Goldman Sachs limita el potencial de la inteligencia artificial y cree que su impacto no se notar¨¢ hasta dentro de diez a?os

Los pron¨®sticos acerca del impacto que tendr¨¢ la inteligencia artificial (IA) en la econom¨ªa y, en particular, sobre el mercado de trabajo, convienen en aventurar una transformaci¨®n total y hasta cierto punto riesgosa para los trabajadores. Diferentes estudios inciden en que la automatizaci¨®n de una gran parte de las tareas traer¨¢ aparejada la destrucci¨®n de m¨²ltiples puestos de trabajo ¡ªalgunas estimaciones hablan de hasta dos millones¡ª; y los que no desaparezcan se ver¨¢n irremediablemente condicionados por su existencia. Por eso, que un art¨ªculo publicado por Goldman Sachs cuestione la verdadera afectaci¨®n de esta nueva tecnolog¨ªa, por considerar que su implantaci¨®n puede resultar excesivamente cara, y proyecte una d¨¦cada hasta su m¨¢s inmediata expansi¨®n, han contravenido la narrativa tradicional que ven¨ªa proyect¨¢ndose hasta el momento.

¡°Dado el enfoque y la arquitectura de la tecnolog¨ªa de IA generativa actual, los cambios verdaderamente transformadores no ocurrir¨¢n r¨¢pidamente y pocos ¡ªsi es que hay alguno¡ªprobablemente ocurrir¨¢n dentro de los pr¨®ximos 10 a?os¡±, se?ala en el texto Daron Acemoglu, profesor de Econom¨ªa en el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT), y una de las personas que m¨¢s ha investigado acerca del impacto del avance tecnol¨®gico sobre el ecosistema laboral y que m¨¢s esc¨¦ptico se ha mostrado sobre ¨¦l.

El economista turco sostiene tambi¨¦n que solo una cuarta parte de las tareas expuestas a la inteligencia artificial ser¨¢n rentables de automatizar en los pr¨®ximos diez a?os. Lo que, a su juicio, impactar¨ªa sobre menos del 5% de todas las tareas. Algo m¨¢s optimista se muestra Joseph Briggs, de Goldman Sachs, que sugiere que la IA podr¨ªa automatizar hasta el 25% de todas las labores, lo que dar¨ªa pie a un aumento de la productividad laboral del 9% y a un crecimiento del PIB de un 6,1%.

¡°El gasto ciertamente es alto hoy en t¨¦rminos absolutos de d¨®lares. Pero este ciclo de inversi¨®n en capital parece m¨¢s prometedor que incluso los ciclos de inversi¨®n en capital anteriores¡±, replica Kash Rangan, analista de Goldman Sachs. Seg¨²n recoge el art¨ªculo, el gasto en tecnolog¨ªa ha aumentado dr¨¢sticamente en los ¨²ltimos a?os y se calcula que empresas y gobiernos inviertan aproximadamente 1 bill¨®n de d¨®lares en infraestructuras de IA, incluidos centros de datos, chips y redes el¨¦ctricas.

Pese a ese despliegue contenido, Briggs tambi¨¦n destaca que la inteligencia artificial tiene un potencial significativo para generar ahorros a largo plazo. Para ¨¦l, de que esto se produzca est¨¢ en ¡°c¨®mo se gestiona la transici¨®n¡±, para la que entiendo necesaria una reeducaci¨®n y reubicaci¨®n de la fuerza laboral desplazada y ¡°la creaci¨®n de pol¨ªticas que fomenten la innovaci¨®n y adopci¨®n tecnol¨®gica¡±.

Bajo retorno

Sin embargo, y este es otro de los posicionamientos que confrontan las proyecciones m¨¢s extendidas, en el art¨ªculo se advierte de que las inversiones en la tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada no han producido retornos visibles significativos, a excepci¨®n del caso de la empresa de software Nvidia, que ha incrementado considerablemente sus ingresos debido a la demanda de hardware espec¨ªfico para la IA. ¡°El dinero gastado en IA en comparaci¨®n con los ingresos de las empresas no es materialmente diferente al de los ciclos de inversi¨®n anteriores¡±, le rebate, sin embargo, Eric Sheridan, analista de investigaci¨®n de renta variable de Internet en EE UU de Goldman Sachs.

La clave para que estas fuertes inversiones iniciales resulten rentables reside, seg¨²n afirma Jim Covello, jefe de investigaci¨®n de equidad global en el banco de inversi¨®n, en que la IA se muestre capacitada para resolver problemas complejos, algo que, en su opini¨®n, todav¨ªa no ha demostrado poder hacer de manera efectiva. Siguiendo con esta idea de la rentabilidad, Covello se muestra esc¨¦ptico sobre la capacidad de la IA para reducir los costes lo suficiente como para hacer que la automatizaci¨®n de una gran parte de las tareas resulte asequible, incidiendo particularmente en la carest¨ªa de algunos componentes esenciales para su despliegue como los chips GPU.

A pesar de los recelos existentes, las fuentes consultadas en el art¨ªculo reconocen que la perspectiva a largo plazo para la IA sigue siendo positiva. Concuerdan en que a medida que los costes se rebajen es probable que m¨¢s industrian adopten estas tecnolog¨ªas, lo que ¡°podr¨ªa desencadenar una nueva ola de crecimiento econ¨®mico y productividad¡±.

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