El estoicismo de sobrevivir a 100 d¨ªas de huelga en Acerinox
La empresa dice acumular ya 31 millones de p¨¦rdidas por el paro, mientras que los casi 1.900 trabajadores de la planta de Los Barrios se mantienen firmes: ¡°Hemos cedido mucho, pero ya no aguantamos m¨¢s¡±
Alba Herrera no pod¨ªa creer su suerte cuando, con 22 a?os, consigui¨® trabajo en la planta de Acerinox en Los Barrios (C¨¢diz). Todo eran enhorabuenas de su familia y amigos: ¡°Parec¨ªa la panacea, el pelotazo¡±, rememora la joven sobre aquella alegr¨ªa vivida hace seis a?os. Pero la felicidad dur¨® poco. Al poco tiempo, ¡°comenzaron a echar gente¡± en un ERE. Luego, llegaron los ERTE tras la pandemia o por la crisis de suministros debida a la guerra de Ucrania. ¡°Y mira ahora c¨®mo estamos¡±, suspira Herrera mientras prepara los lotes de...
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Alba Herrera no pod¨ªa creer su suerte cuando, con 22 a?os, consigui¨® trabajo en la planta de Acerinox en Los Barrios (C¨¢diz). Todo eran enhorabuenas de su familia y amigos: ¡°Parec¨ªa la panacea, el pelotazo¡±, rememora la joven sobre aquella alegr¨ªa vivida hace seis a?os. Pero la felicidad dur¨® poco. Al poco tiempo, ¡°comenzaron a echar gente¡± en un ERE. Luego, llegaron los ERTE tras la pandemia o por la crisis de suministros debida a la guerra de Ucrania. ¡°Y mira ahora c¨®mo estamos¡±, suspira Herrera mientras prepara los lotes de comida comprados con la caja de resistencia para ayudar a algunas de las familias de los 1.876 trabajadores que, este martes, cumplen 100 d¨ªas de huelga y ya est¨¢n al l¨ªmite econ¨®mico de sus fuerzas. Aunque rendirse no parece una opci¨®n.
Hace ya m¨¢s de tres meses que la carretera que va a la entrada principal de la planta de Acerinox en el pol¨ªgono de Palmones es un escenario impracticable de guerra. Tres enormes ruedas de tractor resaltan entre el batiburrillo de objetos tirados a modo de barricada. Los quitamiedos se mezclan con metales retorcidos y restos de contenedores achicharrados. En la que fue la primera f¨¢brica integral de acero inoxidable del mundo en 1970, hace ya casi 100 d¨ªas que no entra ni sale un cami¨®n. La huelga que paraliza la planta y que, seg¨²n la multinacional, ha provocado p¨¦rdidas de 31 millones de euros ¡ªsumados a la situaci¨®n del mercado¡ª ya ha superado el r¨¦cord local de ser la m¨¢s larga de la planta ¡ªel l¨ªmite estaba en los 96 d¨ªas que dur¨® otra en 1977¡ª y no tiene visos de acabar.
Comit¨¦ de empresa y direcci¨®n constataron el pasado jueves que las posturas siguen alejadas en la ¨²ltima ronda de negociaciones, de las m¨¢s de 30 que llevan, que realizaron en Sevilla con la mediaci¨®n del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL). Sobre la mesa, los trabajadores llevan todo este tiempo exigiendo una bater¨ªa de mejoras en materia salarial, social y de inversiones en maquinaria en las negociaciones del IV convenio. Piden ligar las subidas salariales al IPC ¡ªen lugar del 2% actual¡ª y actualizar las primas de producci¨®n de los 300 euros actuales a los 650 euros ¡ªque han rebajado a 550 en distintas negociaciones¡ª. ¡°Esas primas suponen el 30% o 33% de nuestro salario. Deber¨ªan ser un incentivo, pero lo usan como un equilibrador porque lo ligan a los programas de producci¨®n¡±, explica Alberto Padilla, miembro del comit¨¦ de huelga.
Aunque Rub¨¦n G¨®mez, presidente del comit¨¦, asegura que el verdadero caballo de batalla de los trabajadores son los problemas de conciliaci¨®n que les generan los turnos rotatorios, compuestos por seis d¨ªas de trabajo y cuatro de descanso, de los que dos proceden de sus jornadas de vacaciones. ¡°Con esos turnos ya llevamos perdidos demasiados cumplea?os en nuestras familias¡±, apunta el presidente, del sindicato independiente ATA. Las distintas rondas de negociaci¨®n han llevado a Acerinox a aceptar la subida del IPC y a estudiar el incremento de las primas a m¨¢s de 400 euros y ligar subidas de hasta 600 a materiales de alto valor a?adido. Pero la compa?¨ªa, que a preguntas de EL PA?S se ha remitido a comunicados ya realizados sobre su postura, ha mantenido su propuesta de implantar una nueva flexibilidad horaria voluntaria con la idea de disponer de un grupo de trabajadores dispuestos a trabajar en sus d¨ªas de descansos a cambio de un plus.
