La vivienda en propiedad y la riqueza neta se reduce en las generaciones m¨¢s j¨®venes, seg¨²n Banco de Espa?a
El supervisor constata el empobrecimiento de las familias durante los ¨²ltimos 20 a?os
Las generaciones j¨®venes tienen menos viviendas en propiedad y acumulan menos riqueza neta, seg¨²n la Encuesta Financiera de las Familias, una publicaci¨®n que elabora el Banco de Espa?a desde 2002. El supervisor bancario concluye que mientras que en las generaciones nacidas entre 1945 y 1965 las tasas de vivienda en propiedad a los 42 a?os se situaban por encima del 81%; en 2022, para los nacidos entre 1975 y 1985, este porcentaje era del 67%, 14 puntos porcentuales menos.
¡°Esta reducci¨®n de la vivienda en propiedad parece estar intensific¨¢ndose para los nacidos despu¨¦s de 1985, que hoy tienen menos de 40 a?os¡±, se?ala el estudio elaborado por los investigadores del banco Cristina Barcel¨® , Olympia Bover y Laura Crespo. Respecto a la riqueza neta, que se define como activos menos las deudas, el estudio observa que las generaciones m¨¢s j¨®venes acumulan menos riqueza neta que sus predecesores, precisamente al contar con menos viviendas en propiedad.
Esta encuesta, pionera en la zona del euro, proporciona una radiograf¨ªa de la acumulaci¨®n de riqueza por distintas generaciones de espa?oles a lo largo de su vida, explica el organismo en una nota.
La generaci¨®n del baby bum acapara m¨¢s riqueza
Las generaciones nacidas en torno a 1960 ten¨ªan algo m¨¢s de 200.000 euros de riqueza neta mediana a los 45 a?os, casi el doble que las nacidas en torno a 1980 a la misma edad (107.031 euros).
El Banco de Espa?a ha destacado que la Encuesta Financiera de las Familias en Espa?a ha sido una encuesta pionera en la eurozona, y otros pa¨ªses han seguido el ejemplo, desarrollando encuestas similares.
El Banco Central Europeo coordina la Household Finance and Consumption Survey (HFCS), de la que la EFF forma parte, una encuesta que desde 2011 proporciona datos comparables para varios pa¨ªses de la eurozona cada tres a?os. La edici¨®n m¨¢s reciente de la HFCS es para el a?o 2021.
A modo de ejemplo, se puede apreciar que, entre 2011 y 2021, el porcentaje de la riqueza neta en manos del 5% de los hogares m¨¢s ricos ha aumentado en casi 7,3 puntos porcentuales en Espa?a, algo menos que en Italia. Sin embargo, el porcentaje se redujo en Alemania, Francia y Portugal.
A ra¨ªz de estos datos, el estudio del supervisor constata el empobrecimiento de las familias espa?olas a lo largo de esos 20 a?os, durante los cuales la riqueza neta se ha reducido de forma notable.
R¨¦cord de riqueza de las familias
A pesar de la pobre evoluci¨®n de la riqueza familiar en los ¨²ltimos 20 a?os, la inflaci¨®n ha favorecido la acumulaci¨®n de riqueza durante el a?o pasado. La riqueza financiera neta de los hogares espa?oles alcanz¨® en septiembre de 2024 un r¨¦cord hist¨®rico: 2,3 billones de euros, un incremento de casi el 12% respecto al mismo mes del a?o anterior, seg¨²n se observa en las cuentas financieras publicadas la semana pasada por el Banco de Espa?a. El r¨¦cord, sin embargo, se explica por el incesante incremento de precios y su efecto acumulativo, m¨¢s que por una mejora real en la capacidad econ¨®mica de las familias.
En 2022 y 2023, la inflaci¨®n golpe¨® duramente a la econom¨ªa espa?ola, con tasas que superaron el 10%. Aunque en 2024 logr¨® estabilizarse en torno al 2,8%, las secuelas de aquellos a?os de precios disparados siguen presentes. Aunque las familias perdieron poder adquisitivo porque los precios subieron m¨¢s que sus salarios y sus ahorros perdieron valor por la inflaci¨®n y la escasa remuneraci¨®n de los bancos, la revalorizaci¨®n de sus activos se multiplic¨® gracias a la favorable evoluci¨®n de los mercados financieros y, sobre todo, al encarecimiento de la vivienda. Un ejemplo claro son los activos financieros de las familias y ciertas instituciones privadas como fundaciones vinculadas a los hogares (ISFLSH). En total, estos recursos crecieron un 8,6% respecto al a?o anterior, alcanzando los tres billones de euros.
El incremento no implica que las familias sean m¨¢s ricas en t¨¦rminos reales. Una parte importante de este aumento proviene de la subida en el valor de acciones y fondos de inversi¨®n, cuyo precio ha sido impulsado tanto por la din¨¢mica de los mercados como por el efecto acumulativo de la inflaci¨®n. En otras palabras, aunque el n¨²mero en las cuentas bancarias o carteras de inversi¨®n sea mayor, ese dinero no tiene el mismo poder adquisitivo que antes de los a?os de crisis inflacionaria.
El aumento de la riqueza favoreci¨® de este modo a las rentas m¨¢s altas, que tienen la oportunidad de ahorrar y destinar sus excedentes a inversiones financieras. Y a aquellas familias que tienen vivienda en propiedad.
Adem¨¢s, se observa un cambio en la composici¨®n de los activos financieros de los hogares. El peso del efectivo est¨¢ en niveles bajos y junto a los dep¨®sitos, apenas supone el 35% del total de activos de las familias. Este descenso sugiere que los hogares est¨¢n buscando alternativas de inversi¨®n m¨¢s rentables, posiblemente motivadas por los tipos de inter¨¦s.
Otro aspecto relevante es la distribuci¨®n de esta riqueza financiera, pues no es uniforme. Aquellos hogares con mayor capacidad de inversi¨®n han podido beneficiarse m¨¢s de la revalorizaci¨®n de activos, mientras que los sectores con menos recursos se han limitado a estrategias defensivas, como el ahorro en dep¨®sitos.