Claves sobre el convenio de Muface: ?a cu¨¢ntas personas afecta? ?qu¨¦ pasar¨¢ ahora?
Las aseguradoras Adeslas, Asisa y DKV deciden no acudir al nuevo concierto y el Gobierno intenta sacar una nueva licitaci¨®n expr¨¦s
El concierto de Muface, que ofrece atenci¨®n sanitaria a funcionarios y sus familiares, ha quedado desierto. Las aseguradoras que hasta ahora prestaban este servicio, Adeslas, Asisa y DKV, han optado por no presentarse al nuevo convenio (vigente en el periodo 2025-2026) al considerar que la propuesta econ¨®mica era insuficiente para evitar las p¨¦rdidas en este negocio. A partir de ahora, Muface buscar¨¢ alguna f¨®rmula legal para poder seguir dando a los funcionarios las prestaciones de salud en las mismas condiciones y evitar que todos los beneficiarios de la mutualidad acaben en la sanidad p¨²blica. Es la primera vez que pasa esto con una renovaci¨®n de convenio, a menos de dos meses de que caduque el actual.
?Qu¨¦ es Muface?
Son las siglas de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, un organismo p¨²blico encargado de prestar asistencia sanitaria y social a los funcionarios p¨²blicos adscritos. Los trabajadores que est¨¢n cubiertos por Muface cada a?o pod¨ªan decidir qui¨¦n les va a dar asistencia sanitaria: si una de las aseguradoras privadas del concierto o la sanidad p¨²blica. En un 72% de los casos se escoge la sanidad concertada. En concreto, en 2024 un 34% optaron por Adeslas (propiedad de Mutua Madrile?a y CaixaBank), un 25% por Asisa (controlada por Lavinia, una cooperativa de m¨¦dicos) y un 13,2% por DKV (propiedad del gigante alem¨¢n Munich Re). El restante 28% opt¨® por la sanidad p¨²blica.
?A cu¨¢ntas personas afecta?
Muface gestiona ahora el seguro de salud de 1,49 millones de personas: todos son empleados p¨²blicos ¡ªen activo y jubilados¡ª o familiares de estos. Engloba a funcionarios que trabajan en los ministerios de la Administraci¨®n General del Estado, incluyendo los de cuerpos espec¨ªficos como los diplom¨¢ticos, los inspectores de Hacienda y de Trabajo, o la Polic¨ªa Nacional. Tambi¨¦n cubre a trabajadores p¨²blicos de comunidades aut¨®nomas, sobre todo a docentes de educaci¨®n primaria, secundaria y universitaria. Todos estos colectivos llevan pendientes desde el 2 de octubre de qu¨¦ pasaba con el concierto. Ese d¨ªa, las aseguradoras que actualmente se encargan de la prestaci¨®n se marcharon de una reuni¨®n con el Ministerio de Funci¨®n P¨²blica por discrepancias econ¨®micas respecto al nuevo concierto.
?En qu¨¦ consiste el concierto?
Para que Muface pueda prestar sus servicios, la secretar¨ªa de Estado de la Funci¨®n P¨²blica publica cada dos o tres a?os un concurso al que se pueden presentar aseguradoras de salud. Como contraprestaci¨®n, las mutualidades abonan a las entidades concertadas una prima por persona protegida. En el ¨²ltimo convenio, el pago medio fue de 984 euros al a?o por beneficiario. De acuerdo con c¨¢lculos de la Fundaci¨®n IDIS, vinculadas a las aseguradoras, el coste por ciudadano en el sistema p¨²blico es de 1.608 euros.
El concierto abarca la atenci¨®n primaria, la especializada, atenci¨®n de urgencia y emergencia, programas preventivos, cuidados paliativos, rehabilitaci¨®n, salud bucodental, prestaciones farmac¨¦uticas y con productos diet¨¦ticos, transporte para la asistencia sanitaria y otras prestaciones. Adem¨¢s, por primera vez se tiene en cuenta en el c¨¢lculo del concierto el d¨¦ficit de tarifa. Es decir, la diferencia entre primas abonadas y coste sanitario en el que han incurrido las entidades.
?Por qu¨¦ ha quedado desierto?
El gran obst¨¢culo para renovar el convenio es econ¨®mico. Las tres aseguradoras implicadas (Adeslas, Asisa y DKV) calculaban que con el ¨²ltimo concierto (2021-2024) hab¨ªan perdido en conjunto 600 millones de euros, puesto que las aportaciones del Estado por funcionarios eran insuficientes. Reclamaron entonces una mejora en la dotaci¨®n econ¨®mica del 40%. El Gobierno accedi¨® a una subida de la prima de un 17%, pero no fue suficiente para que Adeslas, DKV y Asisa decidieran presentarse. DKV ha explicado en un comunicado por qu¨¦ no acuden al concierto. La compa?¨ªa argumenta que de haberlo hecho, habr¨ªan sufrido unas p¨¦rdidas de 77 millones de euros. Por su parte, Asisa ha explicado que si se presentaran, las p¨¦rdidas podr¨ªan hacer quebrar a la compa?¨ªa.
