Europa ultima aranceles al coche el¨¦ctrico chino siguiendo la estela de EE UU
Bruselas estudia aumentar al 25% los impuestos a los veh¨ªculos chinos el¨¦ctricos tras una investigaci¨®n antisubvenciones
Bruselas avanza para estrechar a¨²n m¨¢s el cerco comercial con China. La Comisi¨®n Europea ultima nuevos aranceles a las importaciones de veh¨ªculos el¨¦ctricos chinos, tras una larga investigaci¨®n sobre las subvenciones estatales a los autom¨®viles que llegan importados de Pek¨ªn, m¨¢s baratos que los europeos y que se habr¨ªan estado beneficiando de ventajas competitivas por ese dopaje de Estado. Los impuest...
Bruselas avanza para estrechar a¨²n m¨¢s el cerco comercial con China. La Comisi¨®n Europea ultima nuevos aranceles a las importaciones de veh¨ªculos el¨¦ctricos chinos, tras una larga investigaci¨®n sobre las subvenciones estatales a los autom¨®viles que llegan importados de Pek¨ªn, m¨¢s baratos que los europeos y que se habr¨ªan estado beneficiando de ventajas competitivas por ese dopaje de Estado. Los impuestos a esos veh¨ªculos podr¨ªan as¨ª aumentar desde el 10% actual hasta alrededor de un 25%, seg¨²n fuentes comunitarias. Pero la cifras a¨²n se est¨¢ ajustando, pueden suponer horquillas m¨¢s amplias. Adem¨¢s, pa¨ªses como Alemania est¨¢n presionando para rebajarlas. El gigante asi¨¢tico, mientras, se prepara para responder a la medida con aranceles a una variedad de productos que le llegan de Europa, y que podr¨ªan afectar desde a productos l¨¢cteos, veh¨ªculos de gran cilindrada o carne de cerdo, hasta al co?ac. La medida europea no llegar¨¢ al nivel de la de Estados Unidos ¡ªque ha cuadriplicado el porcentaje de sus aranceles a los veh¨ªculos el¨¦ctricos chinos, hasta situarlo en el 100%, y se ha embarcado en una guerra comercial con Pek¨ªn¡ª pero elevar¨¢ la tensi¨®n entre la UE y China.
La cuesti¨®n es enormemente sensible. No solo por la relaci¨®n con Pek¨ªn, que es el suministrador principal a Europa de minerales cruciales para la transici¨®n verde, sino porque hay Estados miembros, como Alemania, que no quieren tocar demasiado todo lo relacionado con China. Sus fabricantes de autom¨®viles, por ejemplo, dependen de las ventas en el gigante asi¨¢tico y temen represalias. Berl¨ªn ha aceptado que se eleven los aranceles, pero est¨¢ tratando ahora por todos los medios de que sea poco, en torno a un 15%, en l¨ªnea con los que impone China.
El aumento de aranceles, que se notificar¨¢ primero a Pek¨ªn, ser¨ªa de momento transitorio. Se han estado barajando horquillas amplias y la discusi¨®n ha estado muy abierta y con intensos movimientos de varios Estados miembros, apuntan fuentes diplom¨¢ticas. Se prev¨¦ que la cifra final se fije en noviembre y que hasta entonces las capitales (especialmente Berl¨ªn y Par¨ªs, pero no solo) y los fabricantes chinos negocien. La cifra definitiva, que podr¨ªa estar en vigor cinco a?os, se determinar¨¢ en noviembre y necesita la aprobaci¨®n de una mayor¨ªa de Estados miembros. Lo que se debate, en realidad, va m¨¢s all¨¢ de los impuestos a la importaci¨®n: es el modelo de relaci¨®n comercial de Bruselas y Pek¨ªn, cuando la UE trata de impulsar medidas para blindarse al inversor chino y advierte de la sobreproducci¨®n del gigante asi¨¢tico.
