Warren Buffett convierte la junta de Berkshire Hathaway en un homenaje a Charlie Munger
El presidente de Berkshire Hathaway reitera su confianza en Apple pese a la venta de parte de sus acciones
La pareja m¨¢s exitosa en la historia de los negocios se rompi¨® en noviembre pasado con la muerte a los 99 a?os de Charlie Munger, amigo, socio y aliado m¨¢s fiel de Warren Buffett, de 93. El inversor m¨¢s famoso del mundo ha convertido la junta anual de accionistas de este s¨¢bado en Omaha (Nebraska) en un homenaje al que considera el arquitecto del conglomerado empresarial que han dirigido juntos durante seis d¨¦cadas. Miles de accionistas han acudido como cada a?o a conocer las opiniones del Or¨¢culo de Omaha. Buffett ha hablado de energ¨ªas renovables, de inteligencia artificial, de sus inversiones en empresas como Apple, American Express y Coca-Cola, pero sobre todo de Munger.
Buena parte de la magia de esas juntas de accionistas estaba en el ¨¢cido humor de Munger, que nunca se mord¨ªa la lengua, ni siquiera para equivocarse (como cuando despreci¨® la inteligencia artificial). La asamblea ha empezado con un v¨ªdeo que recordaba la trayectoria del fallecido, que seg¨²n record¨® el propio Buffett, le ayud¨® a cambiar su filosof¨ªa de inversi¨®n para pasar de comprar negocios razonables a precios maravillosos y en su lugar invertir en negocios maravillosos a precios razonables.
Los asistentes han celebrado algunas de las p¨ªldoras inolvidables de Munger. ¡°Si la gente no se equivocara tan a menudo, no ser¨ªamos tan ricos¡±, dijo una vez. ¡°Si yo puedo ser optimista cuando estoy casi muerto, seguro que los dem¨¢s pod¨¦is soportar un poco de inflaci¨®n¡±, se?al¨® m¨¢s recientemente.
La pel¨ªcula ha incluido im¨¢genes evocadoras y m¨²sica melanc¨®lica, pero tambi¨¦n ha habido hueco para el humor. Una de las virtudes de Buffett y de Munger ha sido saber re¨ªrse de s¨ª mismos. Se han proyectado los divertidos cameos que hicieron en la serie Mujeres desesperadas o en The Office, y algunos sketches rodados con Jamie Lee Curtis o con los protagonistas de Breaking Bad. Al acabar el v¨ªdeo, las cerca de 18.000 personas que han acudido a la junta, el llamado Woodstock del capitalismo, han dado una larga ovaci¨®n en pie.
En el turno de preguntas, de varias horas de duraci¨®n, ha aparecido junto a los responsables de las ¨¢reas de seguros, Ajit Jain, de 70 a?os, y del resto de los negocios, Gregory Abel, de 61, designado para suceder a Buffett como primer ejecutivo del grupo. La primera vez que le fue a ceder la palabra a Abel, dijo ¡°Charlie...¡± y se dio cuenta enseguida de que no era Charlie el que estaba all¨ª. ¡°Estoy tan acostumbrado...¡±, se disculp¨®.
¡°Es un honor¡±, reaccion¨® Abel, un ejecutivo tan s¨®lido como poco carism¨¢tico, al menos en comparaci¨®n con los art¨ªfices de Berkshire Hathaway. Buffet alab¨® su conocimiento de c¨®mo funcionan los negocios y reiter¨® su mensaje de la junta del a?o pasado de que Abel tomar¨¢ las decisiones sobre asignaci¨®n del capital, es decir, que tendr¨¢ poder para decidir las inversiones. ¡°Creo que la responsabilidad debe recaer enteramente en Greg. Antes pensaba de otra manera sobre c¨®mo se gestionar¨ªa, pero creo que la responsabilidad deber¨ªa ser del consejero delegado¡±, dijo el inversor, aclarando que la decisi¨®n final al respecto la tomar¨¢ el consejo, que tendr¨¢ como presidente no ejecutivo al hijo de Buffett, Howard, de 69 a?os.
Buffett se ha referido a su antiguo socio Munger con frecuencia. Ha dicho que tanto en su vida personal como en los negocios era ¡°infaliblemente honesto¡±. ¡°Cuando tienes eso en tu vida, aprecias a esas personas y te olvidas del resto¡±, ha afirmado. Le han preguntado en qui¨¦n confiaba ahora. ¡°Conf¨ªo plenamente en mis hijos y en mi mujer. Pero eso no significa que les pregunte qu¨¦ acciones comprar¡±, ha contestado. ¡°En t¨¦rminos de gesti¨®n del dinero, no hubo nadie mejor en el mundo con quien hablar durante muchas, muchas d¨¦cadas que Charlie¡±, ha a?adido. Ahora, en cierta manera, ha admitido, habla consigo mismo sobre las inversiones.
