La econom¨ªa espa?ola se acelera empujada por el consumo de los hogares
Las compras de las familias consiguen despegar y se convierten en el principal motor de la actividad en el segundo trimestre
La econom¨ªa se acelera todav¨ªa m¨¢s. En el segundo trimestre crece un 3,1% interanual frente al 2,5% que se hab¨ªa registrado en el trimestre anterior. Con los nuevos datos tras la revisi¨®n de la serie que ha hecho el INE, se mantiene en el 0,8% el avance trimestral del segundo trimestre. Pero se modifica al alza la cifra de crecimiento del primer trimestre, del 0,8 al 0,9% trimestral. Queda igual, en el 0,7%, la del cuarto del a...
La econom¨ªa se acelera todav¨ªa m¨¢s. En el segundo trimestre crece un 3,1% interanual frente al 2,5% que se hab¨ªa registrado en el trimestre anterior. Con los nuevos datos tras la revisi¨®n de la serie que ha hecho el INE, se mantiene en el 0,8% el avance trimestral del segundo trimestre. Pero se modifica al alza la cifra de crecimiento del primer trimestre, del 0,8 al 0,9% trimestral. Queda igual, en el 0,7%, la del cuarto del a?o precedente. Y se sube del 0,5% al 0,7% la del tercer trimestre de 2023. Es decir, Espa?a lleva cuatro trimestres consecutivos creciendo a tasas del 0,7% o superiores. Ll¨¢mese cohete o no, se trata de crecimientos muy vigorosos y que superan el 0,2% trimestral que se anot¨® la zona euro entre abril y junio. En tasas anuales, la eurozona avanza un escaso 0,6% frente al robusto 3,1% de Espa?a.
Hasta ahora el magn¨ªfico comportamiento del sector exterior explicaba buena parte de esta fortaleza, sobre todo impulsada por la bonanza del turismo, el auge de las exportaciones de servicios y la resistencia mostrada por el comercio de mercanc¨ªas. Pero tambi¨¦n por la moderaci¨®n de las importaciones, que restan al crecimiento y no avanzaban con la misma fuerza que las ventas al exterior. Sin embargo, esto ahora se ha corregido algo con los datos actualizados por el INE: en la primera mitad del a?o, el sector exterior tira con un poco menos de exuberancia. El turismo sigue creciendo a tasas superiores al 10% respecto al a?o anterior. Pero las importaciones suben y, por tanto, disminuye ligeramente la aportaci¨®n del exterior.
Y esta contribuci¨®n algo m¨¢s moderada del sector exterior se ha sustituido con m¨¢s consumo de los hogares. Este pasa en el segundo trimestre de crecer un 0,3% trimestral a un fort¨ªsimo 1% tras revisarse. Se convierte as¨ª en el principal motor del crecimiento entre abril y junio. Si bien en tasas anuales lo hace en menor medida al avanzar un 2,5%. La recuperaci¨®n progresiva de las rentas conforme se modera la inflaci¨®n est¨¢ haciendo posible esta mejora. Adem¨¢s, el ahorro se ha mantenido desde la pandemia en unos niveles altos que deber¨ªan permitir un consumo mayor. Y, como apunta Antonio Madera, economista jefe de EthiFinance, ¨²ltimamente se aprecia un cierto repunte del cr¨¦dito al consumo.
Pese a la necesidad de rebajar el d¨¦ficit y la deuda, el consumo de las administraciones, que incluye los salarios de los empleados p¨²blicos, es otra de las palancas del crecimiento. Suma un 4,3% interanual frente al 2,3% que hab¨ªa calculado antes el INE.
Tras la revisi¨®n que ha hecho el INE de las series, la econom¨ªa se encontraba en 2023 un 3,6% por encima de los niveles de 2019 en lugar del 2,5%. Una mejora de 1,1 puntos. El Gobierno puede ahora presumir de que Espa?a es, de las grandes econom¨ªas de la zona euro, la que mejor se ha recuperado del periodo prepandemia, superando a Italia. Solo que todav¨ªa falta por conocer las mismas actualizaciones del PIB que se hayan podido hacer en Alemania, Francia e Italia.
Exportaciones y consumo p¨²blico
No obstante, estas revisiones de la estad¨ªstica no suponen un cambio del relato sobre c¨®mo se ha producido la recuperaci¨®n de la pandemia. Tomando los datos publicados hasta el segundo trimestre de 2024, el PIB bate ya en 5,7 puntos el nivel previo a la pandemia. Las exportaciones est¨¢n casi once puntos por encima, en gran medida por el turismo. Y el consumo p¨²blico es un 16,8% superior al de 2019. En cambio, la inversi¨®n apenas crece cuatro d¨¦cimas respecto a las cotas precovid pese al impulso de los fondos europeos. A pesar de haber engordado la poblaci¨®n en 1,29 millones de personas, el consumo privado solo supera en algo m¨¢s de un punto el de 2019. Y, por lo tanto, en per c¨¢pita sigue sin recobrarse, afectado por la crisis inflacionaria, las subidas de tipos y un incremento del ahorro, probablemente producido en parte por las mayores amortizaciones de hipotecas para contrarrestar las alzas de tipos y por el pobre comportamiento de las compras de autom¨®viles y bienes duraderos. Esto podr¨ªa explicar que las personas no est¨¦n notando en sus bolsillos, en la misma medida, la recuperaci¨®n que a todas luces se est¨¢ produciendo en el ¨¢mbito macro.
¡°La revisi¨®n de la contabilidad nacional sesga al alza el crecimiento de 2024, pero apenas cambia la evoluci¨®n de la demanda desde 2019, liderada por el consumo p¨²blico y las exportaciones. En el otro extremo, el consumo privado y la inversi¨®n han perdido peso en el PIB¡±, resume Rafael Dom¨¦nech, economista del BBVA.
Preocupa en especial la marcha de la inversi¨®n en un contexto en el que esta se precisa para soportar el crecimiento futuro, mantener la industria y no quedarse atr¨¢s en la revoluci¨®n tecnol¨®gica, digital y verde. ¡°La inversi¨®n en bienes de equipo no termina de arrancar mientras que s¨ª sube en el resto de pa¨ªses europeos. Y la de vivienda, teniendo en cuenta la situaci¨®n del mercado, tampoco evoluciona como deber¨ªa¡±, se?ala Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, analista de Funcas.
La productividad contin¨²a adem¨¢s mostrando cierta debilidad pese a una relativa mejora en las ¨²ltimas cifras. La importante llegada de trabajadores inmigrantes, con una menor formaci¨®n en promedio, podr¨ªa explicar esta din¨¢mica.