Con las posturas encalladas, la compa?¨ªa lleg¨® a amenazar a la plantilla este mismo jueves con la posibilidad de realizar un ERE y otro nuevo ERTE, seg¨²n han explicado fuentes del comit¨¦. Pero ni la posibilidad de esa medida de presi¨®n amilanaba a los trabajadores en huelga, conocedores ya desde el d¨ªa antes de esa posibilidad y quejosos del uso ¡°habitual¡± que la compa?¨ªa hace de los ERTE desde la pandemia, como denuncia un empleado que prefiere no dar su nombre. ¡°Hemos cedido muchos a?os, pero ya no aguantamos m¨¢s¡±, tercia Sergio Ortega, vocal de la asociaci¨®n Familias del Metal, creada para gestionar las ayudas de la caja de resistencia, que ya asiste a m¨¢s de 40 familias. ¡°Estos dos a?os de ERTE constantes a m¨ª me han causado una merma de m¨¢s 400 euros al mes. He pasado de ganar 2.100 a 1.600¡å, apunta el operario. El ¨²nico avance que sali¨® del ¨²ltimo encuentro hasta ahora es que ambas partes aceptaron que el CARL redacte una propuesta de convenio, compuesto por propuestas de ambas partes que el comit¨¦ asegura que elevar¨¢ a consulta de los trabajadores en huelga, algo que no hab¨ªa sucedido hasta ahora.
Hac¨ªa ya tiempo que en Acerinox soplaban vientos de huelga, como asegura Padilla. Tanto que ¡°ha habido compa?eros que se han preparado y han podido ahorrar para esto, porque ve¨ªan c¨®mo la empresa no se estaba portando bien¡±, a?ade el miembro del comit¨¦. Pero dif¨ªcilmente pod¨ªan imaginarse que iban a alcanzar la barrera de los 100 d¨ªas que les ha obligado a habilitar una caja de resistencia con comida y establecimientos asociados. ¡°Con tanto recorte no me he podido preparar tanto para la huelga. De mi salario comen mi mujer, mi hija y yo. Si no fuese por mi madre que nos ayuda¡¡±, explica Ortega.
Una tapia recorre el lateral izquierdo que lleva a la entrada de la f¨¢brica. Hace ya meses que se ha convertido en una suerte de ¡°muro de las lamentaciones¡±, como bromea G¨®mez, donde escribir consignas contra la empresa. En la margen derecha, el parking ya es un campamento improvisado donde los trabajadores acuden vestidos con su ropa de trabajo amarilla fosforita a cumplir con el turno de trabajo que les habr¨ªa tocado. M¨¢s all¨¢, el presidente de Familias del Metal, Antonio Torrej¨®n, entrega bolsas con leche y alimentos de primera necesidad. ?l, que lleva desde 2007 compaginando su trabajo en Acerinox con el voluntariado en C¨¢ritas de su parroquia de Nuestra Se?ora de la Luz, se ve ahora repartiendo comida entre sus propios compa?eros: ¡°Este perfil nunca lo hab¨ªa visto. Son personas de poder adquisitivo bueno que se han quedado sin dinero y con verg¨¹enza para pedir¡±.
Torrej¨®n, noqueado por lo que ve cada d¨ªa, asegura haber dejado de entender la postura de la empresa: ¡°Aseguran que esto le ha generado 31 millones de p¨¦rdidas, pero lo que le ped¨ªamos iba a tener un coste de dos millones en los cuatro a?os del convenio. No lo entiendo¡±. Por eso, entre la plantilla de Acerinox aseguran que, llegados a este punto, rendirse no parece una opci¨®n, seg¨²n apuntan desde su comit¨¦, donde prometen que las filas siguen prietas. El colectivo ya ha llevado su situaci¨®n al Parlamento de Andaluc¨ªa y al Congreso de los Diputados, donde se llegaron a reunir con la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. Pero el bloqueo, por ahora, sigue ah¨ª. ¡°Esto es duro. No esper¨¢bamos que fuese tan largo y que todo estuviese tan bloqueado. Est¨¢ creando un precedente peligroso porque se ha ido de las manos y la desesperaci¨®n es grande¡±, zanja un trabajador que pide anonimato por miedo a posteriores represalias.
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