La Comisi¨®n Europea abri¨® una investigaci¨®n sobre los coches el¨¦ctricos chinos y las subvenciones que reciben en octubre de 2023, cuando se anunciaron medidas para ¡°remediar los efectos de las pr¨¢cticas comerciales desleales¡±. Desde entonces, la presi¨®n para preparar el terreno sobre las nuevas tarifas y las advertencias de que el mercado no puede estar controlado por China no han cesado. ¡°La competencia leal es buena¡±, lanz¨® en mayo la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen. ¡°Lo que no nos gusta es que China inunde nuestro mercado con coches el¨¦ctricos masivamente subsidiados. Y tenemos que abordar esto, tenemos que proteger nuestra industria¡±, remarc¨® tras una reuni¨®n con el presidente chino, Xi Jinping.
La Comisi¨®n cree, como ha apuntado en un reglamento de ejecuci¨®n, que existen pruebas suficientes de que las importaciones de este tipo de veh¨ªculos reciben ayudas de distintos tipos, ya sea por ¡°la transferencia directa de fondos¡±, por ¡°la condonaci¨®n o no recaudaci¨®n de ingresos p¨²blicos¡±, o por ¡°el suministro p¨²blico de bienes o servicios por una remuneraci¨®n inferior a la adecuada¡±. Y esto abrir¨ªa la puerta a imponer una tasa impositiva con car¨¢cter retroactivo. De manera independiente, el banco de inversiones UBS asegur¨® en septiembre del a?o pasado que la ventaja competitiva china es real. Seg¨²n sus c¨¢lculos, el fabricante asi¨¢tico BYD tiene unos costes de producci¨®n que son un 25% m¨¢s bajos que sus competidores.
¡°La Uni¨®n Europea tiene inter¨¦s en ser bastante m¨¢s moderada en esta escalada de tensiones con China. Por eso se habla de un aumento arancelario de entre el 20% y el 30%, muy lejos del impuesto por el Gobierno estadounidense¡±, explica Luis Pinheiro de Matos, especialista en mercados internacionales de CaixaBank Research. Su estimaci¨®n se asemeja a la realizada por Citi hace unos d¨ªas, seg¨²n la cual, lo m¨¢s posible es que la tasa aumente hasta el 25% o el 30%. Incluso en un escenario de riesgo, las previsiones de la compa?¨ªa no superan el 50%. No obstante, se da por hecho que el gigante asi¨¢tico tomar¨¢ represalias: los expertos anticipan contramedidas que implican un arancel del 25% sobre los veh¨ªculos de combusti¨®n interna ¡ªque afectar¨ªa principalmente a Alemania¡ª u otras tasas sobre productos b¨¢sicos.
Impacto notable
A la espera de la escalada en el conflicto, lo cierto es que este movimiento de la UE tendr¨¢ un impacto notable en el comercio bilateral y en la producci¨®n europea. Con un arancel del 20%, el instituto alem¨¢n Kiel estima que el volumen de coches el¨¦ctricos importados de China caer¨ªa un 25%. Es decir, dejar¨ªan de entrar al mercado europeo unas 125.000 unidades, lo que generar¨ªa unas p¨¦rdidas a las marcas chinas de 4.000 millones de d¨®lares (unos 3.700 millones de euros). Seg¨²n el informe, la merma en las importaciones se ver¨ªa compensada en gran medida por un aumento en la producci¨®n dentro de la Uni¨®n Europea y un menor volumen de exportaciones de veh¨ªculos el¨¦ctricos. El golpe m¨¢s duro se lo llevar¨ªan los consumidores finales, pues es muy probable que suban los precios finales de compra.
La Comisi¨®n inici¨® esta investigaci¨®n de oficio por iniciativa propia ¡°tras reunir pruebas suficientes de que el reciente aumento de las importaciones a bajo precio y subvencionadas de veh¨ªculos el¨¦ctricos procedentes de China en la UE representaba una amenaza econ¨®mica para la industria del autom¨®vil el¨¦ctrico de la UE¡±, seg¨²n dijo en su d¨ªa. No obstante, desde que se puso en marcha la investigaci¨®n hace ocho meses, ha escalado la tensi¨®n entre las grandes econom¨ªas para imponer mayores barreras arancelarias a China. El culmen se alcanz¨® en mayo con el anuncio de EE UU de que cuadriplicar¨ªa los aranceles. La medida, seg¨²n los analistas, ejerc¨ªa una enorme presi¨®n sobre el bloque comunitario para seguir su ejemplo porque los fabricantes chinos, una vez aislados del mercado americano, terminar¨ªan acaparando el europeo.
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