La IA ya est¨¢ aqu¨ª, pero seguimos trabajando (casi) igual
El desarrollo de herramientas basadas en esta tecnolog¨ªa avanza a un ritmo constante aunque incierto. Los expertos advierten de que su futura expansi¨®n cambiar¨¢ sectores
Hace un a?o, cuando apareci¨® ChatGPT, parec¨ªa que la inteligencia artificial (IA) iba a transformar el mundo laboral y el mundo a secas. Un a?o despu¨¦s, esa revoluci¨®n no se ha producido¡ a¨²n. Aunque el 40% de las empresas espa?olas conviven ya con nuevos programas derivados de esta tecnolog¨ªa, estos automatizan simples tareas administrativas, sin que se hayan producido...
Hace un a?o, cuando apareci¨® ChatGPT, parec¨ªa que la inteligencia artificial (IA) iba a transformar el mundo laboral y el mundo a secas. Un a?o despu¨¦s, esa revoluci¨®n no se ha producido¡ a¨²n. Aunque el 40% de las empresas espa?olas conviven ya con nuevos programas derivados de esta tecnolog¨ªa, estos automatizan simples tareas administrativas, sin que se hayan producido el ingente n¨²mero de despidos que vienen proyectando decenas de encuestas. Los expertos prev¨¦n que la IA se adue?ar¨¢ de sectores enteros. Ocurrir¨¢ en la moda, en el sector sanitario, en el legal y en el administrativo. ?Cu¨¢ndo? Imposible saberlo. Pueden ser seis meses, un a?o o cinco.
Mientras, hay campos en los que la IA ya est¨¢ presente. Uno de ellos es el de la captaci¨®n de talento. ¡°Hace mucho tiempo que trabajamos con algoritmos predictivos, que nos permiten intuir las futuras b¨²squedas que van a realizar nuestros usuarios¡±, reconoce Anna Via, gestora de proyectos de machine learning de InfoJobs. El an¨¢lisis de la informaci¨®n de aquellos que aspiran a cubrir un puesto de trabajo es gasolina para muchos algoritmos de selecci¨®n. Gracias a estas herramientas ¡ªy a la informaci¨®n que son capaces de manejar¡ª, los usuarios de este portal de empleo pueden localizar m¨¢s f¨¢cilmente ofertas que se ajusten a su perfil.
¡°Como tenemos la capacidad de saber cu¨¢l ha sido su ¨²ltima experiencia laboral, podemos ofrecerle vacantes relacionadas con ella. Tambi¨¦n somos capaces de localizar plazas disponibles a partir del an¨¢lisis de las interacciones que han tenido otros usuarios de un perfil similar¡±, explica Via. Esto es, un inform¨¢tico en paro encontrar¨¢ en su perfil de la web ofertas similares a las de su ¨²ltimo empleo o en las que encaje por su formaci¨®n.
Un informe de LinkedIn revel¨® que hace cuatro a?os, en 2020, el 67% de los responsables de contrataci¨®n y reclutadores ya utilizaban algoritmos alimentados por bases de datos en alg¨²n momento del proceso de selecci¨®n. Siete de cada diez compa?¨ªas de este sector est¨¢n tratando de implementar esta pr¨¢ctica, seg¨²n otro estudio de Deloitte.
El turismo, y concretamente los hoteles, son otro campo de pruebas ya explorado por la IA. ¡°Los chatbots [programas capaces de mantener una conversaci¨®n] se est¨¢n utilizando much¨ªsimo en la gesti¨®n y modificaci¨®n de las reservas, porque sus habilidades para interactuar con los clientes han avanzado mucho¡±, explica ?lvaro Carrillo, director general del Instituto Tecnol¨®gico Hotelero (ITH).
Es en la captaci¨®n de los clientes, sin embargo, donde se despliega el verdadero potencial de estas herramientas. ¡°Permiten a las empresas identificar qui¨¦nes son sus posibles clientes a trav¨¦s de internet, y d¨®nde y c¨®mo deben hacer las campa?as de publicidad para atraerlos. Lo que requiere tratar con un mont¨®n de datos que la IA es capaz de gestionar¡±, a?ade Carrillo. Estos programas, por ejemplo, adaptan los anuncios al estilo y los patrones m¨¢s representativos de las distintas redes sociales.
Eficiencia y optimizaci¨®n
Conversar con robots es ya una realidad alejada de la ciencia ficci¨®n. ¡°Nosotros empleamos a conserjes virtuales¡±, concede Susana Garrido, directora de aprendizaje e innovaci¨®n digital en Les Roches y directora de Spark Innovation Sphere, el centro de innovaci¨®n de esta escuela internacional especializada en direcci¨®n hotelera y turismo. ¡°Responden, por ejemplo, sobre los horarios de los servicios de comidas del hotel¡±, explica.
