ¡°En funci¨®n de los datos decidiremos c¨®mo proceder, en el futuro habr¨¢ m¨¢s d¨ªas e introduciremos otros servicios en el c¨®digo QR¡±, ha se?alado el alcalde.

El jueves, la mayor¨ªa de visitantes que llegaron a la ciudad en tren o en coche ya hab¨ªan pagado la entrada los d¨ªas anteriores y se presentaron en los controles, tanto de los principales accesos a la ciudad como del centro, con los c¨®digos QR listos. Hubo algunas colas previsibles, pero en general no se desat¨® el caos. Se desconoce si se mult¨® a alguien por no haber pagado teniendo obligaci¨®n de hacerlo. Las sanciones oscilan entre los 50 y los 300 euros.

Tambi¨¦n hubo protestas contra las entradas de pago. Algunos comit¨¦s y asociaciones ciudadanos se manifestaron porque consideran que la tasa de acceso es inconstitucional y no respeta la libre circulaci¨®n de personas. Muchos residentes se quejaron de los controles, que tambi¨¦n recaen sobre ellos y criticaron que la medida de las entradas era insuficiente para acabar con los da?os del turismo de masas y frenar la despoblaci¨®n de Venecia.

La asociaci¨®n ¡®Venessia¡¯, que desde hace a?os protesta por los efectos de la masificaci¨®n del turismo y la p¨¦rdida de residentes, difundi¨® mensajes en varios idiomas en los que invitaba a los turistas a pedir la devoluci¨®n de los 5 euros si no hab¨ªan disfrutado de su visita, como si hubieran estado en un ¡°parque de atracciones¡±.

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