Cap¨®n a Biden y Trump
La junta se celebraba cerca de donde ambos crecieron y se conocieron. Siendo adolescente, Munger trabaj¨® en Buffett & Son, una tienda de comestibles propiedad del abuelo de Warren Buffett. El inversor se ha referido tambi¨¦n levemente a su propia sucesi¨®n. ¡°Veremos qu¨¦ tal juega la pr¨®xima direcci¨®n en Berkshire, afortunadamente no hay que esperar demasiado al respecto. Me siento bien, pero s¨¦ un poco de tablas actuariales¡±, ha dicho. ¡°No deber¨ªa aceptar ning¨²n contrato de trabajo de cuatro a?os como est¨¢n haciendo varias personas en este mundo a una edad en la que no puedes estar tan seguro de d¨®nde vas a estar dentro de cuatro a?os¡±, ha a?adido, en una referencia poco velada al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de 81 a?os, y a su rival en las presidenciales, Donald Trump, de 77.
Buffett ha mostrado tradicionalmente sus simpat¨ªas por los dem¨®cratas, pero en un pa¨ªs tan polarizado como es ahora Estados Unidos, ha preferido mantenerse ¨²ltimamente al margen de los pronunciamientos pol¨ªticos. Curiosamente, el voto electoral de Omaha puede acabar siendo decisivo en las elecciones presidenciales de noviembre. Las normas de cortes¨ªa de la junta de accionistas se?alan que se admiten preguntas de todo tipo, pero que los ¨²nicos temas que no se tocan son las futuras compras y ventas de acciones y la pol¨ªtica.
Ventas de Apple
Aun as¨ª, inevitablemente, la primera pregunta de la ma?ana ha sido sobre Apple, la mayor inversi¨®n de la empresa. En sus resultados trimestrales, publicados este mismo s¨¢bado, Berkshire Hathaway ha desvelado que su posici¨®n en Apple se redujo en el primer trimestre de 174.300 a 135.400 millones de d¨®lares, un 22%, en buena medida por la venta de unos 115 millones de acciones de la compa?¨ªa.
Con el consejero delegado de Apple, Tom Cook, sentado en las primeras filas, el presidente de Berkshire Hathaway ha reiterado su confianza en la compa?¨ªa, diciendo que es un ¡°negocio incluso mejor que Coca-Cola o American Express¡±, otras de sus grandes inversiones. pero no ha sido muy claro en sus explicaciones sobre por qu¨¦ hab¨ªa reducido sus posiciones. Ha se?alado en parte razones fiscales detr¨¢s de esa decisi¨®n, dando a entener que teme que suban los impuestos en Estados Unidos ante el creciente d¨¦ficit p¨²blico.
¡°Es bastante probable que suban los impuestos, y si el Gobierno quiere quedarse con una parte mayor de tus ingresos o de los m¨ªos o de los de Berkshire, puede hacerlo. Y pueden decidir que alg¨²n d¨ªa no quieren que el d¨¦ficit fiscal sea tan grande¡±, ha dicho. ¡°¡°Y si este a?o pago al 21% y m¨¢s adelante lo hacemos a un porcentaje mucho mayor, no creo que les importe que hayamos vendido un poco de Apple este a?o¡±, ha a?adido.
Tambi¨¦n ha dicho que es ¡°extremadamente probable¡± que Apple siga siendo su principal inversi¨®n a finales de a?o. Lo contrario ser¨ªa un terremoto, pues Berkshire Hathaway tiene una posici¨®n de 135.400 millones en Apple, casi 100.000 millones m¨¢s que en la segunda: Bank of America (39.200 millones). Ha a?adido que seguir¨¢ en la cartera de la empresa cuando llegue el momento de su decisi¨®n ¡°salvo que ocurra algo realmente extraordinario¡±.
Cook ha se?alado en declaraciones a la CNBC que Buffett le hab¨ªa hablado de la venta de acciones de la compa?¨ªa el viernes y ha a?adido que sigue siendo ¡°un privilegio tener a Berkshire como accionista¡±.
R¨¦cord en caja
La venta de acciones de Apple ha contribuido a que la posici¨®n de liquidez de la compa?¨ªa haya alcanzado a cierre del primer trimestre un nivel r¨¦cord de 188.993 millones de d¨®lares (unos 175.500 millones de euros), seg¨²n el informe trimestral de la compa?¨ªa.
¡°Nuestro efectivo y letras del Tesoro eran de 182.000 millones de d¨®lares al final del trimestre, y creo que es justo suponer que probablemente estar¨¢n en unos 200.000 millones al final de este trimestre¡±, dijo Buffett, que no incluye en el c¨®mputo los 7.000 millones adicionales que tiene en caja la divisi¨®n industrial. ¡°Nos encantar¨ªa gastarlos, pero no lo haremos a menos que pensemos que est¨¢n haciendo algo que tenga muy poco riesgo y pueda hacernos ganar mucho dinero¡±, a?adi¨®.