Esta tecnolog¨ªa no solo ha copado tareas de cara al cliente, sino que tambi¨¦n se ha desplegado puertas adentro, en las compa?¨ªas. ¡°En el departamento de housekeeping [limpieza de hogares] se est¨¢ experimentando con herramientas que permiten una mejor gesti¨®n del personal y una mayor optimizaci¨®n de los recursos¡±, a?ade Garrido. Esto es, el programa determina cu¨¢ntas personas y durante cu¨¢nto tiempo son necesarias en funci¨®n de las habitaciones que se tienen que arreglar.
Las infinitas aplicaciones de la IA, de hecho, est¨¢n cambiando compa?¨ªas de todo tama?o, que ven en estas nuevas herramientas una oportunidad para mejorar su productividad. En esa actualizaci¨®n intervienen empresas como PotenzzIA. ¡°Tenemos dos tipos de clientes: los que nos contactan sin saber bien lo que necesitan, simplemente por la expectaci¨®n que hay ahora; y quienes saben realmente lo que est¨¢ buscando¡±, detalla Iv¨¢n Prada, fundador de esta compa?¨ªa valenciana dedicada a la consultor¨ªa en IA.
Solo hay un paso previo que bloquea la entrada de las menos pudientes: la necesidad de que exista una base de datos que provea de la informaci¨®n necesaria. ¡°Desde el a?o 2000, lo que estamos viendo es un proceso de abaratamiento de todo lo que supone la implementaci¨®n del producto final, por lo que no es tanto una cuesti¨®n de dinero. Tiene m¨¢s que ver que para que estos programas se puedan implementar es necesario que exista una cierta digitalizaci¨®n de la compa?¨ªa¡±, abunda Prada.
Perfiles t¨¦cnicos
Las altas capacidades de las que disponen los algoritmos est¨¢n desplazando a los trabajadores que hasta entonces se encargaban de estas tareas. De ah¨ª que ahora las empresas demanden perfiles que sepan no solo utilizar estas nuevas herramientas, sino que dispongan de un criterio suficiente para supervisar y valorar sus resultados. ¡°En la escuela estamos viendo ya esa transformaci¨®n en la forma de trabajar que tienen nuestros alumnos, y estamos adaptando nuestra metodolog¨ªa para que aprendan a utilizar la inteligencia artificial y que no tomen como correcto todo lo que les diga¡±, se?ala Garrido.
¡°La forma que tenemos de entender el trabajo s¨ª se va a transformar¡±, indica Garrido (ITH). ¡°Pero creo que, en nuestro sector, seguir¨¢ primando algo que en Espa?a hacemos muy bien: tratar con el cliente. Y lo mejor que hay actualmente para hacerlo es una persona¡±. Un pensamiento que comparte Garrido, de Les Roches: ¡°Habr¨¢ clientes que buscar¨¢n hoteles en los que solo haya robots y otros que no. Pero la idea de que alguien llegue a la recepci¨®n y le atienda un robot humanoide todav¨ªa est¨¢ muy lejos¡±, a?ade. ¡°Aunque haya algoritmos que puedan llevar a cabo tareas mejor y m¨¢s r¨¢pido que una persona, en el punto en el que estamos, todav¨ªa es imprescindible la presencia del ser humano dentro de la cadena¡±, secunda Prada.
Determinar los plazos del proceso evolutivo de la IA resulta imposible. Incluso para quienes trabajan cada d¨ªa en la creaci¨®n de estas nuevas herramientas. Sin embargo, el avance es imparable. ¡°No hay un horizonte como tal. Estamos en una evoluci¨®n constante en la que, de repente, se producen saltos¡±, incide Arnau Vendrell, codirector general en iSocialWeb, Growwer y en la consultora de inteligencia artificial Neurekka. Esos saltos, a pesar de resultar err¨¢ticos, se enmarcan en escalas predefinidas.
Cinco niveles
La compa?¨ªa estadounidense OpenAI, desarrolladora de ChatGPT, define cinco niveles de capacitaci¨®n de la inteligencia artificial: el primero engloba a aquellas que pueden llevar a cabo ciertas conversaciones (chatbots); el segundo, a las razonadoras, preparadas para entender y resolver problemas a nivel humano; el tercero, a los agentes, sistemas que pueden tomar acciones en nombre de un usuario; el cuarto, a los innovadores, que promueven la mejora de las herramientas que existen en el entorno en el que se desarrollan; y el quinto, a las inteligencias artificiales que por s¨ª mismas pueden hacer el trabajo de una organizaci¨®n entera (organizaciones). ¡°Si utilizamos como referencia estos cinco niveles, podemos decir que nos estamos acercando al segundo¡±, considera Vendrell.
El problema principal de los avances tecnol¨®gicos es que no se desplieguen por igual en todo el tejido empresarial. ¡°La realidad actual es que las compa?¨ªas se encuentran en una situaci¨®n un poco extra?a¡±, apunta Guillermo Tato, especialista en adopci¨®n de la inteligencia artificial en la tecnol¨®gica Raona. ¡°Pasa lo mismo que cuando sali¨® Internet: todo el mundo quer¨ªa usarlo, pero pocos sab¨ªan muy bien para qu¨¦. Ahora hay un bum con la IA, pero todav¨ªa no se ha conseguido casar del todo a las compa?¨ªas que est¨¢n necesitadas de encontrar casos en los que aplicar estas nuevas soluciones, y a las que tenemos precisamente esos conocimientos tecnol¨®gicos¡±.