No es la primera vez que el sector asegurador alerta que la atenci¨®n a Muface lleva muchos a?os infrafinaciada. Este hecho ha provocado ya la salida de otras compa?¨ªas como Mapfre, Caser o Sanitas. Las fuertes subidas de precios de 2022 y el aumento de las consultas m¨¦dicas hab¨ªan convertido a este servicio un reguero de n¨²meros rojos.
?C¨®mo se han disparado tanto los costes?
Justo despu¨¦s de que se firmara el ¨²ltimo convenio en 2021, la inflaci¨®n se desboc¨® como no se ve¨ªa en m¨¢s de 30 a?os. As¨ª que el 10% de subida pactado, que en teor¨ªa deber¨ªa cubrir la infrafinanciaci¨®n previa, qued¨® sobrepasado casi inmediatamente, seg¨²n explicaba en 2022 el consejero delegado de DKV.
Al encarecimiento de los suministros hospitalarios, de la electricidad o de los sueldos se a?ade un incremento de la utilizaci¨®n de servicios m¨¦dicos. ¡°Desde la pandemia ha aumentado mucho el cuidado de la salud, y hemos notado un fuerte aumento de la frecuencia en el recurso de la atenci¨®n m¨¦dica¡±, apuntan en Adeslas. Tambi¨¦n ha habido algunos tratamientos que quedaron pospuestos por el coronavirus y que se han realizado en los a?os posteriores.
?Por qu¨¦ siguen en el negocio si pierden dinero?
A Adeslas, DKV y Asisa les interesa estar en Muface por una cuesti¨®n de volumen. Es una cartera de m¨¢s de un mill¨®n y medio de personas a repartir entre tres (cuatro si se cuenta con la sanidad p¨²blica). Participar en el convenio les permite tener una masa cr¨ªtica y una capilaridad que ser¨ªa dif¨ªcil adquirir cliente a cliente. Esto es especialmente relevante en plazas medianas y peque?as, donde dar servicio a funcionarios hace que la presencia de la aseguradora tenga sentido. Desde el sector apuntan que si se salieran todas del convenio, ¡°habr¨ªa muchas cl¨ªnicas privadas de capitales de provincia que tendr¨ªan comprometida su viabilidad¡±.
?Qu¨¦ puede pasar ahora?
El Ministerio de la Funci¨®n P¨²blica ha tratado de calmar a los funcionarios, asegurando que todo va a seguir como hasta ahora. Su primera idea es lanzar una licitaci¨®n expr¨¦s, con una mejor¨ªa econ¨®mica, que atraiga a las compa?¨ªas que ahora no se quieren presentar. Si eso no funcionara, tambi¨¦n se plantea utilizar un recurso previsto en la ley de Contratos P¨²blicos, que contempla la pr¨®rroga forzosa en casos de servicios esenciales. Esta ampliaci¨®n podr¨ªa durar nueve meses.
?Hay otras partes implicadas?
La situaci¨®n en Muface es muy similar a la que tienen otras dos mutualidades de funcionarios: Isfas, de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil; y Mugeju, de jueces, fiscales y otros empleados de la Administraci¨®n de Justicia. La primera abarca a cerca de 500.000 beneficiarios y la segunda a 91.000 (los tres organismos suman 2,14 millones de beneficiarios de este r¨¦gimen de colaboraci¨®n p¨²blico-privada). En el caso de Isfas y Mugeju, la fecha tope para presentarse al convenio es el 8 de noviembre.
Lo que pasa con Muface ¡ªas¨ª como con Isfas y Mugeju¡ª puede tener repercusiones entre muchos otros actores. En un principio, los adscritos que optaban por la atenci¨®n privada ahora tendr¨¢n que acudir a la p¨²blica, lo que puede provocar¨ªa un incremento de la presi¨®n asistencial en hospitales y centros de atenci¨®n primaria gestionados por las comunidades aut¨®nomas. La incertidumbre de los funcionarios ya ha causado un repunte de las consultas a seguros privados.
Todos los sindicatos generales y de funcionarios, junto con asociaciones de jueces, militares o guardias civiles, han mostrado su profunda preocupaci¨®n por la falta de aseguradoras candidatas a cubrir el nuevo concierto de Muface. La tensi¨®n sobre la renovaci¨®n del convenio tambi¨¦n afecta a los proveedores de atenci¨®n m¨¦dica: hospitales privados, cl¨ªnicas, centros de diagn¨®stico, facultativos aut¨®nomos. La viabilidad de algunas cl¨ªnicas y hospitales peque?os quedar¨ªa en entredicho, porque dependen de los funcionarios de Muface.