Con el tiempo, la aversi¨®n al riesgo de Buffett parece haber aumentado. Quiz¨¢ por eso, al tiempo que se lamenta de la escasez de oportunidades de inversi¨®n, ha dejado pasar casi por completo la ola de la inteligencia artificial que ha impulsado a empresas como Nvidia y Microsoft, que no han estado en su radar. Tampoco aprovech¨® la hist¨®rica oportunidad de reforzar posiciones cuando las cotizaciones se hundieron en la pandemia. ¡°Tenemos una aversi¨®n extrema a incurrir en p¨¦rdidas permanentes con sus fondos¡±, se justific¨® en 2022, en la primera junta posterior a la pandemia. ¡°Psicol¨®gicamente, morir¨ªamos si perdemos un mont¨®n de su dinero. No sabemos lo que har¨¢ la econom¨ªa, pero sabemos que nos despertamos cada ma?ana y queremos tener inversiones seguras¡±, a?adi¨®. En su ¨²ltima carta a los accionistas de Berkshire Hathaway, Warren Buffett se lamentaba de la escasez de oportunidades atractivas de inversi¨®n en el mercado.
¡°No s¨¦ nada de inteligencia artificial¡±, admiti¨®, y dijo que tuvo una experiencia con esa tecnolog¨ªa que le puso muy ¡°nervioso¡±. Ha contado que vio una falsa imagen de ¨¦l y su voz y vistiendo su ropa y dando un mensaje. ¡°[La IA] tiene un enorme potencial para hacer da?o, y no s¨¦ c¨®mo se desarrollar¨¢¡±, ha a?adido, llegando a comparar sus riesgos con los del armamento nuclear. ¡°Dije que dejamos salir al genio de la botella cuando desarrollamos las armas nucleares y ese genio ha estado haciendo algunas cosas terribles ¨²ltimamente, y el poder de ese genio es lo que, ya sabes, me asusta much¨ªsimo. Y no conozco ninguna forma de volver a meter al genio en la botella, y la IA es algo parecido¡±, ha afirmado.
Ha advertido en particular del riesgo de estafas de todo tipo, por ejemplo con im¨¢genes y mensajes de socorro falsos. ¡°La estafa siempre ha formado parte del panorama estadounidense, pero si estuviera interesado en invertir en estafas, esta podr¨ªa ser la industria de m¨¢s crecimiento de todos los tiempos¡±, ha dicho.
Invertir en Estados Unidos
A la junta de Berkshire Hathaway acuden accionistas e inversores de todo el mundo, pero la inmensa mayor¨ªa son estadounidenses. Una de las grandes ovaciones de la ma?ana se la ha llevado cuando, a una pregunta sobre si volver¨ªa a invertir en China, contest¨®: ¡°Nuestras principales inversiones siempre estar¨¢n en Estados Unidos¡±, dijo. Buffett se?al¨® que la posici¨®n que tiene en el fabricante de coches el¨¦ctricos chino BYD, que ha superado a Tesla en veh¨ªculos vendidos, fue un consejo de Munger.
Tambi¨¦n ha defendido su apuesta por varios conglomerados japoneses en los que ha invertido recientemente, pero como una excepci¨®n. ¡°No nos encontrar¨¢n haciendo muchas inversiones fuera de Estados Unidos, aunque participamos a trav¨¦s de estas empresas en la econom¨ªa mundial. Entiendo las reglas, debilidades, fortalezas de Estados Unidos. No tengo la misma sensaci¨®n en general en todo el mundo. Y la suerte es que no tengo que tenerla¡±, ha dicho. ¡°[Es] poco probable que asumamos grandes compromisos en otros pa¨ªses¡±, ha a?adido, aunque luego ha reconocido que la compa?¨ªa est¨¢ ¡°mirando una cosa¡± en Canad¨¢.
Buffett ha dado un v¨ªdeo en que se ve a los estudiantes de la Facultad de Medicina Albert Einstein del Bronx (Nueva York) celebrar emocionados el anuncio de que la matr¨ªcula ser¨¢ gratuita gracias a que Ruth Gottesman, presente en la junta, utiliz¨® acciones de Berkshire para donar 1.000 millones de d¨®lares. ¡°Le ofrecieron ponerle su nombre¡±, ha contado Buffett. ¡°Ella respondi¨®: ¡®Albert Einstein es un nombre bastante bueno. No hay ego de por medio. Lo hizo encantada y lo hizo sin que nadie se lo pidiera¡±, ha a?adido, mientras los asistentes la aplaud¨ªan.
Con respecto a las energ¨ªas renovables, ha asegurado que se trata de un sector interesante, pero que se necesita tiempo para su desarrollo e implantaci¨®n. ¡°Mi hija odia que ponga este ejemplo, pero es realmente cierto que no se puede crear un beb¨¦ en un mes dejando embarazadas a nueve mujeres¡±. Es una frase que perfectamente podr¨ªa haber salido de la boca de Charlie Munger.
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