Al margen de las escalas de aptitud, que definen las competencias gen¨¦ricas que estas herramientas ir¨¢n adquiriendo progresivamente, Tato pone el foco en sectores y actividades que en el corto plazo van a verse revolucionados por la IA. ¡°Creo que va a tener mucho impacto en el sector de la moda gracias a la generaci¨®n de im¨¢genes. Es algo que ya est¨¢ ah¨ª, pero que tiene un potencial enorme. Dentro de poco ser¨¢ posible montar toda una sesi¨®n de fotos de ciertas prendas sin necesidad de que el modelo o el escenario existan¡±, apunta.
Raona, con 20 a?os de experiencia en el desarrollo de herramientas tecnol¨®gicas, ha implementado Neural Fashion, un sistema que ya explora alguna de estas posibilidades. Tan f¨¢cil como introducir la imagen de una prenda y pedir al programa que genere una imagen con un modelo, hombre o mujer, en un escenario determinado.
Fiabilidad
El entorno administrativo ¡ªpor ser el m¨¢s proclive a almacenar la informaci¨®n por medio de bases de datos¡ª ser¨¢ otro patio de recreo para la IA, capaz de masticar monta?as de datos sin dificultad. ¡°Algo que est¨¢ a punto de llegar son sistemas capaces de clasificar facturas, independientemente de su formato y de d¨®nde procedan. Aunque hoy hay programas que ya lo hacen, no se les ha concedido la capacidad final de ejecutar ¨®rdenes de pago o de cobro, porque se sigue recomendando que haya una supervisi¨®n humana. Pero ya se est¨¢ llegando a alt¨ªsimos niveles de fiabilidad en la realizaci¨®n de estos procesos¡±, ilustra Tato.
Un descargo de tareas similar se producir¨¢, tambi¨¦n, en el entorno legal. ¡°Creo que a los despachos de abogados llegar¨¢n pronto programas que permitan crear contratos, o revisar las cl¨¢usulas necesarias para poder generar documentos oficiales, y que ser¨¢n capaces de dar respuestas consentidas a determinadas notificaciones¡±, incide Tato. Sin embargo, a su juicio, si en un entorno donde la IA tendr¨¢ una especial capacidad de impacto en el futuro ese es el sanitario. No est¨¢ lejos, dice, el d¨ªa en que aterrizar¨¢n programas capaces de registrar y transcribir las consultas m¨¦dicas, al tiempo que asisten al doctor en la elaboraci¨®n del informe empleando el mismo lenguaje t¨¦cnico. Una ayuda que facilitar¨¢ la entrega de una atenci¨®n m¨¢s personalizada y que descargar¨¢ al facultativo de tareas administrativas. ¡°Hasta ahora se ha experimentado algo con esto, y se descubri¨® que los pacientes estuvieron mucho m¨¢s contentos de que el doctor les pudiera hacer m¨¢s caso, en lugar de estar pendiente del ordenador¡±.
Liberar recursos
El potencial de la IA para liberar a los profesionales de tareas tediosas es particularmente significativo para los aut¨®nomos y las empresas de menor tama?o, que ven en estas herramientas la posibilidad de mejorar su productividad. Sin embargo, el desconocimiento ¡ªtanto conceptual como pr¨¢ctico¡ª sigue siendo un obst¨¢culo para muchos. ¡°Tenemos un reto como pa¨ªs con la formaci¨®n y nos hemos dado cuenta de que cuando presentas esta tecnolog¨ªa y sus capacidades a los peque?os empresarios su reacci¨®n inicial es de sorpresa¡±, concede Pedro Andueza, presidente de ATA Canarias, y vicecoordinador del grupo de trabajo de Econom¨ªa del dato e IA de CEOE.
¡°En Espa?a, en general, tenemos un grado de digitalizaci¨®n bajo en nuestro tejido productivo¡±, apunta el representante de la patronal. Algo que juega, al mismo tiempo, a favor y en contra: ¡°Algunas de estas aplicaciones, como ChatGPT no requieren de grandes conocimientos, todo lo contrario, y puede permitir a empresas incapaces de realizar una inversi¨®n costosa, ser m¨¢s vers¨¢tiles y liberar recursos para dedicarlos al crecimiento de su modelo de negocio¡±.
Las perspectivas futuras atemorizan a algunos y esperanzan a otros. ¡°La gente cree que la IA nos va a hacer la vida peor, pero lo dicen por miedo¡±, conviene Vendrell, de Neurekka. ¡°Sea cual sea el papel que acabe teniendo, est¨¢ claro que va a estar en nuestras vidas¡±, se suma Tato, de Raona. ¡°Frente a algunos cuestionamientos ¨¦ticos respecto a su uso, me permito esta reflexi¨®n: la IA es, simplemente, el resultado de lo que somos las personas. Y su uso, como con muchas otras cosas, depender¨¢ de las manos en las que est¨¦¡±, cierra Andueza, de ATA.
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